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jueves, 9 de octubre de 2014

No, nosotras no somos cortafuegos antiviolaciones. Léa Rosseau.

No, no es válido el argumento de que si no existiera la prostitución habría más violadores, no, el violador siempre es violador, son hombres psicópatas y lo más importate NO PAGAN PARA VIOLAR, las prostitutas lo sabemos muy bien y no usamos este argumento para defender la prostitución. Aquí tenéis un testimonio en primera persona aparte del mío.

Montse Neira, trabajadora sexual

  http://elestantedelaciti.wordpress.com/2013/12/06/no-nosotras-no-somos-cortafuegos-antiviolaciones/


Por Léa Rousseau, Call Girl independiente
26/11/2013
http://learousseau.hautetfort.com/archive/2013/11/25/non-nous-ne-sommes-pas-des-par-feu-anti-viols-5230807.html
Me gustaría esta vez abordar una idea preconcebida que parece estar bastante extendida: la que pretende que la abolición de la prostitución ocasionaría un aumento significativo del número de violaciones. Aunque yo estoy, evidentemente, totalmente en contra de la abolición de la prostitución, no puedo por menos que denunciar este error, que no es un prueba de mala fe o de mala intención, sino sencillamente un desconocimiento del tema, a menudo mantenido involuntariamente por las feministas que tienen tendencia a tratar de puercos perversos/maltratadores/esclavistas (táchese lo que no proceda) a los clientes, induciendo a que la gente crea que son predadores sexuales. De entrada, está bien hacer ver o recordar que en comparación con la totalidad de los hombres de Francia, los que “van de putas” o contactan con callgirls son una minoría, y los que lo hacen de manera regular todavía más. Es una pequeña precisión útil: no, no todos los hombres recurren a profesionales o a eventuales.
A continuación, hay diferentes aspectos a desarrollar para que se comprenda el sinsentido de este argumento.
1)      ¿Por qué vienen a vernos los hombres?
Las motivaciones que impulsan a estos hombres a contactar con nosotras son generalmente más un deseo de desahogarse con una mujer complaciente, sin comeduras de coco, que otra cosa. Sea el caso del esposo infiel que no quiere una amante peligrosa, el del novio que se ha separado de su novia y no tiene ganas de pasarse cuatro horas en un bar para llevarse a casa a una chica o el del hombre demasiado tímido para atreverse a acercarse a las mujeres lambda, cada uno de ellos busca un momento de intercambio, y no se satisface con una relación mecánica. Quieren “hacer el amor” o “follar” pero no tener la sensación de hacerlo con una mujer que lo hace a la fuerza, que no obtiene ningún placer y que mira el reloj. Estos hombres no son predadores sexuales en su gran mayoría.
2)      Los hombres a los que les gusta violar lo que les gusta es… violar.
A un predador sexual lo que le gusta es la relación forzada. Le gusta someter a una mujer a su poder, dominarla: eso es lo que le excita.  Abriros de piernas musitando “Sí, tómame”, y el tinglado se desinflará como un suflé, Son pulsiones sádicas y narcisistas, puramente egoistas, lo que hace que se trate de casos psiquiátricos. Esos tipos no quieren, por lo general, ver a prostitutas, ya que por definición, la profesional no haría más que simular una falta de consentimiento. Los tipos a los que les gusta violar no tienen necesidad de putas para saciar sus pulsiones.
3)      Las prostitutas también pueden ser víctimas de violaciones.
Sí, una profesional tiene el derecho, igual que todas las mujeres, a negarse a tener una relación sexual y, desgraciadamente, también como todas las mujeres, puede ser víctima de una violación. No seamos ingenuos, el tipo que viola a una prostituta lo hace porque considera que tiene este derecho sobre esa mujer a la que considera un ser inferior, sea porque es una mujer, sea porque es una prostituta. El hombre que viola a una puta probablemente ha violado ya a otras mujeres y violará a más, porque su educación y su manera de razonar le permiten pensar que eso forma parte de sus derechos como macho.
4) No existe más que una clase de violador.
Pasa muy a menudo que hombres acusados de violación ni siquiera tengan conciencia de haber violado. La liberación de las costumbres y el consumo gratuito de los cuerpos ha inducido en la mente de muchos jóvenes que la relación sexual se ha convertido en algo banal, en el límite de una regla social, un poco como si hubieran mutado en bonobos al mismo tiempo que han evolucionado las costumbres.
En sentido inverso, las jóvenes están formateadas desde siempre para no “hacerse notar”, y la proyección constante de sexo en los medios y la publicidad, y los intentos de ligue repetidos han hecho que ocurra muy a menudo que una mujer no sepa realmente si un hombre se conduce de forma inapropiada o no. A menudo va a titubear antes de responder, sea por miedo a desencadenar la agresividad del interlocutor, sea porque, en el fondo, no está muy segura de la situación: “¿Está intentando ligar conmigo o son imaginaciones mías?”
De esta manera, muchas mujeres envían señales de rechazo esperando que sean interpretadas correctamente en lugar de imponer un “no” firme. Las señales enviadas han sido claras, pero el hombre que está delante, “llevado por un impulso” (término extremadamente recurrente en boca de los acusados en casos de violación) no estaba en condiciones de recibirlas correctamente, o ha decidido ignorarlas, considerando, como corresponde a una idea preconcebida, que una mujer que no consiente chilla, lucha, araña y llora, y que en ausencia de este comportamiento, no hacía falta escuchar las señales. Este tipo de agresor no tiene absolutamente nada que ver con que haya o deje de haber prostitutas en la sociedad, y que la prostitución sea abolida o no no cambiará absolutamente nada al respecto.
5) El violador que acecha escondido entre los arbustos es minoritario.
En efecto, al contrario de, otra vez, la idea preconcebida, la inmensa mayoría de las violaciones son cometidas por una persona conocida de la víctima (padre, hermano, primo, amigo, abuelo, tío, médico de familia, amigo de los padres, vecino, enseñante, etc.)  y no por un loco sexual vagando por las calles en busca de una víctima. Hablo aquí de un poco más del 80% de los casos de violación declarados (que han sido objeto de una denuncia). Otra vez, no hay ninguna relación con la prostitución; se persiga a las putas o se deje de perseguirlas, estos violadores estarán siempre ahí.
6) Afirmar esto equivale a decir de manera involuntaria que los hombres son todos violadores al acecho.
Incluso si, en efecto, la mayoría de las violaciones son cometidas por hombres, decir que aumentaría el número de violadores si dejara de haber prostitutas para saciar sus necesidades sexuales,  equivaldría a decir que los hombres son animales, incapaces de gestionar sus deseos carnales de forma racional. Vemos aquí a estas hordas de machos, con los ojos desorbitados, las venas hinchadas, la baba en los labios, errar por las calles oscuras de nuestras ciudades en busca de una presa. No, seamos serios, incluso aunque todas y todos nosotros sabemos que a los hombres les cuesta encajar la frustración sexual (:D), esto no significa sin embargo que sean violadores. Sobre todo porque la violación es ante todo una cuestión social y un problema de educación. Yo diría incluso que la violación es tan vieja como la prostitución, y que esta no ha tenido nunca un auténtica influencia sobre aquella.
Para resumir, se trata de un falso argumento. Bien entendido que el número de violaciones podría aumentar, pero no tan significativamente como piensa la gente, y no sería posible relacionar este ligero aumento con el cese oficial de nuestras actividades. No somos en ningún caso válvulas de protección de las mujeres contra la violación, ni siquiera aunque sea una idea agradable de imaginar y, de forma tristemente irónica, muchas de nosotras mismas hemos sido víctimas en el pasado. Para reducir el número de violaciones estas son las únicas soluciones: educación, educación, información y sanciones.

