Mostrando entradas con la etiqueta violencia de género. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta violencia de género. Mostrar todas las entradas

lunes, 19 de noviembre de 2012

Abordaje de la violencia institucional contra las prostitutas en Bera.


El día 23 en Bera (Navarra) daré una charla sobre la violencia institucional y los medios de comunicación social contra las mujeres que ejercen la prostitución en el marco del Dia Internacional contra la Violencia de género.






BORTZIRIAK. La Mancomunidad de Servicios Sociales de Bortziriak y otras entidades como la Comisión de Igualdad del Ayuntamiento de Lesaka han organizado diversas actividades con motivo de la celebración del Día Internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer, que se celebra el próximo 25 de noviembre.
Aunque todavía quedan un par de semanas para ese día, hoy domingo se desarrollará la primera actividad, concretamente un cine-forum en el que se proyectará a partir de las 17.00 horas en el salón de plenos del Ayuntamiento de Lesaka la película ¿Y ahora a dónde vamos?, del director libanés Nadine Labaki. Posteriormente, se desarrollará un debate moderado por María Castrejón.
Las actividades continuarán en Lesaka el 17 de noviembre, sábado, con un taller de autodefensa dirigido a mujeres de cualquier edad, que se llevará a cabo en la oficina municipal del Ayuntamiento de Lesaka, en Koskontako Bidea 7-2, de 9.30 a 13.30 de la mañana. Impartirán el curso mujeres del colectivo Emagintza y hace falta inscribirse llamando al teléfono de la técnica de cultura municipal (948 638007) o escribiendo a la dirección de correo electrónico kultura@lesaka.net antes del viernes.
El 21 de noviembre, Bilgune Feminista ofrecerá una charla que responderá a la siguiente pregunta: ¿Identificamos las distintos modos de violencia? La cita será a las 18.00 horas en el salón de plenos del Ayuntamiento de Lesaka.
Para finalizar, en Lesaka se ha convocado una concentración de media hora el mismo día 25 de noviembre, a partir de las 13.00 horas en Plaza Zaharra.
También en Bera y Arantza Entre las actividades a desarrollar en Bera destaca una mesa redonda sobre la prostitución que se realizará el 23 de noviembre a partir de las 18.00 horas en Beralandeta. Montse Neira, prostituta y autora del libro Una mala mujer. La prostitución al descubierto, ofrecerá su visión sobre este tema en una charla, que será debatida por Ainhoa Aznárez, de Mujeres Progresistas. También podrán participar en el coloquio los presentes en la sala contigua a la Casa de Cultura.
En Arantza, se desarrollará un cine-forum en el que se proyectará el documental Amazonas a partir de las 17.00 horas en la Báscula. Posteriormente, habrá una mesa redonda moderada por Yolanda Yañez Nascimento.
Según recoge el último número de la revista comarcal Ttipi-Tapa, en Bortziriak se han denunciado 34 casos de violencia de género en la última década, desde el año 2003 hasta octubre del 2012. 15 denuncias han sido en Bera, 9 en Lesaka, 6 en Arantza y 4 en Etxalar.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Navarra reformará la ley de violencia de género incluyendo la prostitución

http://www.noticiasdenavarra.com/2012/02/17/opinion/cartas-al-director/breves-apuntes-sobre-la-ley-de-violencia-de-genero

