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lunes, 14 de diciembre de 2015

Las prostitutas de novela





En colaboración José Luis Morales, periodista, en esta ocasión habló que un tema recurrente en la literatura latinoamericana ha sido el mundo de la prostitución y las prostitutas, desde Sor Juana Inés de la Cruz a Gabriel García Márquez, dramaturgos, tal como, los versos de la dramaturga, titulados.
"Hombres necios que acusáis a las mujeres sin razón’, y la monja escritora preguntó textualmente ¿cuál es el mal que se culpa, si se culpa a aquella que peca por la paga que recibe o el que paga por pecar?", lo cual se refiere a la doble moral que existe detrás del acto de prostituirse y de pagar por tener sexo

 http://www.reporte.com.mx/las-prostitutas-de-novela

lunes, 26 de mayo de 2014

Cuando hablar de salud es nombrar el estigma. Ana Fábregas y Clarisa Velocci. Genera

Cuando hablar de salud es nombrar el estigma

0dosANA FÁBREGAS MARTÍNEZ Y CLARISA VELOCCI. "GENERA". La idea de que ciertos colectivos en concreto son "peligrosos" a nivel de salud pública ha generado una construcción social que permite y tolera la discriminación
Cuando hablamos de salud y prostitución el imaginario primero nos golpea con cuestiones relativas a la relación entre la actividad y las infecciones de transmisión sexual. Pese a los años de investigación, el estigma de los mal llamados "grupos de riesgo" sigue haciendo daño. La idea de que ciertos colectivos en concreto son "peligrosos" a nivel de salud pública ha generado una construcción social que permite y tolera la discriminación.
Sinceramente, aquello que se ha vuelto realmente peligroso es la ignorancia que deriva de este imaginario. Creer que ciertas infecciones de transmisión sexual son asunto de algunos grupos sociales, en lugar de ser conscientes de los riesgos o precauciones que tomamos todas las personas al realizar prácticas sexuales, implica la falsa ilusión de estar fuera de alcance, el famoso "a mí no me va a pasar". En ese marco, las trabajadoras sexuales además son señaladas, son las que "contagian", las "sucias", las "culpables".
Esta visión no es exclusiva de los poderes políticos, que son capaces de legislar los espacios de prostitución sin dotar de derecho alguno a las trabajadoras sexuales, pero sí exigirles "controles sanitarios", como si de "controles de calidad" se tratase; ni de las personas encargadas de los propios locales, que ponen el grito en el cielo cuando algún cliente, irresponsable y estigmatizador, busca "la culpable" de su pene dolorido y emprenden campañas de "busca y captura". La perversión es que esta concepción está lógicamente también impregnada entre las propias trabajadoras del sexo. Quitarse de encima el juicio social del estigma es un proceso complejo. Para justificarse algunas mujeres publican sus analíticas en sus perfiles, demandan instaurar el "carnet de puta sana", o adoptan medidas de higiene íntima abusiva que no son sino una forma simbólica de luchar contra esa imagen de mala mujer, y de "sucia".
La responsabilidad es colectiva, aparte de entender que el mundo se divide entre buenas y malas, entre putas y no putas, entre peligrosas y sanas. Si aún le cabe alguna duda, intente donar sangre y se encontrará con que una de las preguntas que hacen como criba para descartar donantes es haber mantenido relaciones sexuales mediante retribución. Como si el intercambio de dinero implicase riesgos mayores respecto de las prácticas sexuales. Este marcaje social está plenamente legitimado, tolera y reproduce violencia cotidiana hacia las trabajadoras sexuales. Porque de qué otro modo podrían si no proponerse, con tanta ligereza y casi sin oposición, políticas públicas que niegan sus derechos sin ser conscientes de que se trata de los nuestros.
Desde esta perspectiva de alarma social constante, parece que olvidamos que la salud de las mujeres, sean o no trabajadoras del sexo, está vinculada a bastante más que a la transmisión de infecciones sexuales.
Hablar de la salud de las mujeres es hablar del cotidiano, de la calidad de vida, del derecho a decidir sobre nuestro cuerpo, a vivir sin violencias, a que se nos reconozca dignidad
Hablar de la salud de las mujeres es hablar del cotidiano, de la calidad de vida, del derecho para ejercer derechos ya sea a decidir sobre nuestro cuerpo (que no vale únicamente cuando hablamos de aborto), a vivir sin violencias, a que se nos reconozca dignidad: es decir la libertad de elegir estrategias, en este marco tan complejo del patriarcado capitalista, que nos permitan hacer camino propio y colectivo. Y en concreto, en estos tiempos tan cínicos, recordar que hablar específicamente de la salud de las mujeres que ejercen prostitución es también denunciar la precarización, la persecución y la criminalización de la actividad.
Desde los estamentos políticos no se han cuestionado, y dudamos que lo hagan, que sus políticas persecutorias, como por ejemplo las ordenanzas mal llamadas "de convivencia", tienen serias consecuencias en la vida y, por tanto, en la salud de las mujeres.
Pasarse 10 horas diarias en la calle, mirando de un lado a otro constantemente, vigilando que no haya presencia policial en las proximidades, aprovechando los momentos de baja presión para negociar servicios deprisa y corriendo, aceptando lo inaceptable por precios y condiciones para ocuparse luego en espacios igualmente perseguidos que se han convertido en clandestinos y precarios. Si a ello le sumamos que es muy probable que seas denunciada, que cargues con multas de entre 100 y 1500 euros, que muy probablemente tengas a cargo a tu familia y que ya no llegues a fin de mes, tenemos el dibujo claro de la calidad de vida y por tanto de la salud de las mujeres trabajadoras sexuales que se construye desde el acoso institucional.
Y peor si cabe, argumentar y justificar estas acciones persecutorias disfrazadas de leyes en la lucha contra el fenómeno de la "explotación sexual", es doblemente insultante y desgarrador puesto que si esta idea se refiere al ejercicio forzado de la actividad, a la trata, sería tan absurdo como proponer multar por ruidos molestos a una mujer que grita porque su pareja le está dando una paliza.
Estas lógicas de víctimas / criminales, de considerar a las trabajadoras del sexo como incapaces, indignas, enfermas no es más que la visibilidad del control social, pese a ellas, pese a todas nosotras.
La sintomatología de la violencia constante del estigma hacia las trabajadoras del sexo, la indefensión, la frustración, la culpa, las vejaciones, los insultos y el miedo no aparecen en un epígrafe específico de ningún libro de medicina pero tiene repercusiones directas en la salud de las mujeres.


