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domingo, 1 de mayo de 2016

Boston, Sex Work y las políticas de la trata

http://www.vocativ.com/274974/sex-workers-hackathon/

Sex workers around the world are expressing outrage about a tech event that aims to combat sex trafficking in Boston.
The weekend event, called #hacktrafficking4socialgood after its namesake hashtag, took place on Saturday and Sunday at Boston’s District Hall as part of a government-sponsored ‘social justice hackathon’ series. Hosted by the mayor of Boston and the Attorney General of Massachusetts, it included participants from MIT who came together to develop data and surveillance tools that could help law enforcement officials monitor sex industry websites as a way to fight sex trafficking. The event says the new tools will “identify” and “disrupt” the online market, as well as help law enforcement “build evidence against those driving demand in the marketplace.
But sex workers and activists believed the participants’ good intentions were misplaced. They bashed the project on Twitter, called it patronizing and said the effort made sex workers more vulnerable to abuse, Vocativ discovered. If officials have stronger tools to monitor workers’ and clients’ online activities, they said, it becomes more difficult for workers to safely screen clients.
Some, including Boston’s Sex Workers Outreach Project, also accused police of being more dangerous to sex workers than clients. Data from the National Blacklist site, where sex workers post warnings about clients to avoid, backs up that claim. It shows that Boston police are one of the local sex workers community’s greatest concerns. Several local listings warn against law enforcement officers asking for unprotected sex and trying to entrap sex workers.
The SWOP’s branch in Los Angeles said:  “Our good clients are in the best position to spot trafficked women. Stop attacking them!”

Manifiesto de las trabajadoras sexuales de Barcelona

http://www.lavanguardia.com/vida/20160501/401489776448/entidades-y-trabajadoras-sexuales-acusan-a-abolicionistas-de-crear-alarma.html

Barcelona, 1 mayo (EFE).- Varias entidades y trabajadoras sexuales han elaborado un manifiesto contra la abolición de la prostitución y a favor de regular esta actividad, al tiempo que critican a los políticos por situar el debate “en el absurdo” y a los abolicionistas por crear “alarma”.
El manifiesto, que firman, entre otros, la asociación Genera, la Fundación Àmbit Prevenció, ‘Prostitutas Indignadas” y Aprosex, explica que no pretenden “rebatir los argumentos abolicionistas, pero sí poner en cuestión” sus formas porque los consideran “parte de un feminismo que reniega de su propia capacidad de construir alianzas y relaciones de igualdad entre mujeres”.
En este sentido, acusan a los partidarios del abolicionismo de la prostitución de “cargarnos con vuestra rabia”.
“Nos despreciáis llamándonos ‘carne’, nos acusáis de ser delincuentes, nos convertís en objetos en lugar de reconocernos como sujetos de derecho y reproducís estigma sobre todas las mujeres”, añade el manifiesto, que cuenta con el apoyo de la CUP, la Asociación Stop Sida y Ca La Dona.
“Sois quienes dais lecciones sobre la vida desde vuestros atriles, vosotras que decís defender a las compañeras trabajadoras del sexo migrantes y a las víctimas de trata, pero os permitís excluirnos, señalarnos y criminalizarnos mientras decís públicamente que queréis protegernos”, reprocha el manifiesto.
“Nosotras, las putas feministas y las feministas putas, no tenemos cargos de poder ni amigas poderosas, pero estamos empoderadas. Nosotras no somos tan ‘cultas’ pero somos sabias y nos preocupa ser rigurosas, nosotras no somos todas blancas, sino somos diversas. Nosotras no necesitamos vuestro paternalismo, necesitamos derechos”, señala el manifiesto.
El documento, que también suscriben el Comité de Apoyo a las Trabajadoras del Sexo (CATS) o la Plataforma Unitària d’ONG Sida de Catalunya, advierte que “nosotras, como activistas y aliadas del movimiento de defensa de los derechos de las mujeres trabajadoras del sexo, no negociamos con partidos responsables de las políticas de precariedad neoliberal, de la corrupción institucional y del modelo turístico que ha arrasado a Barcelona”.
“Nosotras no pactamos campañas hipócritas sobre ‘ciudades libres de trata’ justamente con los intereses económicos y políticos que se beneficiaron de las políticas de represión y de pobreza, con quienes persiguieron a las mujeres que ejercen en la vía pública y regularon los locales de alterne, dando vía libre a las ganancias de sus amigos empresarios de la industria del sexo”, prosigue el manifiesto.
El documento, que también suscriben algunos juristas y periodistas como Samantha Villar, Núria Navarro o Antonio Baños, añade que “no hablamos por hablar, no exageramos, no creamos alarma social, nosotras hablamos desde el empoderamiento colectivo y las alianzas feministas. Nosotras no idealizamos la prostitución, no hace falta, pero tampoco la demonizamos desde vuestra moral”.
“Nosotras no confundimos trata con tráfico, ni con prostitución voluntaria. No comparamos la decisión de una mujer adulta con el rapto de una niña. No confundimos una posible regulación laboral a nivel estatal con la actual regulación municipal de Barcelona, que sigue en vigor gracias a vuestra complicidad silenciosa”, añaden.
En este sentido, critican que la actual ordenanza “acumula multas, tantas como se multiplican sus consecuencias sobre la vida de las mujeres perseguidas por años”.
“Nosotras sabemos que la trata existe porque somos quienes estamos cada día cerca de las mujeres que sufren esta situación de violencia. Somos parte y aliadas de la gran mayoría de las asociaciones especializadas con trayectorias impecables y reconocidas que dan cobertura, apoyo y asistencia directa a las mujeres que ejercen prostitución y a víctimas de trata en Cataluña”.
Por ello, “sabemos que no es cierto que el 90 % de mujeres que ejercen la prostitución esté en situación de trata”, sino que “las cifras lastimosas que manejan nuestras asociaciones especializadas, calculan porcentajes cercanos al 15-20 %”.
Según los rubricantes del documento, “ello demuestra el desconocimiento, la distancia, la banalización y la utilización morbosa que estáis haciendo de cuestiones gravísimas como es la vulneración de los Derechos Humanos de las mujeres y de las niñas”. EFE

lunes, 14 de diciembre de 2015

Abolicionismo de la prostitución, consecuencias perversas, bibliografía

Columnista de sexo de The Times y editora de www.suzigodson.com
Vivimos en una sociedad libre en la que los adultos con capacidad de consentir tienen derecho a ejercitar su libertad sexual del modo que elijan. Nos guste o no, penalizar la compra y venta de sexo es un intento de legislar moralidad y ejercer control sobre la conducta sexual privada. Las trabajadoras sexuales son seres humanos y vender sexo es su negocio. Las trabajadoras sexuales deben tener derecho a los mismos derechos laborales que los demás trabajadores y los mismos derechos humanos que las demás personas. Es la vulnerabilidad, no el trabajo sexual, lo que crea víctimas.

1. El Modelo Sueco de trabajo sexual hace ilegal comprar servicios sexuales, pero no venderlos.
2. Este modelo ha sido adoptado por Noruega, Islandia y Francia. La europarlamentaria laborista Mary Honeyball quiere que el Reino Unido adopte la misma política, pero usa datos y cifras erróneos. Tan erróneos que 560 ONGs y organizaciones de la sociedad civil, así como 86 académicos e investigadores le han escrito para manifestar sus objeciones. Instan a los otros estados miembros de la Unión Europea a no penalizar la compra de sexo.
3. El argumento en defensa del Modelo Sueco es que atacar la demanda es un método para reducir la industria sexual en general, y la trata de seres humanos en particular. Sin embargo, no hay una investigación creíble que apoye la idea de que el Modelo Sueco reduce la venta, la compra o la trata. Existe, sin embargo, una gran cantidad de estudios que muestran que no distinguir entre trabajo sexual y trata es un intento consciente de impedir que las personas migren voluntariamente para hacer trabajo sexual.
4. En lugar de mejorar la situación, un informe de la Junta Nacional de la Policía Sueca muestra que esa política ha llevado el trabajo sexual a la clandestinidad y hecho a las trabajadoras sexuales aún más vulnerables. Ha llevado también a una expansión del trabajo sexual en locales cerrados. Por ejemplo, los salones de masaje Thai que ofrecen servicios sexuales en el área de Estocolmo han aumentado de 90 en 2009 a 250 en 2011/2012.
5. La ley vigente en la actualidad en el Reino Unido necesita ser reevaluada para mejorar la seguridad de las trabajadoras sexuales. En el Reino Unido las trabajadoras sexuales son forzadas a trabajar solas, una regulacrión que aumenta enormemente el riesgo de violación, agresión o robo.
6. Cuatro de cada cinco trabajadoras sexuales en el Reino Unido trabajan en pisos. La despenalización permitiría a estas mujeres trabajar en locales  formando equipos de dos o más mujeres, lo que sería más seguro para ellas. Los mismo vale para los trabajadores sexuales masculinos.
7. La despenalización de la venta de sexo capacitaria también a las trabajadoras sexuales para usar el sistema judicial a fin de buscar reparación por los abusos y la discriminación que sufren.
8. Eliminar la amenaza de castigos penales haría posible para las trabajadoras sexuales trabajar con la policía para facilitar la aplicación de las leyes antitrata.
9. Ello estimularía también un acceso más abierto a los servicios sanitarios, legales y sociales.
10. El trabajo sexual es una amenaza para las actuales normas sociales y culturales de la misma forma en que lo fueron la homosexualidad, la infidelidad, el sexo anal e incluso la masturbación en otro tiempo. Hemos cambiado nuestra manera de pensar respecto a esas cuestiones y es hora de que cambiemos también nuestra manera de pensar del trabajo sexual.