Me parece estupendo que se tomen medidas para avanzar en la atención integral de las personas/mujeres que son víctimas de la violencia por la dominación masculina (y al revés también), ya que hasta ahora estas medidas son totalmente ineficientes e ineficaces. Primero porque de nada sirve que denuncie una tercera persona que conozca de primera mano los casos, por más que se diga que se llame si se es testigo de casos de violencia al 016, ya que ha de ser la propia víctima la que quiera denunciar y en segundo lugar porque si la víctima no tiene una red de apoyo familiar o amigos que la ayuden, los mecanismos que ponen a disposición las instituciones públicas son insuficientes, tanto a nivel de atención psicológica, como de atención formativa-laboral, como de acceso a viviendas como la aplicación de la Justicia. Y porque todavía se sigue educando a varones y hembras de manera diferente. Así los hombres han de seguir siendo fuertes, competitivos, todos los héroes habidos y por haber; carentes de emociones y "cazadores" y hasta que no se empiecen a dar muñecas a los varones para que jueguen de pequeños en vez de armas y pelotas, no avanzaremos en nada al respecto.
Lo que ya no es de recibo es seguir considerando la prostitución, es decir al acto de ofrecer y demandar sexo-afecto por dinero, violencia de género. Lo que es violencia de género es que no haya suficientes empleos, suficientemente remunerados para cubrir las necesidades básicas vitales como son una vivienda saludable, la alimentación adecuada, el acceso a la formación cualificada y a la sanidad en toda su amplitud, tal como recogen los Derechos Humanos y la CE, en su artículo 35, para todas las personas del mundo mundial, sean hombres o mujeres, que lo mismo me da... Esto es lo que se tendría que prohibir y penalizar.
Está más que demostrado que ante la falta real de otras oportunidades, la prostitución es una estrategia de supervivencia para las mujeres, que aunque se tenga que ejercer en condiciones duras, muy duras, es perfectamente soportable para la gran mayoría de personas que la ejercen ya que se desarrollan mecanismos de superación y resistencia como la llamada resiliance y al final compensa.
El otro factor de violencia es el estigma social, que discrimina a las mujeres y hombres, personas en definitiva, por ejercer la prostitución ninguneándolas, cosificáncolas y juzgándolas moralmente. Afrontar el estigma es lo que se hace más duro, con diferencia. La etapa que se está en prostitución, se vive con el miedo a que se entere las personas más allegadas. Es contra el estigma contra lo que se tiene que luchar. Es decir se tiene que prohibir discriminar.
Finalmente la pregunta que pongo sobre la mesa, si se incluye la prostitución como violencia de género, ¿se cerrarán y precintarán los prostíbulos de Navarra, incluyendo los pisos? ¿que será de esas mujeres, la mayoría inmigrantes? ¿se verán abocadas a regresar a su país de origen dónde, a mi modo de ver, estarán sometidas a más injusticias sociales?
Por otro lado, la trata de seres humanos ha de incluir a todas las personas, sin excepción, no solo a las mujeres y sus víctimas han de considerarse macrovíctimas, no ha de ir en una ley de violencia de género.
Finalmente, todavía no se ha llegado a un acuerdo para saber que se ha de entender por "explotación sexual" ya que es un concepto que admite varios significados. Por ejemplo si yo digo que a una persona se le está obligando, bajo amenazas, a tener relaciones sexuales, para mi es violación, antes que nada...Organismos internacionales como la OIT hace tiempo que están recomendado que se llegue a un acuerdo para saber que hay que entender de manera universal por "explotación sexual" de la misma manera que se llegó en el Convenio de Palermo, al acuerdo de definir que es la Trata de Seres Humanos.