REFERENCIA CURRICULAR
Ana Fábregas y Clarisa Velocci son activistas y fundadoras de GENERA, una organización con más de diez años de experiencia especializada en prostitución y trata. Su objetivo es la redefinición de los roles sociales desde una perspectiva de género, a través de la defensa y reivindicación de los derechos de las mujeres, partiendo del ámbito del trabajo sexual.

sábado, 14 de septiembre de 2013

¡Somos trabajadoras sexuales, no criminales! ONAEM de Bolivia denuncia

¡Somos trabajadoras sexuales, no criminales!
Frente a la impresionante noticia de detención domiciliaria bajo cargo de atentado a la salud pública de una mujer trabajadoras sexual en la ciudad de Sucre, la Organización Nacional de Activistas por la Emancipación de la Mujer (ONAEM), organización social de y para mujeres trabajadoras sexuales con presencia en todo el país y afiliada a la Red de Trabajadoras Sexuales de Latinoamérica y el Caribe (RedTraSex), manifestamos nuestro repudio e indignación ante estas acciones discriminatorias y la vulneración de los Derechos Humanos.
Una vez más, las mujeres trabajadoras sexuales somos estigmatizadas y acusadas como si fuéramos responsables de la epidemia del VIH/SIDA. Esto atenta contra nuestros derechos como ciudadanas, plasmados en artículo 14 de la Constitución Política del Estado y en el artículo 6 de la Ley contra el racismo y toda forma de discriminación. Una vez más, por ser trabajadoras sexuales avasallan nuestros derechos humanos, nuestro derecho a tener un debido proceso, con presunción de inocencia y el derecho a defendernos.
La forma de tratar la noticia, generalizando la situación de una persona hacia el colectivo de trabajadoras sexuales, incita a la persecución y estigmatiza nuestro trabajo; reproduciendo ideas erróneas y contraproducentes para manejar la epidemia de VIH/SIDA. Vivir con VIH no es un delito, la epidemia no es un asunto de trabajadoras sexuales, la lucha contra el VIH es asunto de todos y todas. Es más, de acuerdo a los datos epidemiológicos que brinda el mismo Programa ITS, VIH/SIDA para la gestión 2012, la prevalencia del virus entre mujeres trabajadoras sexuales es de solo 2.9 por millón de habitantes, frente a 54.4 del total de mujeres. Como ya lo hemos repetido muchas veces, aquí en Bolivia y como parte de la RedTraSex, las Trabajadoras Sexuales no somos parte del problema, somos parte de la solución y manifestamos permanentemente nuestro compromiso en lucha contra las ITS, y el VIH/SIDA, ejerciendo una sexualidad responsable.
Por otro lado, preocupan las declaraciones de Carola Valencia, directora del Programa Nacional ITS, VIH/SIDA y de Lily Cortez, dirigente de la Organización de Trabajadoras Nocturnas (OTN), quienes parecen justificar estas acciones discriminatorias, en lugar de promover el respeto de los derechos humanos y los derechos garantizados a las personas que viven con VIH y SIDA en la Ley 3729.
Desde la ONAEM, repudiamos la forma en que se ha divulgado esta noticia, repercutiendo no solamente en desmedro de la compañera de Sucre, sino de todas las mujeres trabajadoras sexuales. Una vez más, señalamos las contradicciones del marco legal boliviano, que no reglamenta ni prohíbe el trabajo sexual pero nos condiciona al porte de un carnet sanitario, que sirve aun como justificativo de todo tipo de violencias y atropellos. Estas acciones de violencia y discriminación, acompañadas de una difusión irresponsable y declaraciones erróneas, en lugar de colaborar a la lucha contra el VIH/SIDA, solo estigmatizan y relegan a la clandestinidad a las personas con diagnóstico positivo, con peores consecuencias para su salud y la salud pública en general.
Las Mujeres Trabajadoras Sexuales somos sujetas de derechos, como cualquier otras ciudadana, cualquier otra trabajadora.
Perseguir y criminalizar a una, es criminalizarnos a todas.
Las Trabajadoras Sexuales somos Mujeres Dignas y Valiosas.
Evelia Yucra Asillo
Presidenta Nacional ONAEM
La Paz, 13 de septiembre de 2013



--
Organización Nacional de Activistas por la Emancipación de la Mujer - ONAEM
Proyecto “Trabajadoras del Sexo en Latinoamérica y el Caribe trabajando para que disminuyan su vulnerabilidad al VIH: una estrategia regional para un verdadero impacto
Av. Capitán Ravelo 267, (entre Goitia y Montevideo). Edificio Maria Cristina, 5to. Piso. Telefono - Fax: (591-2) 2971756
La Paz - Bolivia

"La trabajadoras sexuales somos Mujeres Dignas y Valiosas"

sábado, 3 de agosto de 2013

La prostitución y sus metáforas, el caso de Tracy Connelly


http://bit.ly/18Ouj3Z


La trabajadora sexual de Melbourne Tracy Connelly fue brutalmente asesinada en su furgoneta la pasada semana. En lo que es una triste ironía, Connelly fue asesinada a pocos metros del lugar donde lxs trabajadorxs sexuales y sus aliadxs se manifestaron en apoyo de una campaña global organizada para llamar la atención sobre la violencia contra las trabajadoras sexuales tan sólo un día antes.
En comparación con la cobertura que dieron los medios  al asesinato de la compañera mujer de Melbourne Jill Meagher el año pasado, el silencio que los medios dedicaron a Tracy Connelly fue ensordecedor para aquellos interesados no sólo en la violencia contra las mujeres, sino también en la violencia contra las trabajadoras sexuales.
Tracy Connelly, la mujer que está tras los titulares, tenia el amor y el apoyo de su comunidad y de su compañero de hacía muchos años. Esto ha sido elocuentemente analizado y comparado con la cobertura que se dio a Jill Meagher por Jane Gilmore en The King’s Tribune. Otra cuestión necesita, sin embargo, ser respondida: ¿cuáles son los efectos y las razones de que una mujer sea descrita como “prostituta” cuando se informa del horrible fin de su vida?
El sexo, y por extensión el sexo por dinero, se fusiona con la noción de la propia identidad. Nuestra identidad sexual se convierte para los demás en un significante de quiénes somos, y en en el caso de Tracy Connelly, quien fue en su muerte. Los dos periódicos principales de Victoria, The Age y el Herald Sun, identificaron a Connelly como una prostituta en sus titulares. Ambos artículos hablaban del peligro inherente a su trabajo, incluyendo su comprensión de este peligro, y también su preferencia por no trabajar en el trabajo sexual.
Identificar a las víctimas de crímenes violentos como “prostitutas” tiene un efecto distanciador: hace que las mujeres “normales” se sientan seguras. Este binario chica buena/chica mala interactúa con el binario hombre normal/cliente para crear circunstancias “extraordinarias” en cuyo seno puede ocurrir esta violencia. Podría decirse que cuando las mujeres “buenas” son asesinadas por hombres se crea una amenaza contra todas las mujeres y ya no son relevantes el lugar donde trabaje una mujer o las actividades sexuales fuera de la norma que realice.
Referirse en los medios a las trabajadoras sexuales como “prostitutas” no es nuevo, pero es un aleccionador recordatorio de cuán generalizadas están las visiones negativas del trabajo sexual y de las trabajadoras sexuales. Estas visiones se originan en varias áreas “expertas” de conocimiento, incluyendo la psicología, la medicina, la sexología, la doctrina religiosa y diversos puntos de vista feministas, a través de las cuales las trabajadoras sexuales son catalogadas como sucias, enfermas, pecadoras, descarriadas y víctimas.
El término “prostitutx” no significa sólo una persona que vende su trabajo sexual (aunque raramente se usa para denominar a los hombres que hacen trabajo sexual), sino que lleva con él capas de “conocimiento” acerca de su valor, su relación con las drogas, su infancia, su integridad, su higiene personal y su salud sexual. Cuando los medios se refieren a una mujer como una prostituta, o cuando una historia tal permanece en el ciclo de noticias por tan sólo un día, no es algo aislado, sino que está en el contexto de esta compleja historia.
Este estigma es de largo alcance y podría decirse que hace más daño a las mujeres que hacen trabajo sexual que el trabajo mismo. Este estigma se alimenta de las ideas de mujeres que están apoyando la violencia y que, al referirse a las víctimas de la violencia como “prostitutas”,  siguen considerándolas como “otras” mujeres que, de alguna forma, se lo merecían: conocían el peligro. Más aún, se alimenta de actitudes de apoyo a la violencia contra todas las mujeres.
Aunque el cambio de tan arraigadas ideas acerca del género  y el trabajo sexual es lento, algo se está moviendo en ese campo. Muchos activistas y grupos de presión están trabajando en contra de que las trabajadoras sexuales sean presentadas de forma tan negativa y a favor de que sus derechos sean considerados derechos humanos, así como creando iniciativas saludables que buscan cambiar los estereotipos negativos acerca de mujeres y hombres en general que promueven la violencia.
Las formas en las que las trabajadoras sexuales son retratadas en los medios también están cambiando. Sin embargo, la reducción de la humanidad de Tracy Connelly a la de solamente una “prostituta” nos recuerda que todavía hay mucho camino por andar.