Referencias.
1. Harcourt C, Egger S and Donovan B (2005). Sex work and the law. Sexual Health 2:121-128.
2. Dodillet, Susanne and Petra Östergren, The Swedish Sex Purchase Act: Claimed Success and Documented Effects, Conference paper, 2011.
3. Agustin, L. (2006, August) The Disappearing of a Migration Category,Migrants Who Sell Sex, Journal of Ethnic and Migration Studies.
4. The Swedish National Police Board, Situation Report 13 “Trafficking in human beings for sexual and other purposes” for the year 2011)
5. Bedford v. Canada, 2010 ONSC 426413
6. Scambler, G., & Paoli, F. (2008). Health work, female sex workers and HIV/AIDS: Global and local dimensions of stigma and deviance as barriers to effective interventions. Social Science & Medicine,
7. Harcourt C, Egger S and Donovan B (2005). Sex work and the law. Sexual Health 2:121-128.
8. Harcourt C et al. (2010). The decriminalization
of sex work is associated with better coverage of health promotion programs for sex workers.
Australian and New Zealand Journal of Public Health 34(5): 482-486.
9. United States Department of State,Trafficking in Persons Report (2010),
10. Shannon K and Csete J. Violence, condom negotiation and HIV/STI risk among sex workers. Journal of the American Medical Association 304(5):573-74.
Sigue a Suzi Godson en Twitter: www.twitter.com/suzigodson

fuente:  https://elestantedelaciti.wordpress.com/2014/03/12/10-cosas-que-necesitas-saber-antes-de-apoyar-el-modelo-sueco-de-trabajo-sexual/

viernes, 25 de septiembre de 2015

Falacias "ad hominem" de algunos argumentos abolicionistas.

Argumento que utilizan las abolicionistas para anular, mis conocimientos sobre prostitución y cuestionarme como persona: "Montse es una puta de lujo" :-D

1º Ojalá fuera de lujo porque mi tarifa sería de 600 euros la hora, para arriba, y me estaria codeando con la élite política y social y podría aprovecharme de estos contactos para obtener unos recursos que ahora no están a mi alcance, y en segundo lugar hasta el año 2004 yo estaba en la prostitución, tirada, la de tarifas bajas, 40,50,60... euros, y mis primeros cinco años dependieron de proxenetas, 62 lugares diferentes.(No fue hasta que tuve algo de estudios y cultura que subí las tarifas, es decir solo llevo 11 años, en las tarifas un pelin más altas). Es decir, todos mis conocimientos reales y tangibles anulados porque "soy de lujo". Así de fácil es manipular...


Las falacias lógicas corrientemente utilizadas por los activistas anti-trabajadorxs sexuales

por Furry Girl

28.11. 11


Si hay algo que el movimiento Occupy nos ha enseñado, es que hay un montón de gente con muy poca comprensión de la lógica. Por ejemplo, la respuesta más frecuente a mi desacuerdo con Occupy es algo como “Oh, entonces ¿te gustan los estados policiales fascistas?” o “¿Por qué odias a los pobres?”. Esto se llama falsa dicotomía —crear dos falsas “orillas” y hacer como que el oponente sólo tiene dos opciones. (Otro ejemplo: la gente que proclama que o eres feminista o eres misógina, y que no hay otra opción).
Para ayudar a mis lectores a comprender mejor las falacias lógicas más frecuentes, de forma que sean mejores polemistas y pensadores, he pensado que podría ilustrarlas usando los argumentos con los que solemos tener que lidiar como trabajadoras sexuales. Mi reconocimiento a las siguientes fuentes: The Skeptic’s Guide to the Universe y Michael C. Labossiere at Nizkor.
Argumento de la ignorancia : afirmar que algo tiene que ser cierto porque no se puede probar que sea falso.
“No hay buenos estudios acerca de cuántos niños esclavos sexuales son torturados por chulos y tratantes en nuestra ciudad, así que tenemos que suponer que deben ser decenas de miles.”
Apelación a la popularidad: argumentar que si una creencia es general, tiene que ser cierta.
“Todo el mundo sabe que mirar porno convierte a los hombres en violadores y maltratadores.”
Relacionada: Apelación a la práctica común.
“De acuerdo, quizá nuestras estimaciones de cuántos hombres violan a sus mujeres después de ver pornografía no son perfectas, pero la sociología no es una ciencia exacta.”
Argumento de incredulidad personal: si alguien no puede entender una cuestión, nadie puede entenderla.
“Para mí sería extremadamente degradante y opresivo mostrar mi cuerpo a un extraño por dinero;  por tanto, es imposible que tú no te sientas degradada y oprimida por tu trabajo.”
Pregunta cargada: hacer una pregunta con trampa que sólo admite respuestas que harán que tu oponente parezca malo.
“¿Siempre has creído que violar a la gente por dinero es algo aceptable?”
Argumento de autoridad: una supuesta autoridad cree algo, así que tiene que ser cierto.
“Muchas profesionales feministas con doctorado creen que todo trabajo sexual es esclavitud sexual, así que esa tiene que ser la posición correcta.”
Confundir intencionadamente correlación y causa: que dos factores ocurran simultáneamente no significa que uno sea la causa del otro.
Ted Bundy admitió que le gustaba la pornografía; por tanto, la pornografía fue la causa de que asesinara personas.”
Culpa por asociación: despreciar una opinión porque tiene algo en común con las creencias de gente “mala”.
“Los predadores sexuales y los proxenetas desean que haya menos leyes que regulen la industria del sexo; ¿por qué estás tú de su parte?”
Pista falsa: introducción de un tema irrelevante para distraer del tema del que se está tratando.
“Claro, tú dices que estás a favor de que los adultos tengan el derecho a realizar porno si quieren, pero qué pasa con los niños indefensos que son violados y víctimas de abusos en la producción de pornografía infantil?”
Falso continuum: alegar incapacidad para ver ninguna diferencia entre dos conceptos, tales como consentir y no consentir.
“Cuando hay dinero por medio no existe el auténtico consentimiento, así que nadie consiente de hecho en el trabajo sexual y todo él es violación.”
Sobregeneralización: defender una postura basada en una información muy escasa o muy escogida.
“Las únicas prostitutas que he conocido en mi ciudad son drogadictas que trapichean en los barrios bajos, así que todas las trabajadoras sexuales deben ser drogadictas vagabundas.”
Apelación a las consecuencias de una creencia: algo tiene que ser cierto porque a alguien no le gustan las consecuencias de que no lo sea.
“Despenalizar la prostitución tiene que ser malo para la sociedad, porque yo odiaría vivir en un mundo en el que la sexualidad fuera aceptada como una mercancía.”
Falsa dicotomía: reducir una cuestión compleja a sólo dos opciones de blanco o negro.
“Dices que estás en contra de prohibir los anuncios de contactos. ¿Cómo puedes pensar que sea aceptable que los proxenetas trafiquen con niños esclavos sexuales?”
Falacia del verdadero escocés: desestimar las pruebas que no son de tu agrado diciendo que no son auténticas.
“Las trabajadoras sexuales son oprimidas y golpeadas por sus chulos en la calle, así que tú no debes ser una auténtica trabajadora sexual. Tú no eres representativa.”
Apelación a la emoción: argumentar basándose en los sentimientos.
“¿Te gustaría que tu hija fuera vendida a un proxeneta en internet? ¡A menos que detengamos la trata, tu familia podría ser la próxima!”
Falacia de la conclusión equivocada:.un argumento carente de todo sentido.
“Este club de strip debe ser cerrado porque hay una escuela unas manzanas más allá.”
Nitidez engañosa: recurrir a un ejemplo especialmente dramático.
“Una niña de 13 años fue rescatada por la policía tras haber sido secuestrada y forzada a punta de pistola a prestar servicios sexuales a cientos de hombres para ganar dinero para su secuestrador, que la violaba y la golpeaba con regularidad. Por tanto, cualquier situación que conlleve venta de sexo es inherentemente una situación de explotación”.
Pendiente resbaladiza: pretender que si aceptas la idea A, tienes que aceptar también la idea  B.
“Si despenalizamos el trabajo sexual y aceptamos su práctica como normal, después tendremos que hacer lo mismo con otras formas de desviación sexual, como la pedofilia y el bestialismo.”
Falacia del hombre de paja : rebatir una postura imaginaria que es más fácil de rebatir que el tema real.
“Estos activistas pro-trata piensan que la esclavitud sexual es una opción, pero nosotros creemos en los derechos humanos y la dignidad de las personas.”
Punto medio : la creencia de que la verdad está en el medio.
“Algunas personas dicen que mirar pornografía de adultos hace que los hombres violen a los niños, y otras dicen que eso no es cierto en absoluto, así que la verdad es, obviamente, que mirar pornografía sólo hace que los hombres violen niños la mitad de las veces.”
Tautología: reformular la premisa como su propia evidencia.
“El trabajo sexual es degradante y malo porque cobrar por sexo es inmoral.”
 Ad hominem : ataque a la persona, no al argumento.
“Y tú, ¿qué sabes de nada? No eres más que una estúpida puta.”
Poste de la portería en movimiento:  cambiar continuamente el modo en el que defines la evidencia o la correción según el oponente va desmontando tus argumentos.
“De acuerdo, puede que no haya 300.000 niños esclavos sexuales en Estados Unidos como hemos estado diciendo en todos nuestros medios subvencionados, pero incluso si sólo hubiera tres, sigue siendo un problema masivo que justifica tantas donaciones y subsidios.”
[Actualización: Si eres un friki de las falacias mira  esta preciosa infografía en  “Information is Beautiful”.]