Las denuncias por maltrato volvieron a repuntar el año pasado tras el freno registrado en 2010. Así, en 2011 se registraron en Navarra un total de 1.227 denuncias por actos de violencia contra las mujeres, un incremento del 1,3% respecto a 2010.
Pamplona. De éstas, el 52% se referían a la pareja actual de la denunciante y el 31% a la expareja (el resto, a otras situaciones). En 2010, se registraron en la Comunidad foral 1.210 denuncias por actos de violencia contra las mujeres (un 7,9% menos que el año anterior).
Por lugar de nacimiento, el 55% de las agredidas era de origen español y el 45% procedía de otros países. Pamplona y comarca registran el mayor número de denuncias, con un 64% del total. Así se puso de manifiesto en la reunión de la Comisión de Seguimiento del Acuerdo Interinstitucional para la coordinación efectiva en la atención y prevención de la violencia contra las mujeres. Elena Torres abrió por primera vez la sesión de trabajo en calidad de consejera de Política Social, Igualdad, Deporte y Juventud, que contó también, por primera vez, con la presencia de la actual directora del Instituto Navarro para la Igualdad y Familia, Elma Saiz.
Por otro lado, la nueva dirección del Instituto Navarro para la Igualdad y Familia trabaja ya en la elaboración de una nueva ley en materia de violencia contra las mujeres, que contemple todos los "aspectos incluidos la explotación sexual, la trata y la prostitución, y sea coherente con los instrumentos normativos más recientes".
La comisión de seguimiento del Acuerdo Interinstitucional en materia de violencia de género, en el que participan las diferentes administraciones públicas, pretende mejorar la coordinación efectiva en la atención y prevención de la violencia contra las mujeres. "Nuestro propósito es seguir avanzando en la protección y recuperación de las víctimas, en la prevención, en la coordinación, y en el reconocimiento del daño derivado de la situación de explotación sexual y trata. Entre tanto, seguiremos trabajando para avanzar hacia la plena igualdad en todos los ámbitos de la vida. Desde la propia Administración Foral hasta la empresas y la sociedad en su conjunto", señaló la consejera.
La consejera Torres añadió que es preciso seguir trabajando activamente también en la difusión, en la formación continua y en la dotación de los recursos humanos, materiales y técnicos necesarios.
Recordó también que uno de los primeros pasos desde que llegó al Departamento fue la implantación de los equipos de atención integral a mujeres en situación de violencia de género en Tudela y Estella, a los que ha destinado un presupuesto este año de 330.000 euros. Y anunció, asimismo, la próxima reunión, este mes, del Foro contra la trata de mujeres con fines de explotación sexual. En la reunión se dio a conocer el informe anual de seguimiento del Acuerdo Interinstitucional y las principales líneas del programa de trabajo para 2012 contra la violencia machista de cada entidad representada en la comisión.
Rretos de la nueva ley Abogados del SAM consultados y miembros de la Plataforma de Mujeres contra la Violencia de Género en Navarra destacaron que la mayor laguna de la actual Ley Foral de 2002 para la adopción de medidas integrales contra la violencia sexista (modificada por Ley Foral 12/2003, de 7 de marzo) excluye los delitos y agresiones sexuales, y todo tipo de violencia de género que no sea intrafamiliar. En este sentido, la letrada María Ortega, miembro de la plataforma, destacó ayer que es una vieja reivindicación de juristas y de todo el círculo feminista la ampliación de la ley, tanto la foral como la estatal (ley orgánica de 2003 de Violencia sobre la Mujer), a todos los casos de violencia de género, entendida y como la define Naciones Unidas ya en 1994, en toda la "relación de poder y dominación dentro de un sistema patriarcal", lo que incluye agresiones sexuales, acoso sexual y toda aquella violencia en la que no haya una relación previa de por medio. "Es decir, en este momento si a una mujer la viola su marido se considera un caso de violencia de género, pero si la agrede un desconocido no. Es lo que ocurrió también con el caso de Nagore Laffage que no entraba en violencia de género porque no le conocía. Pedimos que se incluyan todas las formas de violencia contra las mujeres", señala. Un caso de violencia de género se tramita de forma más ágil y entra dentro de los juzgados especiales. Ortega critica también el hecho de que el Gobierno foral no haya tenido en cuenta a los colectivos de mujeres que "agrupados trabajamos con seriedad y continuidad respecto a este tema".

domingo, 22 de enero de 2012

Violencia de género, violencia machista, violencia doméstica ¿Qué significa cada concepto?

Atención, abrir en una nueva ventana. PDFImprimirCorreo
Violencias - Violencia machista
No hay traducción disponible

dNoMesViolenciaGenereBag


Les actuacions que s’estan duent a terme a Espanya per eradicar la violència exercida sobre les dones són molt importants i contrasten amb la invisibilitat total qu e existia respecte  a aque st problema anys enrere. El procés d’implantació de les polítiques públiques ha estat el resultat de la interacció entre l’activitat política, els debats socials i els mitjans de comunicació. El moviment feminista ha estat impulsor i agent actiu, tant com a moviment social com en la seva vessant institucional. La producció acadèmica, per la seva part, ha subministrat els conceptes i el marc teòric que han articulat les polítiques públiques.