Fuente:  http://elestantedelaciti.wordpress.com/


viernes, 8 de marzo de 2013

En Málaga programas de ayuda a mujeres en riesgo de exclusión

Arrabal y Mujeres Emancipadas llevan el programa Lux, financiado con las multas de los clientes

Prostitutas en el polígono del Guadalhorce.
Ninguna de las mujeres reunidas ayer en la sede de la asociación Arrabal-AID lo han tenido fácil. Historias, algunas trágicas, otras de superación, se pusieron sobre la mesa para dejar constancia de que en la dificultad puede encontrarse la salida. Mujeres emprendedoras, como Mari Carmen Ruiz que fundó una cooperativa de ayuda a domicilio, Vicky Hernando que se estableció como autónoma después de tres años en el paro y Herminia Vegasso, que supo resurgir tras su paso por prisión, asesoraron ayer a un grupo de mujeres que ejercen la prostitución para poder hallar una salida laboral mejor.
El encuentro se enmarcó dentro del programa Lux, realizado por las asociaciones Arrabal-AID y Mujeres Emancipadas, y financiado por el Ayuntamiento de Málaga a través de las multas impuestas a los clientes de la prostitución. “Este dinero tiene que revertir en las propias mujeres”, como comentaron ayer desde Arrabal, por lo que trabajan temas como el idioma, la alfabetización digital, la atención al cliente y, de forma muy importante, la autoestima.
“La idea de este foro era presentarle a las mujeres que ejercen la prostitución iniciativas emprendedoras que pudieran sentir cercanas, impulsadas por mujeres con dificultades para el acceso al mercado de trabajo, bien por su edad (más de 45 años), bien por su situación de exclusión”, explicaron ayer desde Arrabal. Beatriz Pélaez es la responsable de empleo de la asociación y la encargada de dirigir este encuentro en el que participaron casi una veintena de mujeres. “Hay que aprender a pensar en positivo, ver qué se puede hacer para solucionar los problemas y pedir ayuda”, afirmó Regina Camacho, técnica de empleo de la Delegación de Málaga de Cepes Andalucía.
Ése era el mensaje que intenban trasladar las emprendedoras, como Herminia que salió de la cárcel “sin nada”. “La situación es mala, ya lo sabemos, pero si no te mueves, si no caminas, si no te arriesgas no sales a flote, no comes”, consideraba Herminia. También Mari Carmen Ruiz tocó fondo antes de iniciar con otras mujeres de su barrio, Santa Rosalía, la cooperativa Buen Servicio. Contó que vivió noches sin nada que dar de comer a sus cuatro hijos y que su hermana le tenía que pagar los recibos de la luz y el agua. En 1995 crearon la cooperativa con mujeres mayores de 40 años y llegaron a formar parte de ella hasta medio centenar de trabajadoras. Ahora la crisis la ha mermado tanto que quedan 13.
Vicky también salió de una situación angustiosa gracias a sus ansias por emprender y hacer “todo lo que me sale”. Hoy es responsable de www.lacocinadevicky.es, donde ofrece recetas de cocina y productos Thermomix. “El problema es el miedo, pero hay que lanzarse”, aconsejó Vicky Hernando.
Pero al otro lado se encontraban mujeres con grandes escollos para “resurgir”. La mayoría, extranjeras que encuentran una barrera en el idioma y que llevan a sus espaldas problemas de malos tratos, deudas, pobreza y desarraigo familiar. Como Luz María, una colombiana que tiene cuatro hijos, tres al otro lado del Atlántico, y que ayer confesaba tener “deseos de aprender, de salir de esto, pero mi ánimo está muy caído porque no tengo conmigo a mis hijos”.
Fuente:
http://www.malagahoy.es/article/malaga/1476161/emprendedoras/asesoran/prostitutas/para/salir/la/calle.html

martes, 5 de marzo de 2013

"Arrestadas dos mujeres por ejercer la prostitución"

Otro ejemplo de mala praxis periodística que estigmatiza la prostitución. En realidad son dos mujeres fueron arrestadas por no tener la residencia legal (son marroquís que estaban en Melilla). Nunca son noticia las detenciones de inmigrantes ilegales que ejercen otra profesión. Si son mujers, ejercen la prostitución y encima en situación irregular ya salen en prensa. 
Montse Neira



La Policía Local detuvo ayer a dos mujeres que ejercían la prostitución en Melilla por tener prohibida la entrada en territorio nacional y desalojó a otras muchas para evitar que ejercieran esta profesión en la ciudad, después de las quejas vecinales.
Según un portavoz de la Consejería de Seguridad Ciudadana, durante las últimas semanas, y en especial durante el fin de semana pasado, se ha llevado a cabo una campaña en Melilla contra la prostitución callejera con detenciones y desalojos. Así, la unidad de Seguridad Ciudadana de Policía Local ha realizado diferentes actuaciones encaminadas a evitar el asentamiento de personas (mujeres en su mayoría) dedicadas a la prostitución en determinadas zonas de la ciudad en general y, especialmente, en el barrio del Real.
Como consecuencia de las intervenciones que hasta el momento se han llevado a cabo, se ha procedido a desalojar de diferentes zonas a varias mujeres de nacionalidad marroquí, identificadas a través de sus pasaportes, y a la detención de otras dos, a las que les constaba prohibición de entrada en territorio nacional.

miércoles, 23 de enero de 2013

En Almería cae una red de "prostitución"...