 https://elestantedelaciti.wordpress.com/2012/05/11/las-falacias-logicas-corrientemente-utilizadas-por-los-activistas-anti-trabajadorxs-sexuales/

miércoles, 1 de abril de 2015

La prostituta jurista contra la Ley

Orgullosa, contenta y emocionada de que  haya trabajadoras sexuales, tomando iniciativas para luchar por los derechos del trabajo sexual

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Laura lleva 20 años ejerciendo la prostitución. Ahora, está licenciada en Derecho emprende un desafío legal sin precedentes: anular la ley que penalizará en Irlanda del Norte a quienes paguen por sexo

Foto: Laura Lee, de 37 años, lleva dos décadas ejerciendo como trabajadora sexual.
Laura Lee, de 37 años, lleva dos décadas ejerciendo como trabajadora sexual.
Con la prostitución, ¿quién comete el delito? ¿Los que pagan o los que venden? Laura Lee conoce bien el negocio. Lleva dos décadas ejerciendo como trabajadora sexual. Tiene 37 años, una hija de 14 y pareja estable. Y ahora ha acaparado todos los titulares al emprender un desafío legal sin precedentes. Se ha propuesto anular la nueva ley que, a partir del 1 de junio, convertirá a Irlanda del Norte en la primera región del Reino Unido donde se penalizará a todos aquellos que paguen por sexo. La asamblea de Belfast sigue así los pasos de Suecia y otros países nórdicos.
Lee es contundente: “Si se aplica el mismo modelo, el Estado tendrá las manos manchadas de sangre”. Un equipo de abogados se ha puesto a su disposición, activistas de ambos lados del Atlántico le han mostrado su apoyo y están recogiendo dinero a través de crowdfunding porque están dispuestos a llegar hasta la Corte de Estrasburgo si fuera necesario.
La ley de tráfico y explotación humana –que contiene la polémica cláusula seis– fue promovida por Lord Morrow –del Partido Democrático Unionista (DUP)– y aprobada con el apoyo de todas las formaciones, a finales del año pasado.
“Lo único que van a conseguir es incrementar la violencia y que los trabajadores seamos menos propensos a denunciar crímenes a la policía. En definitiva, la industria va estar aún más estigmatizada”, explica a El Confidencial. “Lo que me parece increíble es que se haya empezado esta cruzada moral cuando toda evidencia muestra que la despenalización es la única manera de mejorar el bienestar de quienes trabajamos en esta industria”, añade.
¿Es hora de regular la prostitución en el Reino Unido? El debate está encima de la mesa. Pero ¿cuántos la ejercen libremente y cuántos son forzados por el control de las mafias? Ahí está la clave.
La ONG Ruhama, con base en Dublín, ayuda a prostitutas desde 1989 y considera que penalizar la compra de sexo tendría un efecto disuasorio importante. “Vemos el daño hecho por la prostitución y sabemos que los beneficios no van a las mujeres que trabajan, sino a las bandas criminales”, señala Gerardine Rowley.
Por su parte, Julie Bindel, activista y fundadora de Justice for Women, asume que “por supuesto que hay hombres y mujeres que optan por entrar en el comercio sexual y están dispuestos a permanecer por mucho tiempo”. Pero matiza que “las leyes no se pueden basar en las experiencias de una minoría”. “La ley de Irlanda del Norte que hace frente a la demanda, reduce el mercado y, por lo tanto, reduce la violencia y el daño tan inherente a este sector. Ninguna de las mujeres que trabajan en Suecia ha sido asesinada y, sin embargo, en los países donde está legalizada la industria del sexo, como Alemania y los Países Bajos, ha habido un número significativo de víctimas mortales”, apunta.
Sin embargo, Lee, que conoce de primera mano la realidad de Irlanda del Norte, asegura que justificar la nueva normativa apoyándose en el tráfico humano es una absoluta “farsa”. “Aquí es como si se viviera 40 o 50 años por detrás. Es una sociedad aún sumamente tradicionalista con partidos políticos arraigados a creencias cristianas. Quieren hacer lo que sea para acabar con la prostitución y punto. Pero que no se escuden en lo que no es. En el último año, no ha habido ni un solo caso de mafias que traficaban con mujeres, pero sí se han registrado 70 casos de violencia y desde 1990, 149 personas han sido asesinadas”, explica.

Policía en Ipswich, Suffolk, donde un hombre asesinó a cinco prostitutas (Reuters).
Policía en Ipswich, Suffolk, donde un hombre asesinó a cinco prostitutas (Reuters).

Madres que ejercen en casa

Según las últimas cifras oficiales, en Irlanda del Norte –cuya población es de 1,8 millones– hay alrededor de 20 trabajadores sexuales que ejercen en la calle y unos 300 que están en locales o viviendas privadas. La investigación encargada por el departamento de Justicia reveló que sólo el 2% de las personas dedicadas a esta industria están a favor del llamado “modelo sueco”, el 61% teme que vayan a estar menos seguros y el 85% está convencido de que no va a reducir el tráfico sexual.
Según Lee, la mayoría de las personas que se dedican a esto lo hacen de manera independiente y el 70% son madres solteras intentando sacar adelante a sus hijos. “Nadie tendría que tener el poder de quitarles esa opción. Belfast es una ciudad, pero realmente tiene un ambiente de pueblo. Todo el mundo se conoce. Hay muchas madres que ejercen la prostitución en su casa cuando el niño está en el colegio porque no tienen recursos, pero si ahora los clientes tienen miedo de acabar con una ficha policial dejarán de visitarlas y ellas se quedarán sin dinero”, explica.
Aunque Lee vive en Glasgow desde 2003, viaja constantemente a Dublín y Belfast para ver a sus clientes. “Allí siempre hay mucho movimiento. Ya tengo mis clientes regulares. El hecho de que sea irlandesa les gusta y tengo que decir que la mayor parte del tiempo disfruto con mi trabajo”, dice.