 

 

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 http://learousseau.hautetfort.com/archive/2013/11/25/non-nous-ne-sommes-pas-des-par-feu-anti-viols-5230807.html

Non, nous ne sommes pas des par-feu anti-viols

J'aimerais aborder cette fois une idée reçue qui semble assez répandue, celle comme quoi l'abolition de la prostitution engendrerait un accroissement significatif du nombre de viols. Bien que je sois, évidemment, totalement opposée à l'abolition de la prostitution, je ne peux que dénoncer cette erreur, qui n'est pas une preuve de mauvaise fois ou une malveillance, mais simplement une méconnaissance du sujet, souvent entretenue involontairement par les féministes qui ont tendance à traiter de porcs pervers/maltraitants/esclavagistes (rayez la mention inutile) les clients, induisant dans les esprits qu'ils sont des prédateurs sexuels.
Tout d'abord, il est bon de noter ou de rappeler qu'en comparaison avec la totalité des hommes en France, ceux qui "vont aux putes" ou contactent des callgirls sont minoritaires, et ceux qui le font de manière régulière d'autant plus. C'est une petite précision utile, non, tous les hommes ne font pas appel à des professionnelles ou des occasionnelles.
Ensuite, il y a différents points à développer pour comprendre le non-sens de cet argument.
1) Pourquoi ces hommes viennent nous voir?

Les motivations qui poussent ces hommes à nous contacter sont généralement plus un désir à assouvir avec une femme consentante, sans prise de tête qu'autre chose. Que ce soit le cas de l'époux infidèle qui ne veut pas d'une maîtresse dangereuse, celui du petit ami éloigné de sa copine qui n'a pas envie de passer 4h en boîte pour ramener une petite ou celui de l'homme trop timide pour oser s'approcher des femmes lambda, chacun d'entre eux cherche un moment d'échange, et ne sont pas satisfaits par un rapport mécanique. Ils veulent "faire l'amour" ou "baiser" mais ne pas avoir la sensation de le faire avec une femme qui se force, qui ne prend aucun plaisir, et qui regarde sa montre. Ces hommes ne sont pas des prédateurs sexuels pour la grande majorité d'entre eux.

2) Les hommes qui aiment violer aiment... violer.
Un prédateur sexuel aime le rapport forcé. Il aime soumettre une femme à son pouvoir, la dominer, c'est ce qui l'excite. Écartez les jambes accompagné d'un petit "Oui prends moi", et le chapiteau retombe comme un soufflet. Ce sont des pulsions sadiques et narcissiques, purement égoïstes, ce qui relève du cas psychiatrique. Ces types-là ne vont généralement pas voir de prostituées, puisque par définition, la professionnelle ne ferait que simuler un non consentement. Les types qui aiment violer n'ont pas besoin des putes pour assouvir leurs pulsions. 

3) Les prostituées aussi peuvent être victimes de viols.
Oui, une professionnelle a le droit, au même titre que toutes les femmes, de refuser un rapport sexuel, et, malheureusement, comme toutes les femmes aussi, elle peut être victime de viol. Ne soyons pas naïfs, le type qui viole une prostituée le fait parce qu'il considère qu'il a ce droit sur cette femme qu'il considère comme un sous-être, soit parce que femme, soit parce que prostituée. L'homme qui viole une pute a probablement déjà violé d'autres femmes et en violera d'autre, parce que son éducation et sa façon de raisonner le laissent penser que ça fait partie de ses droits de mâle.
 
viol,pub,sexe,pute,callgirl,léa,rousseau,prostitution,violeurs,féminisme,boulevard,voltaire,blog,haut,et,fort,hommes,femmes4)Il n'existe pas qu'un type de violeur
Il arrive très souvent que des hommes accusés de viol n'aient même pas conscience d'avoir violé. La libération des mœurs et la consommation gratuite des corps a induit dans l'esprit de beaucoup de jeunes que le rapport sexuel est devenu quelque chose de banal, à la limite d'une règle sociale, un peu comme s'ils avaient muté en bonobos en même temps que les moeurs ont (d)évolué. 
Dans le sens inverse, les jeunes femmes sont formatées depuis toujours à ne pas "se faire remarquer", et la projection constante de sexe dans les médias et la publicité, et les assauts de dragues répétitifs ont fait qu'il arrive très souvent qu'une femme ne sache pas réellement si un homme se conduit de manière déplacée ou non. Elle va souvent hésiter avant de répondre, soit par peur que ça ne déclenche l'agressivité de l'interlocuteur, soit parce qu'au fond, elle n'est pas certaine de la situation : "Il me drague ou j'interprète?".
Ainsi, beaucoup de femmes envoient des signaux de refus espérant qu'ils soient interprétés correctement au lieu d'imposer un "non" ferme. Les signaux envoyés ont pourtant été clairs, mais l'homme en face, "pris d'une pulsion" (terme extrêmement récurent dans la bouche des prévenus dans des affaires de viols) n'était pas en mesure de les recevoir correctement, ou a choisi de les ignorer, considérant, comme l'idée reçue l'exige, qu'une femme qui n'est pas consentante hurle, se débat, griffe, pleure, et qu'en l'absence de ce comportement, il n'étaient pas nécessaire d'écouter les signaux. Ce type d'agresseur n'a absolument aucun lien avec la présence ou non de prostituées dans la société, et que la prostitution soit abolie ou pas n'y changera absolument rien.

5) Le violeur qui rôde caché dans les buissons est minoritaire.
En effet, contrairement, là encore, à une idée reçue, l'immense majorité des viols sont commis par une personne connue de la victime (père, frère, cousin, petit ami, grand père, oncle, pote, médecin de famille, ami des parents, voisin, enseignant etc) et pas par un détraqué sexuel rôdant dans la rue à la recherche d'une victime. On parle ici d'un peu plus de 80% des cas de viols déclarés (ayant fait l'objet d'une plainte). Là encore, aucun lien avec la prostitution, qu'on persécute les putes ou pas, ces violeurs seront toujours là.


6) Affirmer ceci revient à dire de manière involontaire que les hommes sont tous des violeurs en embuscade.
Même si, effectivement, la majorité des viols sont commis par des hommes, dire que l'on verrait le nombre de violeurs s’accroître parce qu'il n'y aurait plus de prostituées pour assouvir leurs besoins sexuels, reviendrait à dire que les hommes sont des animaux, incapables de gérer leurs envies charnelles de manière raisonnée. Nous voyons d'ici ces hordes de mâles, l’œil exorbité, la veine saillante, la bave aux lèvres, errer dans les rues sombres de nos villes en quête d'une proie. Non, soyons sérieux, même si nous savons toutes et tous que les hommes ont beaucoup de difficultés à encaisser la frustration sexuelle ( :D ), cela ne signifie pas pour autant qu'ils sont des violeurs. D'autant que le viol est avant tout une question sociétale, et un problème d'éducation. Je dirais même que le viol et aussi vieux que la pute, et que cette dernière n'a jamais eu de réelle impact sur le premier.
Pour résumer, c'est un faux argument. Bien entendu que le nombre de viols pourrait augmenter mais pas aussi significativement que le pensent les gens, et il ne serait pas possible de relier cette légère augmentation avec l'arrêt officiel de nos activités. Nous ne sommes en aucun cas des soupapes de protection des femmes contre le viol, même si ce peut être plaisant de se l'imaginer, et, tristement ironiquement, nous sommes nous-mêmes nombreuses à en avoir été victimes par le passé. Pour réduire le nombre de viols, il n'y a pas 36 solutions : éducation, éducation, information et sanctions.

jueves, 28 de noviembre de 2013

Médicos del Mundo envía un DVD a los 577 diputados franceses para hacer oír la palabra de las personas que se prostituyen

 En Francia quieren abolir la prostitución siguiendo el modelo sueco, penalizando a los clientes, asociaciones de trabajadoras sexuale sy entidades como Médicos del mundo están avisando de las consecuencias nefastas para las personas que ejercen la prostitución.