Se ha desmantelado una nueva red que coacionabaa mujeres en un piso. Dos consideraciones, La primera:  el titular, una vez más es estigmatizante  ya que vincula la prostitución al delito, si hay coacción  en todo caso hay que decir prostitución forzosa o trata , tal como se desprende del contenido de la noticia.
La segunda es que espero que la justicia haga bien su trabajo, y que los delincuentes cumpla la pena, asimismo, las víctimas han de ser atendidas, tal y como contempla el protocolo de atención a la víctima.


La Policía Nacional ha detenido a los nueve integrantes de una red de prostitución que explotaba sexualmente a mujeres, a las que además obligaban a vender estupefacientes, principalmente cocaína, en Almería capital.
En la operación han sido realizados cuatro registros domiciliarios en la capital almeriense en los que han sido intervenidas varias armas y 165 gamos de cocaína, han informado fuentes de la Comisaría Provincial de Almería.
La investigación de la Policía Nacional comenzó el pasado mes de septiembre, después de que una de las víctimas de la red denunciase que era explotada sexualmente en un piso regentado por una pareja.
Los servicios sexuales ofrecidos en esta vivienda oscilaban entre los 40 y los 70 euros por cliente, en función de si en la transacción se incluía la venta de cocaína u otras drogas.
Lo narrado por esta mujer fue corroborado más tarde por una segunda víctima, que informó al Cuerpo Nacional de Policía sobre las prácticas llevadas a cabo en este inmueble.
De esta forma, los agentes de la Ucrif y la Udyco de la Comisaría Provincial de Almería pudieron constatar la existencia de un grupo compuesto por personas de diferentes nacionalidades, dedicado a la prostitución coactiva de extranjeras y a la venta de droga.
Esta organización, cuyos integrantes han pasado ya a disposición judicial, utilizaba cuatro viviendas para la venta de estupefacientes, una de las cuales servía también de prostíbulo.
Al parecer, la red obligaba a las mujeres prostituidas a drogarse con la intención de que se sintiesen desinhibidas, según informaron a los agentes las denunciantes, a las que se ha ofrecido asistencia y protección en el marco del plan integral de lucha contra la trata de seres humanos.
El pasado miércoles, 16 de enero, la Policía Nacional ya había detenido a siete de los miembros de la organización y practicado los primeros registros, si bien la operación no ha sido culminada hasta principios de esta semana, cuando han sido arrestados los dos integrantes restantes.
En los registros han sido intervenidos 165 gramos de cocaína, 4 básculas de precisión, 3 coches, 18 teléfonos móviles, una pistola de aire comprimido, un chaleco antibalas, una catana, un puñal, dos ordenadores portátiles, 7.440 euros y documentación de interés policial.

jueves, 17 de enero de 2013

Usos de l‘estigma. El paper de la prostitució en la revalorització urbanística de la illa robador a la ciutat de Barcelona . Miquel Fernández

http://www.antropologia.cat/files/Quaderns_e17%282%29_article6.pdf


Usos de l‘estigma. El paper de la prostitució en la revalorització urbanística de la illa robador a la ciutat de Barcelona

Miquel Fernández
Membre del Grup de Recerca sobre l'Exclusió i el Control Socials (GRECS), Universitat de Barcelona

Resum

Aquest article vol implementar la ingent bibliografia sobre la “regeneració urbanística” del Raval. En aquest sentit, pretén descriure els usos dels processos d'estigmatització sobre un barri, una zona, i una manera de procurar-se la subsistència, la prostitució de carrer. La investigació s'ha centrat en una part del barri del Raval, el carrer d’en Robador. S'interpretarà la manera com es produeix i reprodueix l'estigma sobre el barri i sobre la prostitució i el seu servei a l'hora de permetre i justificar contundents intervencions urbanístiques. El text està dividit en tres parts: un somer preàmbul històric sobre el lloc, més dues parts que resulten el gruix del l'exposició. La primera d'elles analitza les representacions actuals sobre el lloc. S'exposa la manera com es defineix des de les institucions polítiques i la premsa, un barri que porta més de trenta anys de dràstiques intervencions urbanístiques. Aquesta part es complementa amb un petit anàlisi historiogràfic que dóna compte dels oblits recurrents sobre aquell espai i la societat que el composava. Finalment, es contrasta l'anàlisi de les imatges i discursos produïts sobre el barri, amb la descripció i anàlisi etnogràfica sobre les prostitutes del carrer d'en Robador.
Paraules clau: Raval, regeneració urbanística, estigma, prostitució de carrer, mite, barri xino.

Abstract

This article makes use of the extensive literature on "urban renewal" in Barcelona's Raval in order to account for the stigmatization of this urban district, and of a way of earning a living there: street prostitution. Based on research on and in a particular street in this neighborhood, the Carrer d'en Robador, it explains both how these forms of stigma are produced and reproduced, and the role of stigma in enabling and justifying the many significant urban planning projects carried out in the Raval over more than three decades. The text is divided into three parts: a historical overview of the Raval, and two sections that comprise the central discussion. The first of these analyzes current representations of the Raval in the media and in political discourse. This is followed by a brief historiographic exploration of successive erasures of memory concerning this neighborhood both as urban place and space, and as a social world. The article concludes with a comparative analysis of popular images of and political discourses on the Raval, and an ethnographic account of street prostitutes working in Carrer d'en Robador.
Key words: Raval, urban renewal, stigma, street prostitution, myth, Barri Xino.
Arxius relacionats:
Quaderns_e17(2)_article6.pdf (161Kb)