“Nunca habrá una sociedad sin prostitución”

Se niega a revelar lo que cobra por cada servicio, pero asegura que puede compatibilizarlo con sus estudios y llevar un nivel de vida normal. Ya tiene la carrera de Derecho y ahora está a punto de finalizar Psicología. En el futuro, le gustaría trabajar ayudando a prostitutas. “La prostitución no puede ser erradicada. Nunca ha habido ni nunca habrá una sociedad sin personas que vendan sexo. Y una vez que se haya aceptado esto, las prioridades deben cambiar. La atención debe centrarse en mantener la seguridad de aquellos que trabajan voluntariamente en el negocio y ofrecer apoyo real a los que quieren salir”, añade.
Su modelo a seguir, sin duda, sería el de Nueva Zelanda. La prostitución se legalizó en 2003 y desde entonces, la violencia y enfermedades de transmisión sexual han disminuido considerablemente. Por otra parte, no existen prostíbulos en cada esquina, como se temía antes de aprobar la ley.
Aunque Lee se muestra muy discreta con su vida personal –no quiere hablar de nada relacionado con su actual pareja–, insiste en que su hija la apoya en la batalla legal que está a punto de comenzar y que incluso algunas veces la acompaña a manifestaciones. “Lógicamente es difícil explicar a tu hija a lo que te dedicas. Y ahora que soy una persona que aparece en los periódicos, más aún, pero en el colegio se están portando genial. Yo hablo mucho con ella. Empecé contándoselo poco a poco hace años. Primero le dije que acompañaba a gente que estaba sola…. Es difícil. Y es un proceso muy largo. Pero sobre todo le decía que no era nada malo ni tampoco nada ilegal”, matiza.
Con la legislación actual, está prohibido vender sexo, pero las prostitutas pueden ejercer su profesión en apartamentos o habitaciones de hotel siempre y cuando puedan demostrar que actúan de manera independiente, como hace Lee.

miércoles, 25 de marzo de 2015

Llamamiento de adhesiones de Prostitutas Indignadas ante la vulneración de derechos del Ayuntamiento de Barcelona

 Si alguna asociación o entidad se quiere adherir y darnos su apoyo ruego me lo confirme con la mayor urgencia antes de mañana jueves a las 12h. ya que mandaremos el comunicado mañana por la tarde y la rueda de prensa se realizará el viernes 27 de marzo a las 12h en el Col·legi de Periodistes de Catalunya- Rambla de Catalunya 10, pral. - Barcelona

Muchas gracias


CARTA ABIERTA DE PROSTITUTAS INDIGNADAS
Esta carta está dirigida a los diferentes grupos políticos municipales y a las personas que se han designado como candidatas para ser alcaldes de la Ciudad de Barcelona.
Tenemos a nuestro lado a movimientos sociales y feministas, a entidades sociales de referencia y  a personas clave en la defensa de los Derechos Humanos.
El jueves 19 de marzo sufrimos un nuevo cierre a una de nuestras casas. Vinieron con una orden judicial pero sin aviso previo de precinto. Vinieron a tapiar la puerta de calle Robadors, 25.
La finca entera fue comprada recientemente y es propiedad del Ayuntamiento, junto con otras fincas de la calle. En este espacio era bien conocido que nos reuníamos las integrantes del colectivo de Putas Indignadas. Este es un golpe a los movimientos sociales de protesta, a la capacidad de organizarse de la ciudadanía. Es un golpe que pretende callar lo que todo el mundo sabe: que el Ayuntamiento de Barcelona especula con nuestros barrios y vende nuestra ciudad.
El Ayuntamiento combina sus políticas policiales represivas en el Raval con sus planes educativos de “reinserción” – que ofrecen precariedad y servicios sociales a cambio de la redención de multas- y además se ha dedicado a comprar fincas del barrio con el objetivo de desahuciar y “limpiar”. Estas políticas no están destinadas únicamente a las trabajadoras sexuales, pretenden preparar el centro de la ciudad para turistas, especuladores y “vecinos dignos”. Nosotras no somos las primeras desahuciadas, tampoco seremos las últimas.
La vulneración de nuestros derechos es constante pese a que hemos ofrecido nuestra ayuda como colectivo para encontrar mejoras reales de la convivencia en nuestros barrios, pese a que somos quienes conocemos mejor las realidades de exclusión y la trata.
Tanto el Alcalde, Xavier Trias, la Regidora de Dona i Drets Civils, Francina Vila y la Regidora de Ciutat Vella, Mercé Homs no buscan soluciones, buscan negocios. Buscan marear a la ciudadanía con actos y discursos que nunca mejoran nuestras vidas. La participación ciudadana de esta ciudad está muerta porque la han corrompido.
Se llenan de palabras sobre “convivencias”, “planes de atención” y “lucha contra la trata” cuando en realidad hablan desde los despachos. Mientras tanto, sigue habiendo violencia hacia nosotras - trabajadoras libres- y aún peor hacia las mujeres víctimas de trata que son multadas y coaccionadas, mientras no se les da la seguridad necesaria para ellas y sus familias, mientras se les niega asilo a aquellas que no tienen papeles, mientras a las palabras políticas se las lleva el viento.
Por eso pedimos un compromiso de los grupos municipales que se presentan a las próximas elecciones para defender nuestros derechos fundamentales:
·         Que se comprometan a cesar las políticas represivas hacia las personas que ejercen prostitución.
·         Que se comprometan a negociar con nosotras espacios de trabajo mejorando la convivencia y la vida vecinal en nuestros barrios.
·         Que se defiendan los derechos y la seguridad de las compañeras en trata.
Os pedimos apoyo porque no es posible continuar en silencio, siendo cómplice de los abusos.
 
 
Prostitutas Indignadas                                                                              Marzo de 2015        
#PutasConCasaYa

martes, 2 de diciembre de 2014

Declaración de la SWOU acerca de la pobreza, el trabajo sexual y el ‘modelo sueco’: “la pobreza es deshumanizadora, degradante y coercitiva”.

http://www.sexworkeropenuniversity.com/blog/swou-statement-on-poverty-sex-work-and-the-swedish-model-poverty-is-objectifying-demeaning-and-coercive1

Ha habido recientemente una ofensiva a favor de  penalizar a los clientes de las trabajadoras sexuales. A menudo, los que están a favor de esta ley citan la pobreza como una forma de coerción que empuja a la gente a vender sexo, eliminando su capacidad de decidir. Esto, arguyen, significa que el consentimiento de las trabajadoras sexuales no es un consentimiento libre, y por tanto se debería penalizar a los clientes.
Como trabajadoras sexuales, sabemos de primera mano que la pobreza es un factor de primer orden a la hora de explicar por qué hay gente que vende sexo. Sin embargo, no podemos entender por qué la penalización de la fuente de ingresos de las personas que venden sexo se presenta como una “solución” a la coerción económica de la pobreza. Si los que hacen campaña por la penalización están preocupados porque la pobreza impide a la gente tomar decisiones libres, sugerimos que una solución real sería combatir la pobreza, no penalizar lo que a menudo es la última opción que tienen las personas para sobrevivir a la pobreza.
En consecuencia, hacemos un llamamiento a favor de:
  •  Veinticuatro horas gratuitas de guardería para todos. Muchas mujeres que venden sexo lo hacen para mantener a sus hijos, a menudo porque son madres solteras. La flexibilidad del trabajo sexual se ajusta a las responsabilidades del cuidado de los niños. Si los progenitores solteros —que son casi siempre mujeres, o personas consideradas como mujeres— pudieran disfrutar de veinticuatro horas gratuitas de guardería, dispondrían de una nueva flexibilidad para dedicarse a otro trabajo distinto del trabajo sexual. Esto ayudaría a las personas que quieren hacer la transición de vender sexo a dedicarse a otro tipo de trabajo .
  • Trabajo legal para los inmigrantes. En la actualidad, los refugiados y los inmigrantes que están a la espera de una respuesta a su petición de permanecer en el Reino Unido no tienen permiso legal para trabajar. Esto significa que cuando trabajan son muy vulnerables a la explotación, como la que supone que los empleadores no paguen el salario mínimo. Los inmigrantes que están esperando respuesta a su solicitud de permanencia reciben solo el 70% de la retribución semanal que reciben los demandantes de empleo, una cifra que les pone explícitamente por debajo del umbral de la pobreza. El gobierno del Reino Unido obliga a estas personas a vivir en la pobreza, lo que significa que las mujeres y LBGTQ inmigrantes están tomando una decisión comprensible si venden sexo. Si se permitiera a los inmigrantes trabajar legalmente —y por tanto se les ofreciera protecciones básicas, como el salario mínimo— el aumento de opciones significaría que habría menos inmigrantes que se sentirían forzados por la pobreza a vender sexo.
  • Poner fin a la brecha salarial de género en el trabajo a tiempo parcial. El 74% de los que trabajan a tiempo parcial son mujeres, y las mujeres de color y las mujeres inmigrantes (con papeles y sin ellos) tienen más probabilidades de formar parte de esta fuerza de trabajo. Las mujeres que trabajan a tiempo parcial tienen una retribución por hora un 34% menor que la de sus compañeros masculinos que trabajan a jornada completa, y estas cifras son peores para las mujeres de color, que sufren una doble discriminación. Las mujeres y las personas de color, y especialmente las mujeres de color, necesitan igual salario por igual trabajo, y la disparidad es más acusada en el trabajo a tiempo parcial. Conseguir este objetivo significaría que las mujeres que desean dejar de vender sexo podrían cambiar a otro trabajo flexible o a tiempo parcial sin sufrir una enorme e ilegal diferencia salarial, y la pobreza que ella acarrea.
  • Vivienda garantizada para todos. Muchas mujeres y personas LGBTQ, incluyendo los jóvenes, que son personas “sin techo” o sufren de precariedad habitacional, venden o comercian con sexo. Nos solidarizamos con las madres Focus E15 : ¡alojamiento social, no limpieza social! Todo el mundo debería tener acceso a una vivienda segura y asequible en consideración a la importancia de sus lazos comunitarios. Si, como sociedad, tomamos como una prioridad terminar con la falta de vivienda mediante la provisión de los recursos adecuados y el apoyo centrado en la persona (en lugar de enfoques punitivos y de una mayor criminalización de los “sin techo”), aumentaríamos las opciones de las personas “sin techo” y que en este momento venden o comercian con sexo para sobrevivir.
  • Una renta básica universal. Nuestra sociedad debería acordar un estándar de vida básico por debajo del cual no debería caer nadie. Este debería incluir la posibilidad de permitirse una vivienda, comida para uno mismo y para su familia, ropa y suficiente energía para calentar la casa y cocinar. Nosotros añadiríamos acceso al transporte público, teléfono móvil y acceso a internet, así como acceso a servicios de ocio, tales como bibliotecas y piscinas. Una renta básica universal reconocería que absolutamente todos deberían poder vivir con dignidad, independientemente de que tengan o no un empleo remunerado. Ello reconocería que una gran cantidad de trabajo fundamental —a menudo realizado por mujeres, tal como criar a los hijos, trabajo doméstico, y cuidado de los mayores— no es remunerado en la actualidad. Si toda persona en el Reino Unido tuviera derecho a una renta básica universal, nadie se vería empujado por la absoluta pobreza a vender sexo.
Si alguna de estas políticas —o todas ellas— se implementaran, habría menos personas que se verían forzadas por la pobreza a vender sexo. Al dar a las personas que venden o comercian con sexo opciones adicionales, estas políticas tratan a las trabajadoras sexuales de forma respetuosa, como personas que conocen mejor que nadie sus propias vidas. Esto es lo contrario del enfoque de penalizar a los clientes, que es una política punitiva, paternalista y simplista, que no proporciona nuevas opciones, y que intenta arrastrar a las personas fuera del trabajo sexual con la amenaza de una pobreza renovada (¿qué otra cosa significa penalizar nuestra fuente de ingresos?) y un empeoramiento de las condiciones de trabajo.
El repetido argumento de que “no es la pobreza la que crea la prostitución, sino la demanda de los hombres” sitúa el problema no en la pobreza, sino en el hecho de que algunas personas responden a la pobreza vendiendo sexo. Cuando estos argumentos son dirigidos a favor de las leyes de “poner fin a la demanda”, identifican la “prostitución” como el problema que debe ser abordado, dejando al margen la pobreza. En tanto que una persona no venda sexo, su pobreza es aceptable para estos activistas. Pues bien, nosotras, como trabajadoras sexuales, tenemos una objeción moral que hacer a la pobreza. La pobreza es deshumanizadora, degradante y coercitiva. Una sociedad que acepta la pobreza o considera que la pobreza es inevitable no respeta a las mujeres. La pobreza es una forma de violencia, una violencia que afecta de forma desproporcionada a los marginados. La pobreza no puede ser considerada un lugar seguro.