Comunicado de prensa
Médicos del Mundo ha enviado ayer a todos y cada uno de los diputados franceses un DVD que recoge entrevistas con personas que se prostituyen. La propuesta de ley que pretende penalizar a los clientes será examinada en la Asamblea Nacional a partir del miércoles 27 de noviembre. Es esencial que, en la víspera de los debates, los elegidos franceses hayan oído la palabra de las personas afectadas.
A fin de hacer oír la voz de todas aquellas y todos aquellos a los que esta ley va a hacer más frágiles en el día a día venidero, Médicos del Mundo ha enviado a los 577 diputados franceses un DVD que recoge la palabra de las personas que se prostituyen. Estas últimas explican hasta qué punto temen las consecuencias que la penalización de los clientes tendrá sobre su salud y sobre el respeto de sus derechos.
La penalización de los clientes favorecerá el desarrollo de una prostitución ejercida en los lugares más aislados. Esta clandestinidad volverá el ejercicio de la prostitución más peligroso, en términos de salud y seguridad: alejamiento de las estructuras de atención sanitaria, de diagnóstico y de prevención; reducción del poder de negociación con el cliente, lo que forzará a las personas a aceptar ciertas prácticas o relaciones sin protección; o incluso una mayor exposición a la violencia y a la explotación.
La penalización de los clientes no es solo contraproducente en términos de salud pública y de reducción de riesgos, sino que vuelve también caduco el conjunto de medidas sociales previstas por el texto de la ley, sobre todo una serie de ayudas a las personas que aceptaren inscribirse en un “circuíto de salida de la prostitución”.
“El consenso sobre la protección de las personas no se materializa en ciertas disposiciones de esta propuesta de ley sobre la prostitución. Si hay que luchar con vigor contra la trata de seres humanos y la violencia, hay que considerar de entrada los efectos colaterales deletéreos que inducirá la penalización de los clientes”, declara el Dr. Jean-François Corty, director de las Missions France.
En cuanto a las medidas contenidas en la presente propuesta de ley, Médicos del Mundo pide que el delito de captación pública de clientes sea derogado de inmediato, que la compra de actos sexuales no sea penalizada y que el acceso a un permiso de residencia o a los derechos sociales no esté condicionado al cese de la actividad de prostitución.
Descargar el vídeo con cuatro testimonios (el primero en español) aquí : http://youtube/KmpZYaJfVgQ/KmpZYaJfVgQ

sábado, 16 de noviembre de 2013

En Alemania, LLamamiento hecho por personas que ejercen la prostitución para que se reconozca el trabajo sexual.

* Para fortalecer los derechos de lxs trabajadorxs sexuales y mejorar sus condiciones de vida y de trabajo
http://researchprojectkorea.wordpress.com/2013/10/30/appeal-for-prostitution/
Lo que sigue es la traducción al español de la versión inglesa de un Llamamiento A FAVOR de la Prostitución hecho por la Asociación Profesional de Servicios Eróticos y Sexuales (Berufsverband erotische und sexuelle Dienstleistung) en Alemania. Es una respuesta a un llamamiento hecho por la dirigente abolicionista alemana Alice Schwarzer y su revista Emma. 
¡Por favor, leed, difundid y firmad este llamamiento para apoyar a lxs trabajadorxs sexuales de Alemania!

Martes, 29 de octubre de 2013
La prostitucion no es esclavitud. La prostitución es una ocupación en la que se ofrecen servicios sexuales a cambio de una retribución. Tales transacciones se basan en la voluntariedad de las partes implicadas. Sin consentimiento para realizar actividades sexuales no hay prostitución, ya que el sexo contra la voluntad de la persona es violación. Esto último es un delito, incluso en el caso de que el dinero cambie de manos.
La prostitución no es sinónimo de trata de seres humanos. No sólo las alemanas, sino también las trabajadoras sexuales inmigrantes están en su mayoría trabajando como trabajadoras sexuales por propia elección y determinación. Etiquetar sin más a las trabajadoras sexuales, independientemente de su origen étnico, como víctimas, es un acto de discriminación,
Aunque a menudo es descrita como la profesión más vieja del mundo, la prostitución no es reconocida como trabajo en casi ninguna parte. Por el contrario, en la mayor parte del mundo las trabajadoras sexuales son perseguidas, marginadas y excluídas de la sociedad. Esta es la razón por la que las trabajadoras sexuales de todo el mundo reclaman la despenalización del trabajo sexual y su reconocimiento como ocupación laboral.
El Parlamento alemán adoptó esta idea cuando aprobó la Ley de Prostitución de 2002 (ProstG). Su reconocimiento legal mejoró la situación de las trabajadoras sexuales en Alemania. Ahora pueden demandar a los empleadores si no les pagan sus salarios y tienen acceso a la seguridad social y al sistema de salud pública. Además, la provisión de buenas condiciones y locales de trabajo no es ya perseguible como “facilitación de la prostitución”. Sin embargo, la ley no cambió el derecho de la policía a entrar en los locales usados para la prostitución en cualquier momento, y el número de redadas ha aumentado desde su aprobación.
La Ley de Prostitución de 2002 tiene algunos puntos débiles y requiere una reforma. El principal problema, sin embargo, no es la ley en sí misma, sino la falta de implementación en determinados estados federales.
Contrariamente a lo que se suele decir, la Ley de Prostitución no ha llevado a un aumento de la trata de seres humanos en Alemania. Como han mostrado los informes del Departamento de Policía Criminal Federal (BKA), el número de víctimas de trata identificadas  ha disminuído incluso desde la adopción de la ley. En Nueva Zelanda, donde la prostitución es reconocida como trabajo desde 2003, no se ha registrado ningún aumento de trata de seres humanos.
Entre los factores que inducen la trata de seres humanos están la desigualdad global y las leyes de inmigración restrictivas, así como la falta de derechos para las partes afectadas. Una lucha eficaz contra la trata de seres humanos requiere reformas estructurales exhaustivas a nivel global y un enfoque basado en los derechos humanos.
La penalización de los clientes que hacen uso de servicios eróticos es inadecuada para resolver estos problemas. Aunque el llamado “modelo sueco” ha desplazado a la prostitución de calle visible, no existe evidencia de que haya reducido la prostitución en sí o la trata. Mientras tanto, las condiciones laborales de las trabajadoras sexuales ha empeorado y Dinamarca y Escocia han rechazado ya la adopción del “modelo sueco”.
Por lo tanto reclamamos:
● La participación de lxs trabajdorxs sexuales en los procesos políticos que traten del tema de la prostitución
● Que no haya más aumento de los poderes de la policía y que no haya supervisión por el Estado ni recorte de las libertades civiles
● Que no haya penalización de nuestros clientes bajo el modelo sueco o bajo cualquier otra ley
● Información en vez de prohibición, más educación financiada por el gobierno para las trabajadoras sexuales
● Campañas contra la estigmatización y a favor del respeto hacia las trabajadoras sexuales
● Derecho de residencia, compensación y apoyo exhaustivo para las personas víctimas de trata de seres humanos