Una de les particularitats de les polítiques públiques per lluitar contra la violència  exercida sobre les dones a Catalunya és el canvi progressiu d’enfocament. S’inicien a partir de la identificació de l’anomenada “violència domèstica”, per centrar-se més endavant en la “violència de gènere”, que identifica les seves arrels en els residus d’una estructura social de caire patriarcal i en les agressions patides per les dones pel fet de ser dones. A Catalunya, s’han generat recentment polítiques públiques que posen l’accent en l’home com a agressor i en els drets de les dones a viure lliures de violència: es tracta, en aquest cas, de l’anomenada “violència masclista”. Però aquestes diferències tenen més implicacions, i a elles em referiré a continuació.

De la invisibilitat a la lluita cont ra la violència domèstica
a_violencia-genero
Els maltractaments que patien les dones no transcendien el domini públic. Justament  en els anys 50 i 60 del segle passat predominava a Europa, i també a Espanya, un model de família en què l’home s’encarregava de mantenir-la materialment i la dona era responsable de la llar i de la cura dels seus membres. En l’imaginari social, la família es considerava un reducte segur i protector de les dones, on res dolent podia passar. En ocasions, això sí, les pàgines de successos dels diaris informaven d’algun assassinat, que es considerava fruit d’una baralla matrimonial que la policia tractava d’esbrinar. Era un terreny privat, que reflectia una concepció de les relacions entre homes i dones asimètriques, però que eren assumides com a tals i no eren percebudes. I això era així fins que algunes dones trencaven amb la situació que patien; els mateixos canvis del context social i del paper de les dones ho feia possible, però hi havia homes que no ho assimilaven. “La vaig matar perquè era meva” va dir un exmarit quan va confessar el seu crim, en una frase que sintetitza l’actitud possessiva de l’home, que no accepta que la seva parella pugui tenir aspiracions i vida pròpia fora d’ell. “El meu marit em pegava el normal”, frase pronunciada per una dona víctima d’agre ssions, i que reflecteix la submissió de les dones front el domini masculí, cosa que impedeix percebre la violència com una anomalia, fins que es sobrepassen determinats límits (variables per cadascú) i s’encenen totes les alertes (Lorente, 2009)
Els poders públics no eren indiferents a aquestes situ acions, i  tant els ajuntaments com les comunitats autònomes havien articulat tota una sèrie de dispositius i recursos per a les víctimes d’aquesta classe de violència. Les primeres actuacions polítiques s’inicien en la dècada dels anys vuitanta. S’actua respecte als actes violents que es produeixen en el si de la família, i que normalment són exercits pels homes contra les dones. Anys abans es considerava que el maltractament contra les dones era anormal i que afectava a persones amb problemes psicopatològics o mentals. Es produeix, doncs, un canvi de perspectiva, perquè  les actuacions públiques parteixen del reconeixement de què la violència i el maltractament familiar són un problema social.
c_forges-violencia
Llavors es parlava de violència domèstica. També s’utilitzaven els termes de violència familiar o violència intrafamiliar. Les víctimes, habitualment les dones, eren anomenades “dones maltractades”, tal com s’expressa en els protocols d’atenció i els recursos que ajuntaments o Generalitat de Catalunya van començar a organitzar.  A Girona, per exemple, s’aprova l’any 1998 un Protocol d’actuació en els casos de violència domèstica on queda ben expressat l’àmbit d’actuació.
“Per violència domèstica podem entendre aquelles conductes agressives que exerceixen sobre els membres més dèbils d’un grup familiar altres membres d’aquest mateix grup, especialment les que s’exerceixen sobre la dona; s’hi inclouen també les produïdes amb posterioritat a la ruptura d’una relació familiar o de convivència”.