 https://elestantedelaciti.wordpress.com/2014/12/02/declaracion-de-la-swou-acerca-de-la-pobreza-el-trabajo-sexual-y-el-modelo-sueco-la-pobreza-es-deshumanizadora-degradante-y-coercitiva/

viernes, 16 de mayo de 2014

Trabajo sexual no es sinónimo de trata ni de esclavitud

 http://elestantedelaciti.wordpress.com/

http://sexandthestate.com/how-calling-sex-work-human-trafficking-hurts-women/
En el debate acerca de si la prostitución debería ser legal, vuelve recurrentemente la cuestión de su efecto sobre la trata de seres humanos. MonkeyCage hizo recientemente un enlace a un artículo de World Development que pretendía demostrar empíricamente que “los países que han legalizado la prostitución tienen, según los informes, mayores afluencias de trata de seres humanos que los países similares en los que la prostitución es ilegal”.
Mi primer pensamiento fue que la prostitución no es realmente legal en esos países. Suecia, por ejemplo, tiene unas leyes terribles e ineficaces que pretenden acabar con la demanda. Arrojar a menos señoras a la cárcel y centrarse más en los clientes no es legalización; es cambiar a quién victimizas. Y mi segundo pensamiento fue, ¿a qué están llamando trata de seres humanos?
The Guardian citó recientemente al subfiscal de la corona del Reino Unido, Oliver Head QC, describiendo a las “víctimas” de trata como personas que, para escapar de sus países de origen, pagan una gran cantidad de dinero que luego se ven forzadas a devolver. “Pueden haber pagado tanto como 70.000 euros por su pasaje a Europa, una deuda que supone su esclavitud”. Esto no es esclavitud, es servidumbre por deudas, y afectó a dos tercios de los inmigrantes que llegaron a América procedentes de las islas británicas en el siglo 17.
Lxs activistas antiprostitución y antiinmigración han secuestrado el término “trata de seres humanos” para describir cualquier situación de una persona que cruce una frontera para hacer trabajo sexual.
Como explica Maggie McNeill:
La gente antisexo creó una mitología en la que la típica trabajadora sexual es una “niña esclava víctima de trata”, y por tanto secuestró lo que se estaba convirtiendo en una fuerza positiva por los derechos humanos [el movimiento contra la trata], transformándolo en un instrumento de represión; cuando los gobiernos se dieron cuenta de que podrían usarlo como una excusa para restringir la inmigración, se completó la corrupción de una causa noble en una mezquina. 
Por ejemplo, el FBI afirmó haber detenido en una redada a 31 tratantes de seres humanos, incluso sin haber ningún indicio de que sus empleadas hubieran sido retenidas contra su voluntad. Las palabras del agente especial Andrew Arena en la conferencia de prensa que siguió a las detenciones son elocuentes: “El FBI es parte de un aparato que está ahí para proteger a las personas, a veces incluso de sus propias decisiones equivocadas”.
No distinguir a trabajadores de esclavos hace obviamente más difícil rescatar a las auténticas víctimas de esclavitud. Requiere abrazar la insultante idea de que las mujeres no son capaces de decidir dejar sus países de origen y hacer trabajo sexual en el extranjero. Al etiquetar erróneamente a todas las trabajadoras sexuales que necesitan atravesar una frontera como víctimas de trata de seres humanos, estás usando también al estado para despojar a las mujeres de su autonomía. Esto debería importar a todxs, porque una vez que estableces que las mujeres no son capaces de tomar sus propias decisiones, puedes justificar retirarles cualquier clase de derechos y libertades.
Aquellxs interesadxs en la libertad económica y personal deberían trabajar duro para asegurar que el movimiento que intenta acabar con la trata de seres humanos no esté siendo usado para negar a las mujeres el derecho a vivir y trabajar como les plazca. Para conseguir esto, necesitamos una mejor definición de trata de seres humanos. Trata no es la entrega voluntaria  de dinero o servicios a cambio de ayuda para cruzar una frontera. Tampoco lo es conseguir un trabajo como prostituta una vez que la cruzas. Debemos distinguir entre trabajo y esclavitud, y para eso ya existe de hecho una línea divisoria realmente sencilla: el consentimiento. La trata de seres humanos es forzar a alguien a trabajar sin su consentimiento. Cualquier otra definición es equívoca, dificulta nuestra habilidad para encontrar a lxs auténticxs esclavxs y justifica despojar a las mujeres de su autonomía.
Foto via http://thelionproject.org/

viernes, 25 de abril de 2014

Por qué Francia refuerza el abolicionismo frente a la prostitución: un análisis feminista