Firmantes:
Johanna Weber, Sexarbeiterin aus Berlin
Sonja Dolinsek, Herausgeberin des Online-Magazins “menschenhandel heute”
Carmen Amicitiae, Vorstand unseres Berfusverbandes und Sexarbeiterin, Berlin
Astrid Platzmann-Scholten, Bürgermeisterin der Stadt Bochum, Gynäkologin
Kersten Artus, Abgeordnete für DIE LINKE und Vizepräsidentin der          Hamburgischen Bürgerschaft
Undine de Rivière, Sexarbeiterin und Betreiberin aus Hamburg
Manuel Izdebski, Vorstand Deutsche AIDS-Hilfe
Yvonne Perret, Domina, Studiobetreiberin und Vorstand BesD, Wuppertal
Veronica Munk, Koordinatorin TAMPEP-Deutschland aus Hamburg
Manuela Schwartz, Sexarbeiterin aus NRW
Fabio Casagrande, Hochschule für Angewandte Wissenschaften Hamburg
Marianne Rademacher, Ärztin und Lehrerin, Frauenreferentin Deutsche AIDS-Hilfe
Lena Morgenroth, Sexarbeiterin aus Berlin
Dr. Stefanie von Berg, GRÜNE Bürgerschaftsfraktion Hamburg (MdHB)
Wiltrud Schenk, Sozialarbeiterin in einem Berliner Gesundheitsamt
Dr. Kathrin Schrader, Technische Universität Hamburg Harburg
Felix Banaszak, Politischer Bundesgeschäftsführer der GRÜNEN JUGEND, Berlin
Lady Tanja, Sexarbeiterin aus Hamburg
Ania, Wohlfühlmanagerin aus Wien
Margit Weissmüller, Hotelfachfrau/Ex-Escort aus Nürnberg
Christian Knappik, Senioradmin sexworker.at
Linda Rose, dominante Sexarbeiterin aus Wuppetal
Philipp Werner, Rechtsanwalt, Brüssel
Rieke Extrem, Domina ud Scat-Queen aus Wuppertal
Matthias Lehmann, Forschungsprojekt Korea, Berlin
Simon Kowalewski, frauenpolitischer Sprecher, Piratenfraktion Berlin
Tanja Regensburg, Sexdienstleisterin Regensburg
Ante Franjicevic – Krefeld- Theologe und Philosphie Stundent
Reiner Knaack, Informatiker und Ehepartner einer Sexarbeiterin, Hamburg
Marleen – Prostituierte und Studentin aus Berlin
Franza Drechsel, Studentin aus Berlin
Alina Passion, Sexworkerin aus NRW
Susann Huschke, Migrationsforscherin, Freie Universität Berlin
Katharina Mahrt, Studierende, Berlin
Günther Frank, Dipl.-Psych. aus dem Kreis Stormarn
Francisca Funk, Sexarbeiterin aus Frankfurt
Günter Funk, Ehemann einer Sexarbeiterin aus Frankfurt
Christian Heller, Autor, Berlin
Serotease, Sozialpädagogin, Körpertherapeutin, Sexarbeiterin aus Ausgburg
Lara Freudmann, moldawische Sexarbeiterin im Ruhestand im Haus9 in Bremen
Alissia, Sexarbeiterin aus Rumänien im Haus9 in Bremen
Ella, Sexarbeiterin aus Rumänien im Haus9 in Bremen
Julia Weiss, Sexarbeiterin aus Rumänien im Haus9 in Bremen
Isabella, Sexarbeiterin aus Rumänien im Haus9 in Bremen
Klaus Fricke, Mitbetreiber von Haus9 in Bremen
Katinka Schäfer, Sexworkerin, Insel Usedom
Franco Hartwig, Softwareentwickler aus Dortmund
Silke Suck, Sysadmin aus Frankfurt/Main
PG Macioti, Mitarbeiterin der Prostituierten-Beratungsstelle,Hydra e.V. in Berlin
Markus Wildenblanck, Sozialwissenschaftler, München
Kolja Sulimma, Unternehmer aus Frankfurt
Alfred Kalb, Tantramasseur Duesseldorf
Stephanie Klee, Sexarbeiterin und highLights-Agentur, Berlin
Annainga, Sexarbeiterin aus NRW
Dr. Bernhard Kempen, Literaturwissenschaftler, Autor + Erotikkabarettist, Berlin
Helga Bilitewski, Aktivistin, Berlin
Theodora Becker, Sexarbeiterin, Berlin
Gudrun Greb, Beratungsstelle ragazza e.V. in Hamburg
Almuth Wessel, Künstlerin und Hetäre aus Gütersloh
Sibylle Homt, Diplom Sozialarbeiterin, Dresden
Madonna e.V., Beratungsstelle für Sexarbeiterinnen in Bochum
Astrid Gabb, Sozialarbeiterin aus Bochum
Matthias T. J. Grimme, Mit-Herausgeber d. Schlagzeilen + Bondage-Trainer, HH
Susanne Sojka,  Betreiberin aus Pirmasens
Alice, Sexarbeiterin aus Köln
Patricia, Agenturleiterin eines Escortservice aus München
Steffen de Paoli, Bauleiter aus Hersbruck
Annabell Schnücker, Sozialpädagogin, Duisburg
Tim Sodermanns, Autor, Berlin
Lady Isabella, Juguslavin und Domina, Landshut
Xanthia Dalpra, Blog Schreiberin, München
Nicolai von Neudeck, Europäischer Ethnologe, Berlin
Maria Evans-von Krbek, Übersetzerin, Berlin
Tilopa Müller, Ingenieur, Köln
Miss Daria, Sexarbeiterin, Hamburg
Davina Dust, Fetisch Femme Fatale aus München
Martin Krist, Schriftsteller, Berlin
Renate Blum, Sozialarbeiterin aus Wien
Cristina Messnik, Sozialberaterin und Streetworkerin aus Wien
Georg, Student und gelegentlicher Freier
Dorothee Schmidt, Historikerin aus Bochum
Simone Heneka, Dipl. Sozialarbeiterin bei P.I.N.K. in Freiburg
Dorothee Türnau, Dipl. Sozialpädagogin, Phoenix- Beratungsstelle in Hannover
Heike Sievers, Diplom Sozialarbeiterin/Sozialpädagogin, Berlin
Simone Glaß, Diplom Sozialpädagogin, Berlin
Marcel Galiovský, Bachelor Sozialarbeiter/Sozialpädagoge, Berlin
Maciej Zbikowski, Bachelor Sozialarbeiter/Sozialpädagoge, Berlin
Manuel Eigmann, Bachelor Soziale Arbeit, Berlin