Fixem-nos que en la definició inclosa en aquest protocol s’identifica el fet de què siguin les dones qui majoritàriament són les víctimes de violència, però no s’esmenta que els agressors siguin homes. S’identifica doncs el problema, però no qui el genera ni les seves causes.
De fet la violència contra les dones passa a tenir rellevància política a partir de l’any 1995. La definició del problema com a “violència domèstica” té un impacte en les mesures adoptades: tendeixen a adreçar-se individualment a les dones en comptes de dirigir-se a desmantellar les estructures que provoquen i mantenen la dominació masculina sobre les dones (Bustelo, López i Platero, 2007: 86). Els diferents plans i protocols aprovats en aquests anys presenten a les dones com a víctimes i diana que requereixen assistència i protecció, essent l’objectiu clau de les polítiques públiques. Gairebé mai es fa referència als homes, i mentre que les víctimes són identificades com a dones, els agressors es presenten com a neutres en termes de gènere. La Llei d’ordre de protecció a les víctimes de la violència domèstica, promulgada l’any 2003, definirà les actuacions i recursos per a l’atenció a les víctimes.
Com a fruit de les seves actuacions, els poders públics comencen a assumir que la violència contra les dones que es produeixen en l’àmbit familiar és un problema de caràcter estructural, fruit de la persistència d’elements patriarcals, i no sols una qüestió de desavinences fatals entre els membres d’una parella. Les mesures i recursos eren insuficients i, malgrat els esforços, hi mancava coordinació i una actuació d’ampli espectre, i difícilment podia ser d’una altra manera ja que en la societat no hi havia consciència respecte als maltractaments que patien les dones. Calia que el que s’entenia com un problema individual es convertís en un problema social, que emergís de l’àmbit privat i passés al domini públic, doncs aquesta era condició per a ampliar les iniciatives polítiques i la responsabilitat pública. El detonant d’aquest canvi va ser l’assassinat d’Ana Orantes el desembre de 1997, ja que va marcar un abans i un després en la consideració social de la violència de gènere i en les mesures polítiques desenvolupades. El paper dels mitjans de comunicació va ser essencial en el debat social i polític que es va produir a partir d’aquest fet (Comas d’Argemir,  2008).
Ana Orantes era una dona de 60 anys, que va explicar davant les càmeres d’una televisió autonòmica, Canal Sur, els maltractaments que patia per part dels seu marit en els anys del seu matrimoni i també amb posterioritat un cop divorciats. Al cap de pocs dies era assassinada pel seu exmarit, que després de pegar-la brutalment, la va ruixar amb benzina i li va prendre foc. Aquest assassinat va produir una veritable commoció, ja que la dona que la gent va poder veure per televisió en directe o en redifusions posteriors, era una persona normal i corrent, sense cap anomalia perceptible, amb qui molts dels telespectadors s’hi podien identificar. Els mitjans de comunicació, per la seva part, van donar prioritat a aquesta notícia obrint l’edició dels informatius televisius i ocupant la primera pàgina de la premsa escrita. Es va generar un debat públic, es va tractar àmpliament el tema en els mitjans, però també en reunions específiques i en congressos, en ajuntaments i cambres parlamentàries i es va anar assumint la naturalesa social i política de la violència. Es va donar visibilitat al problema i va haver les condicions per ampliar les polítiques públiques per a combatre’l. Suficients? Segur que no, perquè encara persisteix la violència, però en tot cas molt més ambicioses i articulades del que abans hi havia.
b_violencia_genero_4376