A finales de este mes el gobierno francés presentará un proyecto de ley que refuerza la política abolicionista frente a la prostitución, con una medida que penalizará al cliente. Esta reforma se da más de diez años después de que los países nórdicos abrieran la vía con reformas similares.
Para entender el trasfondo de esta propuesta, hay que conocer las orientaciones de las políticas públicas en Europa frente a la prostitución y el debate entre abolicionistas y reglamentaristas.
Las políticas públicas frente a la prostitución 
Históricamente, las políticas públicas frente a la prostitución han sido tres:
1. El prohibicionismo, de inspiración religiosa, es practicado en Estados Unidos y en el mundo musulmán. Considera que las relaciones sexuales por fuera del matrimonio son pecaminosas e ilícitas, y penaliza a todos los actores de la prostitución: proxenetas, prostitutas y clientes.
2. El reglamentarismo, nacido en el siglo XIX, buscaba originalmente reglamentar la prostitución para asegurarse de que las prostitutas no se convertirían en un vector de enfermedades o delincuencia. El control es sanitario (exámenes periódicos), policial, geográfico (establecimiento de zonas de tolerancia), o financiero. Es la política vigente en Suiza, Alemania, España, Holanda y Nueva Zelanda, entre otros países.  
3. El abolicionismo, llamado así porque anhela una sociedad donde haya sido abolida la prostitución, surge en el movimiento feminista a finales del siglo XIX. Considera que el comercio con el cuerpo de una tercera persona es una forma de violencia. Combate la trata de seres humanos y el proxenetismo, pero nunca a las prostitutas, que considera como víctimas de un sistema. Ha sido la posición de los países nórdicos y de Francia desde hace 60 años. En la última década, el abolicionismo ha buscado sancionar al cliente.
​Abolicionismo y reglamentarismo: dos concepciones opuestas de las relaciones entre los sexos
En Francia, donde se reforzará la ley vigente, abolicionista, con la propuesta de penalizar al cliente.
El debate abolicionista y reglamentarista va más allá de las prostitutas y de quienes “consumen” prostitución. Es un debate que habla del estado de las relaciones entre los sexos y de la orientación de la sociedad. Esto se ha visto claramente en Francia, donde se reforzará la ley vigente, abolicionista, con la propuesta de penalizar al cliente[1]. Así, siendo un país con bajo porcentaje de hombres que van “de putas” (6% contra 39% de los españoles), y con un número relativamente bajo de prostitutas, el tema se ha convertido en polémico y ha generado enconadas reacciones, como la de los “343 salauds (cabrones)[2].
¿Por qué, siendo un asunto que toca directamente a un bajo porcentaje de la población, se desata la controversia? ¿Por qué, si una amplia mayoría de los franceses (70%) está a favor de responsabilizar a los clientes, se le da tal publicidad a esos comunicados?
Prostitución en París
El área de Pigalle, en París.
Foto: gillescrampes
La respuesta tiene que ver con el viejo fantasma masculino que agita la prostitución. Un análisis en perspectiva feminista ayuda a espantarlos, y sobre todo a entender porqué la prostitución hace parte del imaginario masculino. La idea de que haya mujeres disponibles, a cualquier hora y lugar, para satisfacer el apetito sexual (y emocional) de los hombres hace parte del régimen de apropiación que una categoría de personas (los hombres) ha establecido sobre otra categoría (las mujeres). Una serie de mitos refuerza este régimen de apropiación (como el mito de la pulsión sexual insaciable del varón versus a la posición pasiva o inerte de la mujer).
La disponibilidad sexual de las mujeres para beneficio de los hombres se resume en el slogan del manifiesto de los 343 cabrones: « no te metas con mi puta ». Ahí se prescribe un “derecho”, el de ir de putas, en nombre de una idea de “libertad” perfectamente egoísta, referida a la posibilidad que quieren seguir teniendo los hombres de usar un cuerpo para su placer.
Este sistema desigual de relaciones entre los sexos, donde uno tiene la posibilidad de ejercer una dominación sobre otro, concretamente mediante la compra de su consentimiento, es sobre lo que el abolicionismo llama la atención. En este sentido, esta posición es el resultado de un análisis propiamente feminista (siendo éste un sistema de valores que busca una igualdad entre los sexos, y no, como a veces se malinterpreta, como la inversión de los privilegios).
Cuestionar la distribución desigual de hombres y mujeres en la prostitución lleva a comprenderla como parte de la dominación masculina. Permite entender que hay determinantes sociales, es decir que hay sectores más vulnerables que otros frente la prostitución. Allí donde el reglamentarismo dice que es un trabajo como cualquier otro, el abolicionismo demuestra, y esto a lo largo de la historia, que quienes ejercen esta actividad son quienes no poseen capital económico, cultural o social: son mujeres deshonradas por ser madres solteras, mujeres que han padecido violencias en su familia (incesto, abusos…), migrantes provenientes de sectores rurales en la ciudad, mujeres pobres.
Efectos sociales
¿Cuáles han sido los efectos de estas dos políticas? La comparación es elocuente: en los países reglamentaristas hay una proporción mucho más elevada de prostitutas que en los abolicionistas[3]. Pese a las reglas, sus condiciones de trabajo son muy duras: los dueños de los clubes pueden imponer lo que quieran para satisfacer a los clientes, como los “paquetes promocionales por horas”, o la rotación de “chicas”; las prostitutas no tienen reales garantías (así, en Alemania, sólo 44 se han inscrito en los organismos sociales).
prostitución manifestación
Manifestantes en la ciudad de Nueva York, en defensa
de la legalización de la prostitución.
Foto: JasonPier in DC
La naturalización de la prostitución tiene consecuencias para el conjunto de la sociedad: ya no se le considera un “mal menor”, sino algo asumido como parte del programa de “liberación sexual”. Las escorts son presentadas como un modelo para la prostitución de “categoría”. Actividades como el strip tease, pole dancing se vuelven opciones atractivas de inserción laboral: en Alemania, la agencia estatal ofrece a las desempleadas trabajos en este sector; en Suiza, las extranjeras que trabajan en clubes nocturnos obtienen permiso de estadía automáticamente; en Holanda, el sindicato de enfermeras ha tenido que aclarar que dentro de sus funciones no está atender sexualmente a los pacientes.
Y no se trata de un problema moral o pecaminoso, sino de un problema de relaciones de dominación de los hombres sobre las mujeres, de un problema de poder. En el sistema patriarcal, las mujeres han sido objetos sexuales y/o objetos de reproducción. Que la prostitución sea masivamente la “opción” de las mujeres es una forma de subrayar que el sistema las sigue asignando esta función.
Mientras tanto, los grandes ganadores con la prostitución, los proxenetas, se han convertido en verdaderos emporios, afianzando a sectores mafiosos con gran capacidad de incidencia económica y política. Hoy, la industria del sexo representa el 2% del PIB de España.
Los países abolicionistas, por su parte, no están libres de la ideología que acompaña este sistema de dominación (por medio de la cultura popular, la publicidad), pero la forma de enfrentar la prostitución es diferente: se persigue a los proxenetas y se busca darles otras oportunidades a las mujeres.
El actual proyecto de ley francés contempla la creación de un fondo financiado con los bienes incautados a los proxenetas y redes de trata para crear otras oportunidades laborales. Otros puntos de la ley son la derogación de la medida que había introducido en el año 2003 Sarkozy y que penalizaba a las prostitutas, y la regularización de las prostitutas que denuncien a los proxenetas.
Conclusión
No se trata de un problema moral o pecaminoso, sino de un problema de relaciones de dominación de los hombres sobre las mujeres, de un problema de poder. 
Cuando se debatió en Suecia, la ley que penaliza a los clientes tuvo una fuerte oposición; hoy es ampliamente aceptada. Diez años después, la prostitución de calle se acabó y los hombres bajaron su “consumo” (menos de 1% admite hoy “buscar putas”).
Ayer en Suecia, hoy en Francia, países que no se caracterizan por su mojigatería, estas leyes están apuntando a otros modelos de sociedad y de masculinidad (con hombres feministas y opuestos a la prostitución, como la asociación Zéromacho).
En un mundo con relaciones un poco menos desiguales entre los sexos, el deseo se sublimará menos con la violencia, dominación y sumisión. ¿Serán capaces los humanos de inventarse otros fantasmas?
* Doctora en sociología de la Ecole des Hautes Etudes en Sciences Sociales de París, investigadora asociada al Urmis, Universidad París Diderot.

martes, 22 de abril de 2014

en Irlanda del Norte


 En Irlanda del Norte quieren aplicar el modelo abolicionista de la prostitución para impedir la trata de mujeres. Sólo que es muy difícil poder controlar a los clientes que llaman por télefono. No solamente difícil sino absurdo:

http://www.theguardian.com/uk-news/2014/apr/21/plans-reform-ulster-prostitution-laws-unworkable