miércoles, 26 de diciembre de 2012

La prostitución en la Biblia

Preguntad a cualquiera que vaya a la iglesia de forma regular qué sabe de trabajadoras sexuales citadas enla Biblia e irá directamente a María Magdalena, aunque no existe evidencia bíblica de que María Magdalena fuera una trabajadora sexual. La primera persona en mencionarlo como una posibilidad fue el Papa Gregorio Magno en el año 591, más de 500 años después de que viviera María.
Sin embargo, aparecen trabajadoras sexuales en la Biblia. Está Tamar, que, disfrazada, vende sus servicios sexuales a su suegro, Judá, a fin de tener hijos y así elevar su situación social. Rahab , la madama que vivía en la muralla y protegió a los espías hebreos en Jericó. Está también Esther, cuyo tío Mardoqueo  la instaló en el harén de un rey egipcio, donde llegó a ser reina. Hoy veríamos a Mardoqueo como un proxeneta, más que como una figura paterna.
Estas trabajadoras sexuales no sólo son poderosas por derecho propio , sino que también fueron importantes para la continuación del pueblo hebreo, y Tamar y Rahab aparecen, incluso, en la genealogía de Jesús.
Imaginad esto… mujeres fuertes, mujeres que llevaron a cabo su propio proyecto y mujeres que vendieron sexo, ¡todo a la vez! Desde luego, no es ninguna sorpresa para cualquiera que conozca a las trabajadoras sexuales en la vida real. Pero no muchos miembros de la iglesia conocen a trabajadoras sexuales. O quizá podría decir, “No muchos miembros de la iglesia admitirán que conocen a trabajadoras sexuales”.
Hay tres respuestas habituales de las personas que asisten a las iglesias cuando se habla de trabajo sexual. La primera es: “¡Yo nunca haría eso!” Esta respuesta deriva de una visión bastante simplista del trabajo sexual: es pecado. No hay matices en esa opinión. Pecado y basta. Y ¿qué hay que hacer con los pecadores? Su modelo es Judá en Génesis 38: “Ha hecho de puta, así que ¡vamos a quemarla!”
La segunda respuesta es un poco más matizada: “¡Es un pecado que intenta robármelo todo!” Estas personas tienden a ver a las trabajadoras sexuales como una amenaza a su matrimonio y su felicidad. Que las trabajadoras sexuales no estén intentando quitarles su marido no influye en su razonamiento.
La tercera respuesta ve a las trabajadoras sexuales como víctimas. “¡Oh, sus padres deben haberlas abandonado o abusado de ellas!” o “¡Deben haberlas obligado a prostituirse!” Este es el mensaje dominante del movimiento anti-trata, y debido a que el movimiento anti-trata ha dominado el debate acerca del trabajo sexual, la mayor parte de las personas de las iglesias tienden a creer que las trabajadoras sexuales son víctimas. Equiparan también trabajo sexual y trata, aunque la realidad puede ser muy distinta.
Ver a todas las trabajadoras sexuales como víctimas puede ser una respuesta que emana de la compasión, pero puede ser la respuesta más peligrosa. Cuando la gente ve a las trabajadoras sexuales como víctimas, comienzan a sugerir maneras de “rescatarlas”. Sugieren cosas como detener a las trabajadoras sexuales, detener a las personas que compran sexo y usar presiones legislativas y económicas para cerrar los negocios. Esencialmente, creen que quitando la autonomía se quita la oportunidad de comerciar con sexo.
Sin embargo, en la vida real ocurre todo lo contrario:
  • La detención lleva a un registro, y un registro lleva a limitación de las opciones laborales.
  • El cierre de un club de strip lleva al paro y el paro lleva a las personas a comerciar con sexo a través de internet.
  • La detención de las personas que pagan por sexo cambia la demografía de los clientes: sólo las personas que no temen a la ley comprarán sexo.
  • El aumento de las dificultades financieras lleva a negociaciones menos exigentes acerca del uso del preservativo, lo que lleva a más enfermedades de transmisiòn sexual y mayores tasas de VIH/SIDA.
  • El aumento de las dificultades financieras lleva a procesos menos exigentes de contacto y selección de clientes, lo que puede llevar a más violencia en las transacciones.
Estas tácticas eliminan la autonomía, y la falta de autonomía lleva a la desesperación.
Para que la gente que va a las iglesias piense de otra manera, hace falta educación. Pero existen barreras para esta educación, la menor de las cuales no es el propio sentimiento del pastor acerca del trabajo sexual, y especialmente acerca del sexo. Yo trabajé una vez con una joven que quería ayuda para salir de la industria del sexo, y cuando la presenté a un pastor amigo mío, éste se pasó todo el tiempo mirándole el pecho. Ella le perdonó enseguida, ¡pero a míme mortificó!
En lugar de luchar contra la industria del sexo, yo sugiero a los miembros de la iglesia que luchen contra estas tres cosas: el estigma, el aislamiento y la privación de derechos económicos. La lucha contra el estigma implica las propias palabras de Jesús: “No juzguéis y no seréis juzgados” (Mateo 7:1). Luchad contra el aislamiento haciéndoos amigos de las trabajadoras sexuales. Si visitan vuestra iglesia, sed amables. Si tenéis miembros de vuestra familia que son trabajadoras sexuales, no les cerréis la puerta. Si tenéis oportunidad de reuniros con trabajadoras sexuales fuera de la iglesia, sed acogedores. Aprended a usar los medios sociales como un modo de llegar a conocer a la gente. Escuchad, en lugar de dogmatizar.
Finalmente, luchad contra la privación de derechos económicos a la que tantas están haciendo frente… convenced a vuestra congregación para que dé un trato diferenciado a la situación económica de las mujeres. Abrid una guardería y ofrecédsela gratis a las personas que estén buscando trabajo. Proporcionad clases de formación para enseñar y reciclar a las trabajadoras. Animad a los miembros de vuestra congregación a contratar a las personas que están buscando una oportunidad. Dad clases de finanzas en vuestra congregación. Proporcionad matriculaciones en colegios locales. Cualquier cosa que aporte autonomía, construya opciones y cree oportunidades constituye una diferencia efectiva y es el fundamento de un cambio real.

La Rvda. Lia Scholl es pastora y aliada de las trabajadoras sexuales. Habiendo trabajado con trabajadoras sexuales durante más de 10 años, está actualmente en el equipo directivo del Red Umbrella Project, en Nueva York. Con anterioridad trabajó en HIPS en Washington, D.C. y en Star Light Ministries, en Birmingham, Alabama. Es pastora en la Hermandad Menonita Richmond, en Richmond, Virginia. Su nuevo libro, I Heart Sex Workers , está previsto que salga a la venta, editado por Chalice Press, en junio de 2012.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Prostitución en los medios de comunicación social

Ha costado, pero al final ya hay gente que se da cuenta de como los medios de comunicación social  criminalizan a las prostitutas, es decir se ancla más el estigma y la discriminación, dando por obvio que si una mujer se prostituye es delincuente y drogadicta, así prostitución e inseguridad van de la mano. 
Ahora solo falta que se empiece a denunciar, por parte de las diferentes entidade pro derechos a la federación de periodistas esta forma de periodismo ya que incumple diversos artículos del código deontológico.