De la violència domèstica a la violència de gènere
El concepte de gènere fa referència a les pràctiques, valors, costums, actituds i expectatives que la societat –no la biologia- assigna de forma diferenciada a cadascun dels sexes. A nivell polític aquest concepte es comença a utilitzar cap a finals dels anys 90. Es difon a partir de la Cimera de Beijing de l’any 1995, és adoptat per l’ONU, i es considera una manifestació de les relacions històricament desiguals entre homes i dones. A Espanya, s’incorpora per primera vegada en el marc normatiu amb l’aprovació de la Llei de mesures de protecció integral contra la violència de gènere, aprovada l’any 2004 (m’hi referiré a partir d’ara com a Llei Integral)[2] Com a conseqüència s’intensifiquen els dispositius assistencials, policials i judicials per atendre les víctimes d’aquest tipus de violència, les mesures de prevenció, de formació, d’investigació i d’atenció a les dones, així com les accions sensibilitzadores. Constitueix la primera llei europea de caràcter transversal, que recull mesures vinculades a aspectes preventius, educatius, socials, laborals, assistencials, sanitaris i penals.
La promulgació de la Llei Integral suposa la introducció a nivell polític d’un canvi de paradigma, i és entendre que la violència exercida contra les dones va més enllà dels conflictes entre persones, ja que té components estructurals i és una expressió del poder que exerceixen els homes. La violència deixa de diluir-se en l’entorn familiar per passar a tractar-la des de la relació desigual entre homes i dones en la parella. La violència de gènere s’entén des de la seva dimensió més global, però, tal com tindrem ocasió de veure, s’aplica des d’una perspectiva restringida. En la seva exposició de motius la Llei defineix la violència de gènere des de la perspectiva global i estructural:
“La violència de gènere no és un problema que afecta a l’àmbit privat. Al contrari, es manifesta com el símbol més brutal de la desigualtat existent en la nostra societat. Es tracta d’una violència que es dirigeix sobre les dones pel fet mateix de ser-ho, per ser considerades, pels seus agressors, mancades dels drets mínims de llibertat, respecte i capacitat de decisió”.
Més endavant, també en l’exposició de motius, es continua amb la visió global, assenyalant que “la Llei pretén atendre a les recomanacions dels organismes internacionals en el sentit de proporcionar una resposta global a la violència que s’exerceix contra les dones”. Però quan es defineix l’àmbit d’actuació, es restringeix el concepte de violència de gènere a l’àmbit familiar o de la parella, degut a que és on principalment es produeixen les agressions. Aquesta restricció del concepte es concreta en el text articulat de la Llei, de manera que l’article 1.1. diu el següent:
“La present Llei té com a objecte actuar contra la violència que, com a manifestació de la discriminació, la situació de desigualtat i les relacions de poder dels homes sobre les dones, s’exerceix sobre aquestes per part de quins siguin o hagin estat els seus cònjuges o de quins estiguin o hagin estat lligats a elles per relacions similars d’afectivitat, encara que no hi hagi convivència”.
Fixem-nos, doncs, que les causes de la violència són estructurals, però les seves manifestacions concretes es circumscriuen a l’àmbit de les relacions de parella. Pel que fa a les expressions de la violència, es defineixen en l’article 1.3. on s’explica que la violència de gènere inclou tot acte de violència física i psicològica, incloent-hi les agressions a la llibertat sexual, les amenaces, les coaccions o la privació arbitrària de llibertat.
Un canvi d’orientació important respecte a la “violència domèstica” és que la “violència de gènere” no només identifica a les dones com a víctimes, sinó que identifica també els homes com a agressors. L’aprovació de la Llei Integral estigué acompanyada de forts debats i reaccions, especialment per la introducció de modificacions en el Codi Penal, amb penes específiques per als agressors que alguns sectors consideraren discriminatòries. En tot cas, el Tribunal Constitucional va rebutjar els recursos que es presentaren en contra i totes les disposicions de la Llei Integral són plenament vigents.