Legislation to enforce a "Swedish model" of anti-prostitution laws in Northern Ireland that criminalise the buyers of sex would be unworkable because the devolved government at Stormont has no powers to authorise telephone bugging operations.
The region's justice minister, David Ford, has told the Guardian he is far from convinced over the plans because mobile intercepts – crucial in prosecutions in countries which have introduced the laws – are rarely used even in cases against republican and loyalist terror groups.
Police would have to intercept all calls from clients to sex workers in the province, Ford warned. He said only a UK cabinet minister such as the Northern Ireland secretary had the power to sign off spying operations.
The Northern Ireland assembly has been debating a proposed law modelled on the Swedish legislation and it has commanded cross-party support ranging from Sinn Féin to the Democratic Unionist party.
At present there are also parallel moves in the Irish Republic to bring in legislation that shifts the criminal investigative focus from sex workers to consumers, making the act of buying or trying to buy sex an offence.
In response to Democratic Unionist assembly member Lord Morrow's attempt to introduce such a law via new human anti-trafficking legislation, Ford has established a commission to explore the extent of prostitution in Northern Ireland and the efficacy of the Swedish model.
Ford told the Guardian: "I think there is far too little evidence to legislate in a hurry – the research will tell us what the position is. But I am far from convinced that what is currently being suggested such as the Swedish model would work here.
"One specific issue which has been raised with me is the fact that the Swedish model largely depends upon telephone intercept evidence. Telephone intercepts can be obtained by an officer more or less the equivalent of a police superintendent in Sweden. In Northern Ireland such telephone intercepts would have to be signed by the secretary of state and I think that is a very different situation."
"Certainly in terms of the proportionality of such a process these intercepts are applied against serious cases such as terrorism not issued such as those relating to prostitution, and indeed even in the case of terrorist cases not very often.
"And to be honest – not that I would know! Because the National Security Agency cannot operate yet in Northern Ireland because of objections from nationalist politicians to it working here.
"As I said before my understanding is that the only person here who could sign off and authorise the use of telephone intercepts to catch men in the act so to speak would be Theresa Villiers, the current secretary of state, or any future one," he said.
The justice minister said he was concerned that any legislation directed at people who buy sex could make matters worse for those involved in prostitution.
"The issue that concerns me as minister of justice is whether there is a need for legislation to make sure the law actually deals with the problem. What we need to do is to protect the women (because they are nearly all women involved in it) and assist those who want to get out of prostitution if they want out. And in particular, that we take strong action directed against those who are trafficking human beings for any purpose. The specific issue of a ban on the purchase of sexual services, and even that is an unclear phrase, is not where I think the priority needs to be at this point," Ford said.
He added that the majority of those trafficked into the island of Ireland were probably being exploited as low paid, illegal labour in other industries such as catering and agriculture.
But Morrow has defended his bill against charges that it will not halt prostitution either in the region or on the island.
"I have never claimed that this approach would eradicate prostitution in Northern Ireland.
"However, I do believe that such an approach would reduce demand for paid sex in Northern Ireland, making it a less profitable industry," he said.
He added that data from Sweden showed that street prostitution had halved in the country from 1999, when the law was introduced, to 2008.
The main campaign group in the Irish Republic lobbying for a Swedish model law denied that their cause would be lost if parallel plans to bring in the same legislation in the north are defeated.
A spokesperson for the Turn Off The Red Light organisation in Dublin said: "It is for each jurisdiction to decide its own laws, and we welcome the process currently underway in Northern Ireland. Sex trafficking is a crime which recognises no borders; the EU estimates that it generates €25bn by exploiting 600,000 people a year. Whatever is the conclusion in Northern Ireland the reality is that all our neighbours are considering sex buyer legislation."


lunes, 10 de marzo de 2014

10 cosas que se han de conocer sobre el modelo sueco de la abolición de la prostitución


 10 cosas que se han de conocer sobre el modelo sueco de la abolición de la prostitución

 http://www.huffingtonpost.co.uk/suzi-godson/swedish-prostitution-laws_b_4911172.html?utm_hp_ref=uk

We live in a free society where consenting adults are entitled to exercise their sexual freedom in any way they choose. Whether we like it or not, criminalising the buying and selling of sex is an attempt to legislate morality and exercise control over private sexual behaviour. Sex workers are human beings and selling sex is their business. Sex workers must be entitled to the same labour rights as other workers and the same human rights as other people. It is vulnerability, not sex work, which creates victims.

1. The Swedish Model of sex work makes it illegal to buy sexual services, but not to sell them.
2. The model has been adopted by Norway, Iceland and France. Labour MEP Mary Honeyball wants the UK to adopt the same policy, but she has her facts and figures wrong.
3. So wrong that 560 NGOs and civil society organisations, as well as 86 academics and researchers have written to her to voice their objections. They urge other EU member states not to criminalise the purchase of sex.
3. The argument in support of the Swedish model is that attacking the demand to buy sex is a method of reducing the sex industry in general, and trafficking in particular. However there is no credible research to support the idea that the Swedish Model reduces selling, buying or trafficking. There is however, a lot of research to show that the conflation of sex work and trafficking is a conscious attempt to prevent people from voluntarily migrating to do sex work.
4. Instead of improving the situation, a Swedish National Police Board report shows that the policy has driven sex work underground and made sex workers even more vulnerable. It has also lead to an expansion of indoor sex work. For example, Thai massage parlours offering sexual services in the Stockholm area increased from 90 in 2009, to 250 by 2011/2012.
5. Current UK law does need to be reassessed to improve safety for sex workers. In the UK sex workers are forced to work alone, a regulation which dramatically increases the risk of them being subjected to rape, violence and robbery.
6. Four out of five female sex workers in the UK work indoors. Decriminalisation would enable these women to work from premises in teams of two or more which would be safer for them. The same is true for male sex workers.
7. Decriminalising the sale of sex would also empower sex workers to use the justice system to seek redress for abuses and discrimination.
8. Removing the threat of criminal penalties would enable sex workers to work with police, to facilitate the enforcement of anti-trafficking laws.
9. It would also encourage more open access to health, legal and social services.
10. Sex work challenges current social and cultural norms in the same way that homosexuality, illegitimacy, anal sex and even masturbation once did. We changed the way we thought about those issues and its about time that we changed the way we think about sex work too.

References.
1. Harcourt C, Egger S and Donovan B (2005). Sex work and the law. Sexual Health 2:121-128.
2. Dodillet, Susanne and Petra Östergren, The Swedish Sex Purchase Act: Claimed Success and Documented Effects, Conference paper, 2011.
3. Agustin, L. (2006, August) The Disappearing of a Migration Category,Migrants Who Sell Sex, Journal of Ethnic and Migration Studies.
4. The Swedish National Police Board, Situation Report 13 "Trafficking in human beings for sexual and other purposes" for the year 2011)
5. Bedford v. Canada, 2010 ONSC 426413
6. Scambler, G., & Paoli, F. (2008). Health work, female sex workers and HIV/AIDS: Global and local dimensions of stigma and deviance as barriers to effective interventions. Social Science & Medicine,
7. Harcourt C, Egger S and Donovan B (2005). Sex work and the law. Sexual Health 2:121-128.
8. Harcourt C et al. (2010). The decriminalization
of sex work is associated with better coverage of health promotion programs for sex workers.
Australian and New Zealand Journal of Public Health 34(5): 482-486.
9. United States Department of State,Trafficking in Persons Report (2010),
10. Shannon K and Csete J. Violence, condom negotiation and HIV/STI risk among sex workers. Journal of the American Medical Association 304(5):573-74.

lunes, 24 de febrero de 2014

Rosa Regás: opinión sobre el debate de Tv curso prostitución.

En un programa de la cadena estatal, La mañana de la 1, ha habido un debate que no ha podido ser continuado por el abandono de una de las personas que formaba parte de él. Me refiero al del curso organizado por la ONG Aprosex, que con el título "Prostitución: nociones básicas para la profesionalización" tuvo lugar en Barcelona, y a las palabras que cruzaron entre ellas la representante de Aprosex, Concha Borrell, y la abogada feminista, Lidia Falcón.
Para empezar Concha Borrell separó de la prostitución a las mujeres que, víctimas de las mafias, son obligadas a prostituirse, y ni siquiera consiguen el dinero por el que han cobrado en su nombre esas mafias. Esas mujeres, según dijo, no son prostitutas sino víctimas de las tratas. Prostitutas son, y a ellas iba dedicado el curso, las mujeres que por las razones que sea deciden libremente dedicarse a la prostitución, les guste o no, del mismo modo que una mujer limpia durante diez horas diarias los retretes de los ferrocarriles, y lo hace porque quiere aunque, como es lógico, no le guste.  Aclaró también que el curso se había organizado teniendo en cuenta el crecimiento alarmante de la prostitución en España desde que tenemos esta crisis, y yo añado: montada por el capitalismo -o los mercados o llámenlos como quieran- con el  objetivo de incrementar el beneficio de sus empresas multinacionales o no, a las que tanto ayuda la reforma laboral que con más horas de trabajo por el mismo salario disminuido legalmente, a veces hasta un 40%, deja sin posibilidades de una vida laboral que permita al trabajador o a la trabajadora  llegar a fin de mes, sin contar con que esta misma crisis ha dejado en el paro al 26% de la población trabajadora.
En ese curso se afirma de entrada que la prostitución no es motivo de vergüenza, ni como dijo Lidia Falcón,"sólo la degeneración ética de la sociedad permite que se imparta este curso", lo que provocó la salida de Concha Borrell del debate. Dijo además Lidia Falcón que así lo habían declarado igualmente las Naciones Unidas, aunque yo sólo he encontrado la opinión de las Naciones unidas, no sobre la prostitución sino sobre la violencia sexual que puede provocar.