Andreas Abel, Diplom-Sozialarbeiter, Sozialpädagoge, Berlin
Ralf Hurnik, Technikinformatiker, Oberhausen
Marlen, tantrische Domina und Fesselkünstlerin aus Berlin
Martina Scharmann, GeneralsekretÄrin Piratenpartei Kreis Frankfurt am Main
Lilli, Sexarbeiterin aus Strasbourg
Amazone Cassandra, Domina aus Wuppertal
Lady Lucille, Sexarbeiterin aus Frankfurt
Michael König, Dipl. Geologe und Tantramasseur, Massageteamleiter
Daria Black Angel, Domina aus Wuppertal
Friederike Strack, Soziologin, Berlin/Rio de Janeiro
Vanessa Eden, Ex-Escort, Buchautorin und Erotik-Coach
Johanna Merhof, Schriftstellerin, Berlin
Salomé, Sexarbeiterin, Frankfurt a. M.
Johannes Bäcker, Pädagoge, Berlin
Naomi, Sexarbeiterin aus Wuppertal
Andreas Bogk, IT-Architekt aus Berlin
Jessica Jahn, Bürokauffrau aus Scheeßel
Silvia Oitner, wissenschaftliche Mitarbeiterin, Alice Salomonhochschule Berlin
Tanja Gangarova, Fachreferentin für Migration, Deutsche AIDS-Hilfe e.V., Berlin
Regina Wenzel, TAMPEP-Deutschland, Hamburg
Anneke Lorenzen, Call-Center-Agent und Sozialarbeiterin, Hamburg
Martin Petersen, Künstler und Designer, Berlin
Harm Neitzel, Queer Artist aus Berlin
Heinrich Maiworm aus Olpe
Janine Eikelboom, Diplom Sozialarbeiterin, Berlin
Andrea Grimme, BDSM- und DOM2be-Workshops, SM Sündikat, Hamburg
Nina, Sexdienstleisterin, Dortmund
Matthias Bauer, IT-Consultant, Hamburg
Jan Roesler, Diplom-Pädagoge, Neumünster
Janine Eikelboom, Diplom Sozialarbeiterin, Berlin
Andreas Sanders, Freiberufler, Partner einer Sexarbeiterin, Hamburg
Matthias Wolf, Verwaltungsangestellter aus Linsengericht
Jacques Tourette , Informatiker, Augsburg
Martin Ambrosius Hackl, selbstständig, Münster
Marvin Radke, Schüler, Flensburg
Rayna Dimitrova, HESED, Sofia, Bulgarien
Jaana Kauppinen, pro-tukipiste, Helsinki, Finnland
Lucile Favet, Autres Regards, Marseille, Frankreich
Pia Covre, Comitato per i Diritti Civile delle Prostitute, Pordenone, Italien
Licia Brussa, TAMPEP International Foundation, Amsterdam, Niederlanden
Maria Hörtner, LEFÖ, Wien, Österreich
Isabel Soares, APDES, Porto, Portugal
Elisa Arenas Lopez, Hetaira, Madrid, Spanien
Matthias Vernaldi, Sexualberater bei Sexybilities – Sexualität u.Behinderung”, Berlin
Tim Sommerer, Fachkraft für Gastronomie, Bad Dürrheim
Kim Schicklang, Aktion Transsexualität und Menschenrecht e.V.
Evrim Sommer, Frauen-und entwicklungspolitische Sprecherin der Linksfraktion
Oliver Flesch, Autor aus Berlin
Romy, Sexworkerin aus München
Wolfgang Fischer, Ingenieur
Mia Sophie Möller, Vorsitzende der Jungen Piraten, Landesverb. Niedersachsen
Mimi, Sexarbeiterin, Berlin
Astrid, Agenturleiterin einer Escortagentur aus Frankfurt
Ulrich Seng, IT-Dienstleister, Bonn
Carola Glöckner, Sexworker, Niedertaufkirchen
Manuel Hurschmann, Dipl. Sozialpädagoge (FH) Wuppertal / Essen
Nadine, Teilzeithure, Düsseldorf.
Helga Hansen, Bloggerin, Braunschweig
Georg Völkl, Aktivit aus Unterschleissheim
Thomas Müller, Angestellter aus Herford
Karsten Finke, Die Grünen im Rat Bochum
Sabrina Winter, Sexdienstleisterin aus Köln
Ursula Probst, Studierende, Berlin
Christiane Howe, Diplom Soziologin, Technische Universität Berlin
Dorothea Schulz, Dipl. Psych.aus Nürnberg
Matthias Rampke, Systemadministrator aus Berlin
Marlene Duda, Studentin aus Berlin
Christoph Wirsching, Filmvorführer aus Nürnberg
Thomas Groh, Filmkritiker aus Berlin
Peter Sinning, CEO in Leer/Ostfriesland
Jörg van Bebber, Filmverleiher, Mannheim
Hasko Baumann, Regisseur aus Berlin
Antje Witte, Kinomanagerin aus Frankfurt/M.
Katharina Dankert, Viedospieletesterin aus Berlin
Dennis Vogel, Bürokaufmann aus Aachen
Dieter F. Bertz, Verleger, Berlin
Alexxas, selbständig und Sexarbeiterin  aus Passau
Christine Bangert, Diplom-Sozialpädagogin, Koblenz
Manon Süsens, Dipl. Sozialpädagogin bei Nitribitt e.V., Bremen
Stefanie Seewald Diplom Sozialarbeiterin/Sozialpädagogin, Berlin
Lina Maria Pinzon, Fitnesstrainer aus Hamburg
Marianne Schweizer, Koordinatorin Verein ASPASIE, Genf, Schweiz
Felix Ihlefeldt, Autor aus Berlin
Steffen Pelz, IT-Projektmanager aus Hamburg
Tuba Alacali, Studentin  aus Berlin
Klaus Dieter Spangenberg, Dipl.Sozialarbeiter/FH i.R.
Barbara 50 Jahre alt reisende Termin Sexarbeiterin
Frauke Watson, Übersetzerin, Ballaugh, Isle of Man
Fabienne Zwankhuizen, Diplom-Sozialpädagogin, Frankfurt
Sascha Tim Fischer, Student Wuppertal / Köln
Thomas Schützenberger, Dipl.-Bibliothekar, Berlin
Bärbel Knorr, Gesundheits- und Sozialökonomin, Berlin
Lisa Bendiek, Studentin aus Halle
Heike Gronski, Referentin „Leben mit HIV“ – Deutsche AIDS-Hilfe in Berlin
Armin Schafberger, Medizinreferent der Deutschen AIDS-Hilfe e.V., Berlin