Violència de gènere i violència masclista
L’any 2008 s’aprova al Parlament de Catalunya la Llei del dret de les dones a eradicar la violència masclista.[3] L’aprovació d’aquesta Llei es fa en base a les competències que l’Estatut d’Autonomia de Catalunya atorga a la Generalitat pel que fa a la sensibilització sobre la violència de gènere per tal de detectar-la i prevenir-la, així com a la regulació dels recursos i serveis propis per a aconseguir l’atenció i protecció de les dones que en són víctimes. En aquest sentit, complementa i aplica a Catalunya el que estableix la Llei Integral del 2004, però ampliant l’abast de l’àmbit d’actuació més enllà de les relacions de parella, i estenent-lo a tots aquells àmbits de la vida social on s’expressa la violència dels homes contra les dones des d’unes relacions de poder desiguals. La Llei especifica els recursos que es posen a disposició de les víctimes i un dels avenços importants és que per accedir a determinats recursos les dones no necessiten acreditació judicial, cosa que flexibilitza i permet atendre més fàcilment les situacions d’urgència.
La violència masclista és el terme que s’utilitza per caracteritzar l’abast de la normativa: “La Llei utilitza l’expressió violència masclista perquè el masclisme és el concepte que de forma més general defineix les conductes de domini, control i abús de poder dels homes sobre les dones i que, alhora, ha imposat un model de masculinitat que encara és valorat per una part de la societat com a superior” (preàmbul). Pot ser física, psicològica, sexual i econòmica i abasta diferents àmbits, tant en l’espai públic com en el privat:
  • Àmbit de la parella. És la violència perpetrada contra una dona per un home, que n’és o ha estat el cònjuge, o hi ha tingut relacions similars d’afectivitat.
  • Àmbit familiar. És la violència exercida contra una dona perpetrada per membres de la mateixa família.
  • Àmbit laboral. És la violència que es pot produir en el centre de treball i durant la jornada laboral o fora d’aquest entorn si té relació amb la feina, i que pot adoptar dues tipologies: l’assetjament per raó de sexe i l‘assetjament sexual.
  • Àmbit social o comunitari. Comprèn les agressions sexuals, el tràfic i explotació sexual de dones i nenes, la mutilació genital femenina o risc de patir-la, els matrimonis forçats, la violència derivada de conflictes armats i la violència contra els drets sexuals i reproductius.