En el artículo 1 de la Declaración de las Naciones Unidas sobre la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, en la Conferencia Mundial de los Derechos Humanos celebrada en Viena en 1993, y en la Conferencia de Pekín, la violencia de género fue definida como "cualquier acto de violencia basado en el sexo que dé lugar o pueda dar lugar a un perjuicio o sufrimiento físico, sexual o psicológico de las mujeres, incluidas las amenazas de tales actos, la coerción o las privaciones arbitrarias de libertad, ya ocurran en la vida pública o en la privada". Concha Borrell preguntó entonces si a ella la consideraba Lidia Falcón una "degenerada ética" y al no quedar clara la respuesta de Falcón en el fragor del debate, Borrell abandonó la mesa. Y la moderadora cerró el acto al no quedar equilibrado el debate.
Se calcula que en España hay  entre 60.000 y 300.000 mujeres dedicadas a la prostitución, aunque es un cálculo difícil porque están al margen de cualquier control, Así somos  los españoles, la prostitución no va con nosotros más que para condenarla y por tanto cualquier medida para controlarla, no parece interesarnos.
Aún así, en la oscuridad y la exclusión social donde se encuentra, en España la prostitución no es delito, así lo recoge la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre.  Y por tanto "no se penaliza el ejercicio de la prostitución por parte del que la ejerce pero sí la explotación derivada de dicho ejercicio cuando medien determinados factores, o que se mantenga antes de una determinada edad".
Y bien expresado está porque en teoría el derecho a prostituirse pertenece a la esfera de la autonomía del individuo y por esto existe una "prostitución autónoma de mujeres, aunque se trate de un  fenómeno marginal  respecto a la cantidad de mujeres sobre todo inmigradas que son conducidas al mercado del sexo por organizaciones que en el mejor de los casos, las transforman en 'asalariadas' con muy pocos márgenes de decisión individual y, en el peor de los casos, las reducen a una condición de total subordinación, incluso de esclavitud", según el informe de Médicos del Mundo. Pero recordemos, insisto, que el curso en cuestión, según nos dijo su representante, no estaba dirigido a estas mujeres.
Aunque los datos que se conocen  son de 2007, el 60% de la totalidad de mujeres que se dedican a la prostitución, son extranjeras, lo que hace suponer que una mayoría podría estar en manos de las mafias, y esto ya las excluye de  lo que Concha Borrell  llamaba prostitutas.
Ante la indignidad defendida por Lidia Falcón y la no aceptación de que haya mujeres que quieren dedicarse a la prostitución por propia voluntad entendiéndola como un contrasto entre ellas y el hombre que solicita el servicio, Concha Borrell defendió la utilidad de mostrar a las que quieren dedicarse a ello, en qué peligros pueden encontrarse y cómo salir de ellos; el derecho que tienen a que si el hombre no se comporta como establecido, pueden y deben abandonar el lugar; en las ventajas de tener sexo en habitaciones alquiladas o en hoteles por horas mejor  que en el domicilio del solicitante; como evitar adquirir enfermedades de transmisión sexual; cómo manejar el dinero que cobran ya que pertenece  a la economía sumergida; cómo justificarlo ante su familia y tantos otros problemas con los que fácilmente se pueden encontrar las principiantes. Además se les habla igualmente sobre aspectos  sexuales, cómo conseguir y transmitir placer o cómo evitar situaciones dolorosas, y otros aspectos que desgraciadamente no tuvimos tiempo de conocer porque Concha Borrell se sintió ofendida por las palabras de Lidia Falcón, se levantó y se marchó.
Sin querer entrar en el debate, ni recurrir a lo que posiblemente digan las Naciones Unidas sobre la prostitución al margen de la trata de mujeres por las mafias del sexo y de lo que es la violencia contra las mujeres, quisiera llamar la atención sobre tanta opinión contraria a la prostitución voluntaria  con el argumento de que la venta o el intercambio del propio cuerpo por dinero, es una degeneración moral. Y en cambio nadie se escandaliza por el estado de esclavitud a que nos lleva la reforma laboral, el privilegio que tanto Europa como  nuestro gobierno tan obediente, conceden sin rubor ninguno a los bancos corruptos o no que dejan sin hogar y sin ahorros a tantos ciudadanos, o los recortes en sanidad, educación y ayudas que malbaratan la vida de los trabajadores. Y menos aún que no haya medida alguna ni inspección oficial  para descubrir, juzgar o encarcelar a los delincuentes de cuello blanco, ni para descubrir sus riquezas en paraísos fiscales, ni para desvelar las estafas que le hacen a Hacienda. Aunque sólo así se conseguiría paralizar, económicamente hablando,  las drásticas y brutales recortes de los derechos sociales de las clases medias y trabajadoras, que tal como está la situación hoy, han de buscarse la vida para sobrevivir, haciendo trabajos para los que no fueron preparados o preparadas, lanzarse a la economía sumergida o dedicarse a la prostitución ellos o ellas -que también hay prostitutos-  de la que con crisis o sin ella hay tantísima demanda. Según datos de 2007, los últimos de que se dispone,  en España por cada cien hombres, veintiséis acuden  cada día a las prostitutas, sean o no sean víctimas de las mafias, lo que provoca un millón de servicios también al día.
Se habla mucho de la indecencia de este trabajo, pero nos olvidamos de decir, siempre que hablemos de prostitutas no de esclavas de las mafias, que la prostitución es voluntaria no obligatoria, que depende únicamente de la voluntad de quien decide ejercer la prostitución, que se basa en un acuerdo entre dos personas y que cada cual es libre de vender, alquilar o regalar su cuerpo a quien le plazca. Y no entendemos que gobierno tras gobierno, vivamos al margen de este submundo jurídico y social, como si no existiera, pero esto sí, negándoles a sus miembros, a las prostitutas, la posibilidad de sindicarse, de darse de alta en  la Seguridad Social, de pagar sus cuotas y hacer su Declaración a Hacienda, lo cual sería de gran ayuda para la salud pública porque se les exigirían exámenes periódicos, y para las finanzas del país porque evitaría una buena parte de la economía sumergida (50 millones de € al día de negocio supone la prostitución) , y creo que finalmente conseguiríamos evitar, solo en parte claro está, la exclusión social que padecen las prostitutas. No ellos, por cierto, no ellos, jamás ellos que, no lo olvidemos,  son los que acuden  a las prostitutas, sean o no sean víctimas de las mafias tampoco;  son ellos  los que mantienen vivo el descomunal  negocio que supone un monto  total  -libre de  impuestos y al margen de Hacienda-  de 50 millones de euros también al día.

No pude acabar de ver el programa, un sucedáneo del verdadero debate social que nos hace falta, pero algo es algo, bien está lo que huye de la hipocresía social y política. Aún así me habría gustado, la verdad, y es así como una vez más comprendí el objetivo del colectivo Hetaira, de Madrid, formado por mujeres, algunas  dedicadas a la prostitución y otras no,  pero todas defensoras de  la libertad y la independencia, siguiendo el ejemplo de las que en la antigua Grecia llevaban este nombre, Hetaira, ejercían la prostitución, tenían educación y cultura  e incluso gran influencia y reconocido prestigio social. Este colectivo de Madrid se fundó en 1995, y defiende el derecho de sus socias a trabajar tranquilas, a organizarse, a sindicarse, a cotizar, a denunciar agresiones y abusos de poder, y a tener una formación tanto cultural como social y sanitaria.
Para solucionar los problemas y la prostitución es uno de ello, de nada sirve acorralarse en posiciones morales que defienden la verdad única. No hay conocimiento sin debate y por tanto lo importante sería iniciar sin subterfugios morales ese debate social que tanta falta nos hace desde hace mil años, en lugar de abominar y condenar lo que no compartimos.

Como país seguimos siendo  tan poco dados  a  debatir para comprender, que  el propio Antonio Machado -del que el día 22 de este mes se cumplen 75 años de su muerte en el exilio- sería capaz de actualizar dos versos de su hermoso poema 'A orillas del Duero', cambiando solamente Castilla por España para volver a definirnos, esta vez no solo a unos pocos sino a todos los españoles:

España miserable, ayer dominadora,
envuelta en sus andrajos desprecia cuando ignora.eriormente.

 http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/ellas/2014/02/24/la-prostitucion-en-un-debate-televisivo.html