 Si deseas firmar este llamamiento, envía por favor un email con tu nombre, ocupación y ciudad a:
info@sexwork-deutschland.de
Berufsverband erotische und sexuelle Dienstleistung
(Asociación Profesional de Servicios Eróticos y Sexuales)
Martes, 29 de octubre de 2013

miércoles, 7 de agosto de 2013

UNA PROCLAMA DE LESBIANAS FEMINISTAS PROSEXO A FAVOR DE LAS TRABAJADORAS SEXUALES

http://profesionalesdelsexo.blogspot.com.ar/2013/08/una-proclama-de-lesbianas-feministas.html
 
Las lesbianas aprendimos en el proceso de politización de nuestra sexualidad y de nuestras vidas que el primer paso para el empoderamiento es el nombre. Muchas hicimos ese aprendizaje a través de las herramientas políticas y teóricas que nos aportaron los feminismos, en especial, aquellos que sostienen la autodeterminación sexual como fundamento de las luchas sexo-políticas. Sin embargo, también aprendimos que persiste al interior del movimiento feminista, no con exclusividad pero sí como un espacio más por el que transitamos, la lesbofobia y el imperio de las jerarquías por clase, identidad sexual, raza, ubicación geopolítica, edad, reconocimiento institucional, etc. Esto provoca que ciertas voces se amplifiquen, ciertos cuerpos se visibilicen, ciertas posiciones se erijan como representativas del movimiento y ciertas figuras monopolicen el discurso público, a costa de sumir en el silencio, la ignorancia y la invisibilidad, a otros cuerpos, otras voces, otros nombres.
En la Argentina del matrimonio igualitario y de la ley de identidad de género, hoy se está librando una batalla silenciosa pública y moral altamente efectiva contra las trabajadoras sexuales, que tiene como palanca bélica a las políticas implementadas en la lucha contra la trata y la explotación sexual. Una palanca que se acciona desde una serie de presupuestos del feminismo abolicionista que termina contraponiendo los derechos de las trabajadoras sexuales a los derechos de las víctimas de trata. La trata requiere que se la persiga, el trabajo sexual requiere que se lo reconozca, dos políticas diferentes aunque articuladas, porque sacar de la clandestinidad el trabajo sexual es una forma de luchar contra la esclavitud sexual y la trata de personas.
Este feminismo que sólo ve violencia en el sexo pago, víctimas o alienadas en quienes afirman ser trabajadoras sexuales, y sólo mujeres en el campo del trabajo sexual, cuando hay también varones, travestis y trans, termina siendo un feminismo antisexo, antiputa, victimista y mujerista. La equiparación e indiferenciación entre las personas que deciden ejercer el trabajo sexual con las que son esclavas sexuales porque son víctimas de las redes de trata, provoca el silenciamiento y el borramiento del espacio público de las trabajadoras sexuales así como la inercia policial y política para una búsqueda real de las víctimas de trata. Redimir y reinsertar a las prostitutas cual ejército de salvación, promoviendo la erradicación total de la prostitución, parece ser el objetivo central del feminismo abolicionista que, muy a su pesar, termina aliado con políticas criminalizadoras y persecutorias de las mujeres. ¿No sería más deseable que pusieran el mismo énfasis y vehemencia en la erradicación del matrimonio como institución hetero y homo-patriarcal que regula la sexualidad?
El cuerpo de las trabajadoras sexuales está atravesado por una paradójica metáfora espacial y, por lo tanto, visual. Por un lado, las medidas implementadas desde el estado nacional, como  el decreto que prohíbe la oferta de avisos sexuales, las borra de los medios de comunicación, de la visión pública, lo que implica una política de invisibilidad. Y por otro lado, las leyes contra la trata aprobadas en algunas provincias, que justifican allanamientos a prostíbulos y departamentos autogestionados por trabajadoras sexuales autónomas, las arrojan a la calle, a una extrema visibilidad que las expone a la policía cotidianamente, a la vigilancia moral de l*s vecin*s y al abuso de los fiolos. En ambas situaciones, la sistemática impugnación de sus voces mediante la resistencia a ser escuchadas o subestimadas y despreciadas en sus opiniones, las silencia como sujetos políticos.
Como lesbianas esta batalla nos involucra y nos convoca, como mínimo, por dos motivos: porque bien sabemos lo que significa la negación de la identidad autopercibida y el acallamiento de nuestras voces, y porque con estas políticas que se llevan adelante contra el trabajo sexual so pretexto de combatir la trata, imponen normas que regulan lo que podemos y no podemos hacer con nuestros cuerpos, lo admisible y lo inaceptable, lo legítimo y lo ilegítimo. Por lo tanto, es una batalla que nos involucra a tod*s, por más que pensemos que no nos afecta. El boicot al sexo reproductivo que implican el aborto y tener sexo por dinero son prácticas que continúan penalizadas para las mujeres, convertidas en delito (aunque la prostitución no lo sea en nuestro país, y sí lo es el proxenetismo) a través del código penal, los códigos contravencionales o la moral hegemónica.
Como lesbianas, sabemos que la identidad política sirve para identificarse en la lucha por el reconocimiento, la celebración de la existencia, la denuncia de agresiones, abusos y discriminaciones y la demanda de derechos.  Por la historia del activismo lésbico y por nuestras historias personales, sabemos muy bien la violencia que conlleva la negación de una identidad política y, por lo tanto, del empoderamiento que ella supone. ¿Qué posibilidad tienen las trabajadoras sexuales para empoderarse si desde el principio son tratadas como víctimas? ¿o como mujeres en situación de explotación?
Como activistas prosexo que cuestionamos el modo en que nuestra sociedad heteropatriarcal y racista asigna privilegios sobre la base de la adhesión a su código moral, regido por la norma monogámica heteronormativa, esta batalla nos implica porque estas medidas punitivas y de persecución representan una política sexual anti-sexo. Prosexo es una identificación política que emerge en las llamadas “guerras del sexo” en Estados Unidos en los años ´80, representando las disputas entre feministas antipornografía, antiprostitución y antisadomasoquismo y las feministas prosexo y anticensura, y aunque en nuestro contexto es un término que casi no circula habitualmente en el discurso feminista, nosotras nos reconocemos como tales porque significa sostener una política libertaria sobre los derechos sexuales, el trabajo sexual, la censura y la libertad de expresión, la industria del sexo, el material sexual para adult*s, la elección y la libertad sexual.  Significa reconocer las actitudes y políticas anti-sexo, la hipocresía y los pánicos sexuales que tiñen el modo en que la sexualidad es analizada en los medios, en las instituciones, en el estado, e incluso dentro de las comunidades lgtttbi y feminista.
Las celebradas narrativas de la democratización a través del reconocimiento de la “diversidad sexual”, señalan las formas públicamente legítimas de vivir la sexualidad,  los límites y jerarquías entre formas y  prácticas sexuales ideales, admisibles, o inaceptables. Así, las nuevas fórmulas  de regulación sexual que levantan la bandera de la “diversidad” están teñidas de una moral anti sexo.
Las trabajadoras sexuales están siendo criminalizadas y estigmatizadas, favoreciendo aun más la clandestinidad de su actividad, lo que acrecienta las condiciones para la trata. Estamos ante un momento histórico en el que es preciso defender los derechos de todas las personas vinculadas al mercado del sexo, que contribuya a ampliar sus márgenes de decisión, libertad y autonomía. Para las que deciden ejercer el trabajo sexual: reconocimiento de su actividad como trabajo, reconocimiento de derechos en tanto que trabajadoras, estímulo de la sindicalización; y para las que lo viven mal: posibilidades de formación para desarrollar otro trabajo. Para las que son víctimas de trata, que son obligadas y coaccionadas: protección y persecución del delito, y desmantelamiento de las redes de complicidad institucional, policial y política.
Como activistas lesbianas feministas prosexo no queremos el tutelaje del estado ni de las instituciones ni del feminismo abolicionista para decidir sobre nuestros cuerpos. L*s trabajador*s sexuales -mujeres, trans, travestis, gays- son nuestr*s aliad*s y no nuestr*s enemig*s en la lucha por la autodeterminación sexual. Por eso apoyamos su demanda de reconocimiento del trabajo sexual como trabajo y exigimos que su voz sea escuchada.
En esta batalla el silencio no es una opción, es una toma de postura a favor de quien detenta la hegemonía, de quien va ganando la lucha, que son las políticas de persecución moral, policial, estatal y feminista hacia las trabajadoras sexuales.
Agosto del 2013.-
Noe Gall  –integrante del Asentamiento Fernseh,  Red por el reconocimiento del trabajo sexual y la Coordinadora por la aparición con vida de Yamila Cuello - Córdoba
valeria flores – escritora, activista y maestra – Neuquén
Gabriela Adelstein – Traductora, Activista queer ­ – Buenos Aires
Macky Corbalán – poeta y lesbiana feminista cuir - Neuquén
Virginia Cano -docente, filósofa, activista- Buenos Aires
Norma Salica – Tucumán
Andrea Lacombe - Antropóloga, integrante de la Red por el Reconocimiento del Trabajo Sexual
Gabriela Robledo Achaval – activista lesbiana feminista, abogada, investigadora (UNC)
Mariela Serra - Licenciada en teatro y profesora universitaria 
Sara Monsalve
Jorgelina Bocca