http://www.media.cat/2012/12/17/la-prostitucio-als-mitjans-catalans/


Foto: Sergio Uceda
Prostitutes, conflictivitat i robatoris. El Periódico de Catalunya feia dimecres de la setmana passada aquesta relació a la part central de la seva portada, sota el titular ‘Prostitutes es traslladen al Passeig Marítim i intenten robar els turistes’. Per il·lustrar la notícia, que beu bàsicament de fonts institucionals com el Districte de Ciutat Vella i la Guàrdia Urbana, van triar una fotografia de les suposades prostitutes, la veu de les quals no apareix a l’article en cap moment.
Aquesta forma de tractar mediàticament la prostitució, relacionant-la amb fets delictius, posant en el centre de la polèmica les dones que l’exerceixen i associant-les amb brutícia i incivisme, és una forma estereotípica de criminalització. El patró és sempre el mateix: es focalitza la mirada sobre un fet, que es presenta com un problema social a ulls dels lectors, i s’insisteix en la mateixa qüestió durant dies, perquè s’acabi concebent com una anomalia urgent a la qual s’hi ha de donar una resposta contundent des de les institucions. La darrera campanya mediàtica contra la prostitució de carrer, l’any 2009, iniciada amb unes polèmiques fotografies a El País, va comportar una intensificació brutal de l’assetjament que pateixen les treballadores sexuals per part de la Guàrdia Urbana de Barcelona, i especialment del seu cos d’antiavalots, els UPAS. Segons explicaven elles mateixes en els escassos reportatges publicats a Público o La Directa, els UPAS les multaven fins i tot quan no estaven treballant. Rebien sancions administratives que no podien pagar, emmarcades en l’Ordenança del Civisme que va aprovar Barcelona l’any 2005, quan baixaven la brossa o recollien els seus fills a l’escola. Tots els grans mitjans es van fer ressò de les queixes dels comerciants de les Rambles i de l’Ajuntament per la mala imatge que donava la prostitució. En canvi, les conseqüències que la seva campanya va generar per les treballadores sexuals, i les seves manifestacions de protesta contra les actuacions policials, només van ser recollides pels mitjans citats abans. Cal reconèixer, però, que la darrera protesta de les treballadores sexuals –el mes d’abril d’enguany- sí que va aparèixer a mitjans com El Punt Avui, La Vanguardia, l’Ara o BTV.
La criminalització no sempre es fa d’una manera tan evident com la que mostra la portada d’El Periódico. Sovint, s’amaga de forma subtil en el llenguatge que utilitzen els periodistes quan construeixen la notícia, l’espai que li dediquen o la secció on apareix. Molt poques vegades  es parla de les prostitutes com a treballadores o com a dones amb dret al respecte i a la dignitat. Alguns mitjans fins i tot utilitzen termes tan pejoratius com “putes” o “meretrius” i n’ofereixen una imatge parcial, subjectiva, estereotipada i morbosa, que –segons la presidenta del Fòrum de Periodistes de la Mediterrània Yolanda Alba- contribueix a perpetuar l’estigma social que les acompanya.
Pel que fa a les fonts, aquest tipus d’articles recorren gairebé en la seva totalitat a fonts policials o institucionals –convertint un problema social complex en un conflicte d’ordre públic-als comerciants que es queixen o a les veïnes indignades perquè els seus fills veuen sexe al carrer. En canvi, les prostitutes, les associacions que les agrupen o que hi treballen, i els veïns que les ajuden i s’hi solidaritzen –que n’hi ha- apareixen en comptadíssimes ocasions als mitjans. Aquesta tendència a silenciar les seves veus, la seva visió i experiències, contribueix a mantenir la manca d’empatia social envers les dones prostitutes i el desconeixement que existeix sobre la seva realitat.
Pel que fa a l’espai que ocupen les notícies sobre prostitució, podem observar una desproporció quan el que es vol és transmetre queixes, i clarament insuficient quan es parla del problema de fons: el tràfic de persones i el patriarcat. La prostitució voluntària es calcula en aproximadament un 10%, segons dades de l’antic Ministeri d’Igualtat espanyol, essent el 90% de les prostitutes víctimes de les xarxes organitzades de tràfic de dones. En canvi, es dediquen pàgines senceres a parlar dels problemes i molèsties que genera la prostitució, però només es parla de les màfies quan hi ha detencions i generalment dedicant-hi un espai molt més reduït, de vegades un breu.
La secció on apareixen aquests articles ens aporta, també, informació per valorar la importància que es dóna al fenomen. En el cas, precisament, d’El Periódico de Catalunya, les notícies sobre prostitució apareixen majoritàriament a la secció Coses de la Vida, un calaix de sastre on s’hi encabeixen les informacions sobre “fets quotidians”. D’aquesta manera, el diari aborda el treball sexual i el tràfic de dones com un fet “normal”, de poca excepcionalitat, i no com un problema polític i social. En alguns casos, a la notícia es responsabilitza les prostitutes de les suposades accions delictives que cometen, sense explicar que poden actuar obligades per les màfies que les extorsionen. Per altra banda, quan parlen de prostitució voluntària, gairebé mai es transmet que és una situació molt concreta i particular dins de la prostitució, ni se’n fa una contextualització adequada.
Es detecta, també, una manca de pluralitat de perspectives sobre la prostitució. Amb excepció d’algunes entrevistes –molt puntuals- a associacions que defensen la regularització de les prostitutes com a treballadores, la gran majoria dels articles recullen únicament veus prohibicionistes. Aquestes proposen acabar amb la prostitució de carrer, no perquè sigui un obstacle per a l’alliberament de les dones, sinó perquè la consideren un problema d’higiene i seguretat pública que cal amagar. Una perspectiva que no s’acostuma a diferenciar –a causa de la poca contextualització- de la proposta abolicionista, que demana la prohibició de la prostitució per la seva essència discriminatòria i patriarcal. Aquesta visió, tanmateix, sí que s’ha vist més reflectida als mitjans perquè ha estat la dominant fins fa pocs anys dins del moviment feminista.
La majoria dels articles analitzats mostren de fons una crítica a la passivitat i la permissivitat de les institucions, i culpabilitzen clarament les prostitutes del problema, obviant que la participació d’aquestes en la presa de decisions dins les xarxes d’explotació sexual és ínfima, com ho és també el percentatge que obtenen dels suculents beneficis que proporciona aquest negoci.
Aquesta anàlisi és una col·laboració especial de la periodista especialitzada Nora Miralles

lunes, 17 de diciembre de 2012

Así se criminaliza y discrimina a prostitutas




Así se criminaliza a las prostitutas... vinculando la prostitución a delitos como el robo.  racismo, estigma, xenofobia... ¿en qué quedamos? estas mujeres  posiblemente sean víctimas de trata y las que no los son, lo que menos quieren es tener problemas, porque ya saben que se enfrentan a multas y quizás a la deportación, a los insultos y vejaciones de vecinos...  Solo son diez mujeres, diez ... y ya son protagonistas de portada.  espero que las asociaciones que están defendiendo los derechos de las prostitutas escriban a la


la Comisión de Quejas y Deontología de la Federación de Asociaciones de
Periodistas de España denunciando esta violencia de género contra las prostitutas.


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Aquesta és la portada d'El Periódico de Catalunya del 12 de desembre. Amb una foto panoràmica de sis noies africanes, i amb el peu de foto-titular “Prostitució i robatoris al Passeig Marítim”.