Cal remarcar que la Llei catalana intenta evitar la victimització de les dones i posa el focus en els seus drets, partint de la premisa que els drets de les dones són drets humans que són vulnerats quan hi ha violència, cosa que impedeix assolir la plena ciutadania, l’autonomia i la llibertat. Reconeix l’autoritat de les dones a qui considera agents actius en la superació d’aquests problemes i en general en la transformació de la societat, i reconeix les aportacions de les dones i les pràctiques feministes en defensa dels drets de les dones. Aquesta perspectiva és la que es reflecteix en l’objecte de la llei:
“Aquesta llei té per objecte l’eradicació de la violència masclista i la remoció de les estructures socials i dels estereotips culturals que la perpetuen, amb la finalitat que es reconegui i es garanteixi plenament el dret inalienable de totes les dones a desenvolupar la pròpia vida sense cap de les formes i dels àmbits en què aquesta violència es pot manifestar” (article 1.1.)
Destaco de la Llei, finalment, una aspecte de l’exposició de motius, quan diu que “aquest problema (el de la violència masclista) no pot tractar-se des d’una perspectiva falsament neutral, sinó que els instruments legals han de reconèixer aquesta realitat per a eliminar la desigualtat social que genera”.
Els mitjans de comunicació han contribuït a l’assumpció de què la violència contra les dones és un problema social. D’aquí que hagin sorgit reflexions sobre la forma d’abordar les informacions sobre aquests temes. El debat recurrent és fins a quin punt cal prodigar les notícies, doncs hi ha els qui consideren que cal atorgar-ne la mateixa importància que a les que afecten al terrorisme, i hi ha els qui pensen que poden provocar un efecte d’imitació. Diferents institucions han elaborat unes Recomanacions al respecte, indicant la necessitat d’evitar el sensacionalisme de les notícies, tant en el contingut com en les imatges, no fer ús d’explicacions justificatives, recórrer a persones expertes per explicar les causes, fer visibles les conseqüències negatives que els actes de violència tenen pels agressors i tot un seguit d’altres consideracions.[4] Cal dir que hi ha hagut una millora en el tractament informatiu de la violència contra las dones, especialment en els mitjans públics, però és cert també que persisteixen problemes, així com un mal ús i abús d’aquesta classe d’informacions per part d’alguns mitjans. En tot cas la informació és imprescindible per lluitar contra la violència masclista amb el màxim consens i per a aconseguir la intolerància col·lectiva vers aquest tipus d’agressions i vers qui les perpetren.
En aquest article hem descrit el procés per el qual la violència exercida sobre les dones passa a considerar-se d’un problema individual a un problema públic que requereix de la intervenció i actuacions dels poders públics per tal de combatre’l. El moviment feminista i el feminisme institucional en concret han tingut una forta influència en el desenvolupament de les polítiques públiques i de l’enfocament de gènere que les ha articulat. Els mitjans de comunicació, per la seva banda, han jugat un important paper en la sensibilització social i en els debats que han permès treure la violència contra les dones de l’espai privat a l’espai públic.
aaellos-tambien-plantan-cara-a-la-violencia-de-genero
En el cas d’Espanya, les polítiques públiques es desplacen de l’èmfasi en la “violència domèstica” cap a la “violència de gènere”. Això suposa reconèixer que la violència no es tracta d’una situació aïllada, sinó que és fruit de problemes estructurals derivats de les relacions desiguals entre homes i dones i d’una concepció rígida dels patrons i estereotips de gènere. En el cas de Catalunya s’hi afegeix una nova perspectiva, la de la “violència masclista”, que posa l’accent en els qui exerceixen la violència i no tant en qui la pateix, reconeix l’autoritat de les dones i les considera agents actius en la lluita contra la violència de la qual en són víctimes.
Bibliografia
Bustelo, María, López, Sílvia i Platero, Raquel (2007) , “La representación de la violencia contra las mujeres como un asunto de género y un problema público”, en Bustelo, María i Lombardo, Emanuela (eds.),  (2007), Políticas de igualdad en España y en Europa. Ed. Càtedra, Universidad de Valencia e Instituto de la Mujer. (cap. 2 i 3), p. 67-96.
Comas d’Argemir, Dolors (2008) “Construyendo imaginarios, identidades, comunidades: el papel de los medios de comunicación”. A: Bullen, M. I Díez Mintegui, C. (eds.), Retos teóricos y nuevas prácticas. Congreso de Antropología. San Sebastián, Ankulegi, p. 179-208.
López  Díez, Pilar (2002), “La violencia contra las mujeres en los medios de comunicación”, a Mujer, violencia y medios de comunicación. Madrid. Instituto de la Mujer i Instituto Oficial de Radio y Televisión, RTVE, p. 21-34.
Lorente Acosta, Miguel (2009), Mi marido me pega lo normal. Agresión a la mujer: realidades y mitos. Barcelona. Planeta.
Recomanacions. El tractament de la violència masclista als mitjans de comunicació (2010). Barcelona. Associació de Dones Periodistes de Catalunya, Col·legi de Periodistes de Catalunya, Consell de la Informació de Catalunya, Observatori de les dones en els mitjans de comunicació, Diputació de Barcelona, ajuntament de Barcelona, Consell de l’Audiovisual de Catalunya, Generalitat de Catalunya.


1.Cal tenir en compte que l’activisme dels mitjans de comunicació en aquest cas té a veure amb el fet que el desencadenant dels fets es produís justament a rel d’una situació mediàtica (López Díez, 2002).

2.Llei orgànica 1/2004, de 28 de desembre, de mesures de protecció integral contra la violència de gènere.
3.Llei 5/2008, del 24 d’abril, del dret de les dones a eradicar la violencia masclista
4.Veure les Recomanacions sobre el tractament de la violència masclista als mitjans de comunicació (2010),  elaborades, entre d’altres, per l’Associació de Dones Periodistes de Catalunya, el Consell de l’Audiovisual de Catalunya, i l’Institut Català de les Dones. Es tracta d’una actualització de les Recomanacions sobre el tractament de la violència de gènere als programes informatius i d’entreteniment als mitjans de comunicació, publicades l’any 2004, que van ser fruit d’una iniciativa col·lectiva per part dels agents socials implicats.