Celeste Biancotti

sábado, 27 de octubre de 2012

Adela Asua se posiciona en el debate de la prostitución como Magistrada del TC y Catedrática de Derecho Penal


Importantes declaraciones de Adela Asua, en contadas ocasiones, se puede oír hablar con propiedad. Sin demagogias, sin ideologías.  He subrayado lo que considero  destacable  de su aportación.
En la actualidad, la mayoría de personas que ejercen la prostitución lo está haciendo por cuenta ajena. Realmente prostitutas y prostitutos autónomos somos una minoría y de esa minoría muchas/os, permanecen ocultos debido al miedo a la discriminación y al estigma esa es la realidad, además piensa en términos temporales, pocos años. Y aunque cada vez somos más las personas que damos la cara y hablamos en primera persona lo cierto es que lo tenemos muy muy difícil.
Sería necesario que además de las personas autónomas, las que están ejerciendo la prostitución en clubs y pisos se implicaran y si ya en personas autónomas es difícil, (de momento sólo hay pequeñas asociaciones única y exclusivamente de trabajadorxs sexuales) en estos casos es una utopía, ya que para eso hay darles a conocer el debate que prácticamente todas ellas desconocen.
Los que si tienen más fuerza son los empresarios asociados (ANELA) dueños de prostíbulos que hacen ingenierías legales  para abrir sus establecimientos mientras arremeten contra los pisos y denuncian que se publicitan en la prensa, y no tienen en cuenta los derechos fundamentales de las personas que se prostituyen, solo contemplan lo que sería el tema fiscal. Ellos mismo están abriendo establecimientos para lucrarse con la prostitución de terceras personas y también se anuncian en prensa y en carteles gigantes de publicidad en sitios estratégicos como en las propias carreteras, salidas de aeropuertos y estaciones de trenes, 
Adela resalta mucho la diferencia entre forza a la persona y la decisión personal y dice que ojalá no se llamara prostitución a la prostitución forzosa sino simplemente AGRESIÓN SEXUAL, para poder diferenciar bien, tal y como comento yo siempre, todo lo que es forzado no debería considerarse prostitución para poder distinguirlo bien, de la misma manera que cuando se trata de menores se considera trata, no prostitución de menores ni infantil es importante, muy importante la alfabetización y delimitar el significado de cada concepto.
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Adela Asua, magistrada del Tribunal Constitucional y catedrática de Derecho Penal de la UPV, considera que se debe distinguir entre la prostitución realizada en el «ejercicio de la libertad» de la que supone una explotación para «abrir un debate sobre su regularización». Una actividad que, en la actualidad, se encuentra en un «limbo legal» en el Estado. Asua participó ayer en la facultad de Derecho de Donostia en el IV Simposio de la Red de Estudios de Género y Tradición Jurídica Romana, que abordó la prostitución en clave histórico-jurídica. El simposio continúa hoy en Bilbao.
- Se dice que la prostitución es una de las profesiones más antiguas del mundo. Si es tan antigua, ¿cómo es que no se ha regulado en la mayoría de los países?
- La prostitución es el oficio más antiguo del mundo, cierto, pero la prestación sexual con entrega de precio a lo largo de la historia ha tenido distintas manifestaciones. Por ejemplo, en el simposio, el profesor Jose Ángel Tamayo nos ha explicado cómo se concebía la prostitución como oficio sagrado en la época del Código de Hammurabi, en la antigua Mesopotamia. El precio se entregaba a los dioses. Era una prostitución con un estatus muy considerado. Frente a esta existe otra prostitución que sí se ha considerado como una maldición o que ha ido acompañada de estigma.
- ¿Pero por qué no se ha regulado en la mayoría de países?
- Se ha regulado históricamente multitud de veces. En el medievo, por ejemplo, la prostitución estuvo muy regulada respecto a dónde podía practicarse, que era fuera de la ciudad; qué signos distintivos portaban las prostitutas para que se les reconociera como, por ejemplo, unas sayas con picos amarillos que se vieran por debajo de la falda... De ahí viene el dicho 'Tras los picos van los chicos'. Hoy en día está regulada en muchos países. Aquí hubo un proyecto de ley catalana para regularla como un trabajo, con derecho a la seguridad social. Pero la regulación depende de la conceptualización de qué es la prostitución.
- ¿A qué se refiere?
- Que es muy importante hacer distinciones. Por un lado, está la prestación de servicio sexual en el ejercicio de la libertad de la persona que los presta. Esta es una prostitución desarrollada con libertad en la que se ejerce la autonomía de la voluntad. Y aquí podemos discutir, porque para algunos es degradante. Todo lo demás está prohibido, es decir, aquella imposición forzada a personas para realizar actos sexuales contra su voluntad aprovechándose o abusando de su vulnerabilidad o su precariedad. Son cosas totalmente distintas. Todo aquello que vaya contra la dignidad de las personas y su libertad es algo prohibido. Ojalá no se llamara prostitución sino simplemente agresión sexual.
- ¿Cuál es la situación legal de la prostitución en el Estado?
- Dejando claro que hay una práctica prohibida en el Código Penal y que es delito, con el resto, en el que se ejerce la autonomía de la voluntad, nos encontramos en una no regulación. No está prohibido; está permitido pero queda fuera del campo del derecho. Por eso hay grupos de prostitutas que piden que se regule como actividad, que paguen sus impuestos, tengan cobertura sanitaria y seguridad social. Ese es el debate en estos momentos.
- ¿Hay un limbo legal?
- Sí, hay un limbo legal. Cuando algo no está bien regulado en derechos fundamentales se favorece que esa actividad esté próxima a la clandestinidad y se asocie y se confunda con otras prácticas que puedan estar en el ámbito penal. Es complejo porque en este campo confluyen muchos estereotipos, tópicos y estigmas sobre las personas que libremente ejercen la prostitución. La clave es diferenciar entre quienes lo practican libremente y quienes no.
- ¿Qué derechos tienen las personas que actualmente ejercen la prostitución en España?
- Laborales y sociales no tienen. Otra cosa es que aparezcan dadas de alta en la Seguridad Social como si fueran empleadas en un bar. Además, estas mujeres pueden estar dadas de alta de autónomas pero con otro nombre de actividad. Tienen que encubrir su verdadera actividad para poder estar registradas como personas que desempeñan un trabajo, ya sea como autónomas o por cuenta ajena.
- ¿Cree que se debería regular la prostitución en España?
- Para que se pueda regular creo que tiene que haber un debate. Tiene que calar en la opinión pública y en la mentalidad la idea de que el respeto a la dignidad de las personas, su libertad y su dignidad puede estar por encima de ciertos prejuicios. En todo caso, depende en qué términos se haga esa regulación, porque podría tratarse de una regulación que lo prohibiera.
- ¿Qué beneficios traería la regulación para las prostitutas?
- En la tutela de derechos sociales y sanitarios puede ser positivo. Lo que sería bueno es que se clarificara y se eliminaran ciertos prejuicios respecto a la forma de regulación. Se debe abrir un debate riguroso para clarificar el ejercicio autónomo de la libertad y la posibilidad de regularlo en esos casos distintos a los que se ataca a la libertad de la persona.
- ¿Qué inconvenientes tiene que siga sin regularizarse?
- Toda actividad que queda fuera de las reglas del derecho crea inseguridad y desprotección. Con una regulación se podría proteger, pero habría que ver cómo se hace. Todo lo que sea reconocer derechos laborales y sociales está bien pero tiene que ir en consonancia con un debate previo social y parlamentario.
- ¿Y cuál es la solución? ¿Seguir como hasta ahora o hacer algún tipo de regulación?
- El legislador y la opinión pública tiene que tomar posición. Pero si aquellos que tienen interés en que se regule no tienen ni fuerza, porque su voz no se oye, va a ser difícil conocer cuál es la posición de estas personas. El problema de toda actividad que se realiza en la opacidad es que es complicado conocer el alcance de sus problemas. El de la prostitución es un tema que crea debate y voces bruscas y airadas, por eso se elude el debate.
- Pero mientras tanto sigue habiendo personas que ejercen la prostitución sin derechos...
- Es una actividad que socialmente se ha considerado contraria a las buenas costumbres pero, por otro lado, también se cree que es una actividad que lesiona el prestigio de las mujeres o que reproduce estereotipos de sumisión sexual. Estamos en esa discusión, sobre la valoración social de si debe ser permitida o debe ser una actividad que tiene que quedar excluida.
- Si se regula, habrá voces que digan que se da carta legal a una profesión que denigra ala mujer...
- Incluso dentro de grupos feministas hay quienes piensan que sería legalizar tratos degradantes a la mujer. Otros grupos feministas, en cambio, creen que la degradación no está en el hecho de que se ofrezcan servicios sexuales con precio sino en la sumisión a una tercera persona sin libertad. La clave es la autonomía y la decisión libre. El legislador no toma una posición porque sabe que es un tema difícil. Y como al final el grupo de personas que están en la prostitución es una minoría no muy bien vista, quedan fuera de la agenda política.
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viernes, 21 de septiembre de 2012

viernes, 11 de mayo de 2012

Las falacias lógicas corrientemente utilizadas por los activistas anti-trabajadorxs sexuales

http://elestantedelaciti.wordpress.com/2012/05/11/las-falacias-logicas-corrientemente-utilizadas-por-los-activistas-anti-trabajadorxs-sexuales/