Només llençar-la a twitter Saül Gordillo, Cap de continguts digitals del diari, almenys un parell de periodistes, Manu Simarro i Bertran Cazorla, van criticar-la per racista. De seguida Gordillo es va molestar amb el pre-judici i va demanar la lectura del contingut complet al dia següent: “no criminalitzem res, perdoneu per fer periodisme/ recordeu McLuhan? una mica de confiança i generositat per la trajectòria, no? / trobo precipitat el judici sever per part de companys sense llegir la informació”. 
Gordillo tenia molta raó en dues coses: a) twitter mou a judicis ràpids i viscerals -fins i tot a gent molt assenyada- b) calia aprofundir una mica més. Ni que fos per fer un judici encara més sever, però més raonat.
I efectivament la lectura atenta de la peça completa fa encara més qüestionable la foto i el seu tamany: resulta que els empresaris de la zona de Marina Village i del Port Olímpic es queixen amargament al Districte de Ciutat Vella perquè prostitutes africanes roben als seus turistes, els “rendibles”, i al Districte diuen que el tema està controlat, i que ja envien Urbana i Mossos cada dia. La cosa és encara pitjor quan descobrim que el problema de seguretat que el diari ha considerat tan rellevant per dedicar-li portada i doble pàgina són 10 dones, -han publicat una foto amb 6- a les què ja fan seguiment dos cossos policials  i patrulles de vigilància privades. 
De debò que a Ciutat Vella, un dels districtes més pobres i amb més problemes de seguretat, han de córrer per protegir la zona d’influència del Casino de l'Hotel Arts? De debò que 10 dones pobres són un greu problema d’ordre públic? Si es fa esment de la recent desarticulació d’una xarxa que prostituïa a la força altres “desenes” de prostitutes... estem segurs que aquestes 10 no estan també obligades a fer el que fan, i a portar diners com sigui, a qui sigui? No serà que aquestes desenes les convertim en legions amb aquestes informacions i amb aquestes fotos? On estem posant el focus? A quin model de ciutat serveix el nostre periodisme? Millor ni pensar que hauria passat si hagués plantat el cul aquí l’Adelson.
De fet, només per l’argument que dóna l’ONG Genera al reportatge, ja és rebutjable aquesta portada: identificar prostitució amb dones negres i nigerianes està provocant denúncies arbitràries i injustificades, i això està agreujant la seva situació.
Òbviament va ser la notícia més llegida del dia a la versió digital, i els comentaris reflecteixen perfectament quina mena de nobles pensaments va alimentar: Hay más sida por extranjeros contaminados / Això ja fa molt temps que passa de ratlla, expulsió immediata d’i·legals i delinqüents/ ¿Tanto cuesta enviarlas a su país? / Cuando las detienen empiezan a decir que son víctimas de mafias y de esa manera si se pudiese expulsarlas se acogen a protección legal y no solo roban a extranjeros / ¿No son estas las que vinieron en pateras y que eran víctimas?
Com que no volia ser injusta en el meu sever judici vaig demanar al professor Xavier Giró, i al seu equip de l’Observatori de la Cobertura dels Conflictes de la UAB, si anava errada, i aquesta va ser la resposta:
- Les noies que es prostitueixen tenen unes biografies que les fan mereixedores de solidaritat i ajuda per sortir-se'n d'una activitat perillosa per a elles. Molt més encara si ho fan obligades per proxenetes. Posar el focus en elles como a 'agressores' les estigmatitza i reforça el rebuig social cap elles, i no cap els proxenetes i els clients. Amb el fet de visualitzar-les en les fotos com a presumiblement africanes es reforcen els prejudicis xenòfobs i racistes.
- Encara que el reportatge diu que són 'algunes dones' és tant sols en una maniobra retòrica que el distancia formalment de la generalització a totes les presents en la zona, però que es projecta sobre totes elles, per la impossibilitat de distingir quines ho fan, i quines no.
- La rellevància que se li dóna a l'assumpte potencia l'alarma social perquè el lector estàndard dedueix que si té tant d'espai és perquè serà important. Èticament és rebutjable donar-li aquesta dimensió perquè si ja actua la policia, no caldria que li donessin tant de relleu i, per tant, la decisió periodística de fer-ho així és sensacionalista,bàsicament orientada a vendre diaris independentment de les nefastes conseqüències estigmatitzadores.
- Com a conseqüència de l’estigmatització, les autoritats que haurien de prendre mesures de protecció cap a elles, tenen molt més difícil ajudar-les per la mala imatge social que acaben de guanyar i, a més, tenen molt més fàcil detenir-les i expulsar-les, de manera que encara les condemnen a un futur pitjor.
- Donar tant espai sobredimensiona el tema a ulls dels jefes dels mitjans de la competència (Prostitució! Hem de parlar de prostitució! No estem donant res sobre això!) el que pot suposar  sobredimensionar-ho encara més, fins que l'Ajuntament o la policia es vegin empesos a fer una macroredada (que tindrà el seu pessebre) per demostrar que "estan fent algo".
- La redactora de l'article sol dedicar-se a temes de turisme. Conscient o no, posa el focus del victimisme en el turista robat i la imatge de Barcelona. Segurament no té cap formació sobre exclusió social, etnificació de la delinqüència, etc.
- En parlar de les dones es fan servir expressions com "rotunda presència" o "actitud desafiant".  Són dones que exerceixen la prostitució, no militars, ni un grup armat ni res semblant. Amb aquestes expressións es vol donar la sensació que la seva presència trasbalsa tot el que les envolta. 
- La perspectiva de gènere és inexistent. Es criminalitza a les prostitutes i es porta el debat cap al dany econòmic que això causa a la zona, quan elles són les principals víctimes d'un sistema patriarcal (aliat sempre amb el capitalisme) que mercantilitza el cos de les dones i que construeix al imaginari col·lectiu la idea que aquest pot ser comercialitzable i objetualizable. 
- La prostitució no es pot analitzar sense tenir en compte el context sociopolític, econòmic i cultural que l'ha originat i que la segueix promovent. Sovint s'afirma que la prostitució és l'ofici més antic del món i només pot ser-ho si s'assembla a l'esclavitud. Cap ésser humà vol ser esclau quan sigui gran, de la mateixa manera que cap nena vol ser puta si té una altra opció.
Uf! Sembla que sobren raons per dir que aquesta portada promou el racisme i la xenofòbia.
Com vaig escriure fa poc per a Sos Racisme, aviat farà un any que es va fer públic un informe del Consell Assessor de Polítiques Socials i Familiars que analitzava el discurs polític sobre la immigració i la diversitat, i alertava que estava en qüestió un dels eixos fonamentals del Pacte Nacional per a la Immigració: el del foment d’una cultura pública comuna, d’una cultura de la diversitat. L’Informe recomanava a partits, institucions, mitjans i societat civil elaborar un codi ètic de comportament discursiu”.  
Més enllà de l’anàlisi acadèmica, dels dictàmens socials i dels codis ètics, sembla mentida que no canviem el xip. Quan les fotos de Samuel Aranda al New York Times, amb gent remenant als containers, ens va fer mal. Quan nosaltres també migrem. I si ens arribés una portada així de 6 catalanes a Londres? No és que ens faltaria temps per dir que no són representatives de res, i que quina mala llet del diari? 

La gent que tanca edició s’haurà plantejat alguna vegada com afecta una portada així al conjunt de dones africanes que viuen a Barcelona? O què creiem que no llegeixen res, ni s’assabenten de res? Potser és això. Potser ni compten com a lectores. Una altra manca de respecte. Una altra manera de negar el vincle, i la ciutadania.  


P.D: Molt llarg aquest post, ja ho sé. De la mida de la meva indignació :(

martes, 11 de diciembre de 2012

17 de diciembre: Día por el Fin de la Violencia Contra las Trabajadoras Sexuales


17 de diciembre: Día por el Fin de la Violencia Contra las Trabajadoras Sexuales
http://www.swopusa.org/dec17/about/from-annie-sprinkle/
http://www.december17.org/
“El asesino de Green River”, Gary Ridgeway, dijo: “Escogía prostitutas como víctimas porque eran fáciles de atrapar sin que nadie se enterara. Sabía que no se informaría de su desaparición inmediatamene y quizás nunca… Pensé que podría matar tantas como quisiera sin ser pillado.” Confesó haber asesinado a noventa mujeres. Tristemente, algunas prostitutas de Seattle, sus novios o sus chulos, supieron durante años que el “asesino de Green River” era Gary Ridgeway, pero tuvieron miedo de denunciarle por miedo a ser arrestados, o que no les creyera la policía, o que la policía no lo diera importancia. La orgía asesina de Ridgeway duró más de veinte años..
Los crímenes violentos contra las trabajadoras sexuales son poco denunciados, no son investigados y quedan impunes. Realmente, hay gente que no se preocupa cuando las prostitutas son víctimas de crímenes de odio, son golpeadas, violadas y asesinadas. No importa lo que pienses de las trabajadoras sexuales y de las políticas hacia la prostitución: las trabajadoras sexuales son parte de tus vecindarios, comunidades y familias..
Cuando Ridgeway fue finalmente detenido, yo sentí la necesidad de conmemorar a mis hermanas putas que habían muerto de una forma tan horrible e innecesaria. Me ocupé de ello y conocí a otras personas que también se ocuparon. Así que, en unión de Robyn Few, fundador del Sex Worker Outreach Project, y de los miembros de SWOP Stacey Swimme y Michael Fowley, proclamamos el 17 de diciembre como Día Internacional por el Fin de la Violencia Contra las Trabajadoras Sexuales. Invitamos a la gente a organizar memoriales, vigilias y otros tipos de eventos que eligieran en sus países y ciudades. Hicimos una vigilia en el ayuntamiento de San Francisco. Hasta hoy, cientos de personas alrededor del mundo han hecho docenas de memoriales, acciones y eventos de todas las clases, y la participación va en aumento. ¿Quieres unirte a nosotros? Aquí te digo cómo.
DIEZ MANERAS DE PARTICIPAR EN EL DÍA INTERNACIONAL POR EL FIN DE LA VIOLENCIA CONTRA LAS TRABAJADORAS SEXUALES
(TODO EL MUNDO ESTÁ INVITADO)
1. Organiza una vigilia/memorial/concentración en tu ciudad. Basta con elegir el sitio y la hora. Invita a la gente a que traiga sus historias, escritos, pensamientos, noticias relacionadas, poemas, listas de víctimas, actuaciones y recuerdos. Compartid por turnos.
2. Organiza una vigilia de velas en un lugar público o asiste a ella.
3. Haz algo a solas en tu casa que tenga un significado personal, tal como un baño conmemorativo o encender una vela.
4. Llama a un amigo y habla del tema.
5. Envía una donación a un grupo que contribuya a la seguridad de las trabajadoras sexuales. Algunos enseñan autodefensa o mantienen sitios web que avisan a las trabajadoras de puteros malos. Haz una donación al Sex Worker Outreach Project.
6. Lee el sitio web de Sex Workers Outreach Project, www.swop-usa.org. Avisa a otras personas de cualesquiera eventos planeados para el 17 de diciembre. También hay en la Wikipedia una entrada del 17 de diciembre que puedes leer.
7. Corre la voz acerca del Día por el Fin de la Violencia Contra las Trabajadoras Sexuales y los temas que suscite; usa blogs, e-mails, envía un comunicado de prensa, distribuye este texto a otros.
8. Asiste a un evento/acción/conmemoración del 17 de diciembre, Día por el Fin de la Violencia. Todo el mundo es bienvenido.
9. Organiza un debate acerca de la violencia contra las trabajadoras sexuales. Busca un espacio comunitario e invita a participantes tales como trabajadoras sexuales, policías y familiares de víctimas.
10. Crea tu propio modo de participar. La gente ha hecho celebraciones, ha cantado villancicos, ha hecho protestas en las cárceles, concentraciones en los ayuntamientos, mujeres desnudas leyendo escritos de putas, actuaciones artísticas, proyectos de arte visual, y otras cosas creativas, divertidas y emotivas.
Todos los años, cuando asisto a una concentración el 17 de diciembre por el Día Internacional por el Fin de la Violencia Contra las Trabajadoras Sexuales, experimento una profunda emoción. Me tomo unos momentos para sentir gratitud por haber trabajado como prostituta durante veinte años y haber salido con vida y bien. Recuerdo a aquellas que no sobrevivieron y temo por las que no sobrevivirán mientras no se hagan auténticos cambios..
En San Francisco, estamos organizando un conjunto de eventos para el 17 de diciembre. Una conferencia de prensa en el ayuntamiento, una ceremonia conmemorativa en el Centro para el Sexo y la Cultura, y “Mujeres Desnudas Leyendo” escritos de trabajadoras sexuales (el evento de Lady Monster).
¡Comenzad ya a organizaros! Estaréis contentas de haberlo hecho. El hecho de que las mismas trabajadoras sexuales organicen el 17 de diciembre crea un buen interés en la prensa (ha salido en muchos periódicos, incluído el NY Times) y ayuda a cosechar compasión y comprensión acerca de cómo las leyes malas e injustas contra la prostitución hacen daño a tantas personas. Pero la verdad es que todas las trabajadoras sexuales (incluídas las que tienen legalizado el trabajo sexual) pueden ser víctimas de actos de violencia.
En solidaridad con el orgullo de puta,
Annie M. Sprinkle

Fuente:
http://elestantedelaciti.wordpress.com/2012/12/09/carta-abierta-de-annie-sprinkle-dia-por-el-fin-de-la-violencia-contra-las-trabajadoras-sexuales/