por Furry Girl 28.11. 11
Si hay algo que el movimiento Occupy nos ha enseñado, es que hay un montón de gente con muy poca comprensión de la lógica. Por ejemplo, la respuesta más frecuente a mi desacuerdo con Occupy es algo como “Oh, entonces ¿te gustan los estados policiales fascistas?” o “¿Por qué odias a los pobres?”. Esto se llama falsa dicotomía —crear dos falsas “orillas” y hacer como que el oponente sólo tiene dos opciones. (Otro ejemplo: la gente que proclama que o eres feminista o eres misógina, y que no hay otra opción).
Para ayudar a mis lectores a comprender mejor las falacias lógicas más frecuentes, de forma que sean mejores polemistas y pensadores, he pensado que podría ilustrarlas usando los argumentos con los que solemos tener que lidiar como trabajadoras sexuales. Mi reconocimiento a las siguientes fuentes: The Skeptic’s Guide to the Universe y Michael C. Labossiere at Nizkor.
Argumento de la ignorancia : afirmar que algo tiene que ser cierto porque no se puede probar que sea falso.
“No hay buenos estudios acerca de cuántos niños esclavos sexuales son torturados por chulos y tratantes en nuestra ciudad, así que tenemos que suponer que deben ser decenas de miles.”
Apelación a la popularidad: argumentar que si una creencia es general, tiene que ser cierta.
“Todo el mundo sabe que mirar porno convierte a los hombres en violadores y maltratadores.”
Relacionada: Apelación a la práctica común.
“De acuerdo, quizá nuestras estimaciones de cuántos hombres violan a sus mujeres después de ver pornografía no son perfectas, pero la sociología no es una ciencia exacta.”
Argumento de incredulidad personal: si alguien no puede entender una cuestión, nadie puede entenderla.
“Para mí sería extremadamente degradante y opresivo mostrar mi cuerpo a un extraño por dinero;  por tanto, es imposible que tú no te sientas degradada y oprimida por tu trabajo.”
Pregunta cargada: hacer una pregunta con trampa que sólo admite respuestas que harán que tu oponente parezca malo.
“¿Siempre has creído que violar a la gente por dinero es algo aceptable?”
Argumento de autoridad: una supuesta autoridad cree algo, así que tiene que ser cierto.
“Muchas profesionales feministas con doctorado creen que todo trabajo sexual es esclavitud sexual, así que esa tiene que ser la posición correcta.”
Confundir intencionadamente correlación y causa: que dos factores ocurran simultáneamente no significa que uno sea la causa del otro.
Ted Bundy admitió que le gustaba la pornografía; por tanto, la pornografía fue la causa de que asesinara personas.”
Culpa por asociación: despreciar una opinión porque tiene algo en común con las creencias de gente “mala”.
“Los predadores sexuales y los proxenetas desean que haya menos leyes que regulen la industria del sexo; ¿por qué estás tú de su parte?”
Pista falsa: introducción de un tema irrelevante para distraer del tema del que se está tratando.
“Claro, tú dices que estás a favor de que los adultos tengan el derecho a realizar porno si quieren, pero qué pasa con los niños indefensos que son violados y víctimas de abusos en la producción de pornografía infantil?”
Falso continuum: alegar incapacidad para ver ninguna diferencia entre dos conceptos, tales como consentir y no consentir.
“Cuando hay dinero por medio no existe el auténtico consentimiento, así que nadie consiente de hecho en el trabajo sexual y todo él es violación.”
Sobregeneralización: defender una postura basada en una información muy escasa o muy escogida.
“Las únicas prostitutas que he conocido en mi ciudad son drogadictas que trapichean en los barrios bajos, así que todas las trabajadoras sexuales deben ser drogadictas vagabundas.”
Apelación a las consecuencias de una creencia: algo tiene que ser cierto porque a alguien no le gustan las consecuencias de que no lo sea.
“Despenalizar la prostitución tiene que ser malo para la sociedad, porque yo odiaría vivir en un mundo en el que la sexualidad fuera aceptada como una mercancía.”
Falsa dicotomía: reducir una cuestión compleja a sólo dos opciones de blanco o negro.
“Dices que estás en contra de prohibir los anuncios de contactos. ¿Cómo puedes pensar que sea aceptable que los proxenetas trafiquen con niños esclavos sexuales?”
Falacia del verdadero escocés: desestimar las pruebas que no son de tu agrado diciendo que no son auténticas.
“Las trabajadoras sexuales son oprimidas y golpeadas por sus chulos en la calle, así que tú no debes ser una auténtica trabajadora sexual. Tú no eres representativa.”
Apelación a la emoción: argumentar basándose en los sentimientos.
“¿Te gustaría que tu hija fuera vendida a un proxeneta en internet? ¡A menos que detengamos la trata, tu familia podría ser la próxima!”
Falacia de la conclusión equivocada:.un argumento carente de todo sentido.
“Este club de strip debe ser cerrado porque hay una escuela unas manzanas más allá.”
Nitidez engañosa: recurrir a un ejemplo especialmente dramático.
“Una niña de 13 años fue rescatada por la policía tras haber sido secuestrada y forzada a punta de pistola a prestar servicios sexuales a cientos de hombres para ganar dinero para su secuestrador, que la violaba y la golpeaba con regularidad. Por tanto, cualquier situación que conlleve venta de sexo es inherentemente una situación de explotación”.
Pendiente resbaladiza: pretender que si aceptas la idea A, tienes que aceptar también la idea  B.
“Si despenalizamos el trabajo sexual y aceptamos su práctica como normal, después tendremos que hacer lo mismo con otras formas de desviación sexual, como la pedofilia y el bestialismo.”
Falacia del hombre de paja : rebatir una postura imaginaria que es más fácil de rebatir que el tema real.
“Estos activistas pro-trata piensan que la esclavitud sexual es una opción, pero nosotros creemos en los derechos humanos y la dignidad de las personas.”
Punto medio : la creencia de que la verdad está en el medio.
“Algunas personas dicen que mirar pornografía de adultos hace que los hombres violen a los niños, y otras dicen que eso no es cierto en absoluto, así que la verdad es, obviamente, que mirar pornografía sólo hace que los hombres violen niños la mitad de las veces.”
Tautología: reformular la premisa como su propia evidencia.
“El trabajo sexual es degradante y malo porque cobrar por sexo es inmoral.”
 Ad hominem : ataque a la persona, no al argumento.
“Y tú, ¿qué sabes de nada? No eres más que una estúpida puta.”
Poste de la portería en movimiento:  cambiar continuamente el modo en el que defines la evidencia o la correción según el oponente va desmontando tus argumentos.
“De acuerdo, puede que no haya 300.000 niños esclavos sexuales en Estados Unidos como hemos estado diciendo en todos nuestros medios subvencionados, pero incluso si sólo hubiera tres, sigue siendo un problema masivo que justifica tantas donaciones y subsidios.”

lunes, 16 de abril de 2012

Italia: Conferencia Nacional sobre la legalización de la Prostitución


Comitato per i Diritti Civili delle Prostitute                                                                      
Associazione Radicale Certi Diritti
Cgil Nazionale Nuovi Diritti

La Legalizzazione della Prostituzione
 Conferenza Nazionale
Programma
  
Ore 9,15        Registrazione dei Partecipanti                               Ore 9,30            Apertura dei Lavori 
    

Diritti e Rispetto delle Libertà Personali
Presiede: Pia Covre, Comitato per i Diritti Civili delle Prostitute


I Diritti Umani nella prostituzione
            Matteo Mecacci
                Presidente della Commissione Diritti Umani Osce, Deputato Radicale - Pd
           
Prostituzione - Diritti Civili, Libertà, Autodeterminazione
            Porpora Marcasciano
                Presidente del Movimento Identità Transessuale

Immigrazione, Traffico di Esseri Umani, Impatto delle Politiche Migratorie
            Diritti Umani, scenari delle prostituzioni e politiche pubbliche
            Paola Degani
                Dipartimento di Scienze Politiche, Giuridiche e Studi Internazionali,Università di Padova
           
Prostituzione, una Storia infinita
            Lasse Braun
                Scrittore, regista

Costi Economici, Aspetti Legali e Fiscali nella Situazione Attuale
e in una Prospettiva di Cambiamento
Presiede: Maria Gigliola Toniollo, Nuovi Diritti Cgil Nazionale           

I costi Economici del Proibizionismo nella Prostituzione
            Lilly Chiaromonte
                Federconsumatori
                       
I Costi Economici della Repressione nella Prostituzione
            Gianni Meuti
                Sindacato di Polizia Silp – Cgil Nazionale
         
Aspetti Legali e Fiscali nella Prostituzione – Profili Penali
            Alessandro Gerardi
                Avvocato - Radicali Roma
            Francesca Re
                Avvocato - Phd Candidate Università di Roma Tor Vergata

Presentazione di uno studio economico nel Veneto
                Claudio Donadel
                Coordinatore dell'Unità operativa per la Protezione Sociale e Umanitaria del Comune di Venezia

Dibattito
13,30 - 14,30 Pausa Pranzo

Proiezione di:
"Ni Coupables ni Victimes"
Videobox a cura di Betty@sexworkeurope
Creazione by Sexyshock in collaborazione con Icrse - International Committee on the Rights of Sex Workers in Europe
Special guests Scarlot Hariot & Wonder Bra

Le Politiche Locali a Confronto
Presiede: Enzo Cucco, Presidente dell'Associazione Radicale Certi Diritti

Progetto "Città e Prostituzione" del Comune di Venezia
            Sandro Simionato
                Vicesindaco del Comune di Venezia      

Le esperienze di Roma e di Milano
            Riccardo Magi
                Segretario Radicali Roma
            Giulia Crivellini
            Comitato per la Delibera di Iniziativa Popolare al Comune di Milano su Legalizzazione
               

La parola a Sex-Worker, Clienti e Organizzazioni dei Servizi
Presiede: Sergio Rovasio, Associazione Radicale Certi Diritti


La Parola alle e ai Sex-Worker – Tavola Rotonda
                Rappresentanti dei collettivi e attivist*      
            Antonia Monopoli
            Peer Educator di Ala Milano Onlus

Testimonianze
            Enrico Salvatori
            Membro del Comitato di Radicali Italiani

Gli annunci via web
            Antonio Nigrelli
            Piccoletrasgressioni
            Maya Checchi
                Cybercore                                 
 Dibattito

Parlamentari: Rita Bernardini, Vittoria Franco, Livia Turco
Tutti i Parlamentari sono stati invitati


Verso il Cambiamento: Iniziative per la Legalizzazione e Proposte di Legge

Manifesto Appello per la Legalizzazione della Prostituzione
            Enzo Cucco
                Presidente Associazione Radicale Certi Diritti
                 
E ora la Legge
Concludono: Carla Corso e Marco Pannella
                
  Sabato 21 aprile 2012
Palazzo Valentini - Sala Di Liegro
via IV Novembre, 119/a
Roma