Mostrando entradas con la etiqueta feminismo y prostitución. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta feminismo y prostitución. Mostrar todas las entradas

jueves, 27 de febrero de 2014

Algunas mujeres feministas se "indignan" por el curso sobre prostitución de Aprosex

 Hoy esta noticia ha conseguido sacarme una sonrisa, la imbecilidad humana no tiene límites, hablar por hablar y desde los prejuicios.. me explicaré:

Desde que existe internet, las personas que ejercemos la prostitución, es decir, el trabajo sexual, tenemos una herramienta maravillosa para poder acceder a información y preguntas sobre cómo ejercer la prostitución con seguridad, cómo evitar contagiarse de enfermedades, cómo publicitarse, como establecer unas condiciones, cómo afrontar el estigma, dudas sobre legislación y clubs o pisos, que se trabajen en condiciones aceptables, que no haya explotación laboral, (horarios, dias de descanso, poder rechazar clientes), aquí mismo, en este blog tengo este enlace:


Asimismo, desde que me mediaticé, cada semana recibo consultas de mujeres que han pensado ejercer la prostitución y me hacen consultas. APROSEX, lo que ha hecho es recoger estas consultas y ofrecer en un taller y  resolver todas estas dudas, eso si, cobrando, obvio, (son muchas horas las que se invierten en contestar correos de personas y justo es, ya que transmitimos conocimientos adquiridos que haya una remuneración y además se aporta material y prsonas profesionales como psicológas) y como no podía ser de otra manera, los medios de comunicación social, depredadores y perversos aprovechan cualquier situación para llenar de titulares que llamen la atención y así, de paso, que los trolls de costumbre puedan invertir horas en dar rienda suelta a sus parrafadas...

Pues si, me encanta que Lidia, Falcón, Lourdes Muñoz, Marina Geli, Maria Àngels Viladot, Carmen Freixa, estén indignadas, el karma, vuelve, hasta la fecha, las prostitutas no estamos siendo escuchadas, todas las políticas públicas que hay van encaminadas a no dar alternativas de verdadera igualdad de oportunidades a las prostitutas, si quieren dejar la prostitución solo se les ofrece trabajos de limpieza, o de cuidadoras de personas mayores, no la posibilidad de estudios reglados por ejemplo. Por otro lado los ayuntamientos están acosándolas con multas a ellas y a sus clientes, con lo cuál ponen en peligro su subsistencia, están excluidas socialmente y ni siquiera tienen en cuenta si son personas en situación de trata o de violencia de género.

Sin ir más lejos el Ayuntamiento de Barcelona, ha amenazado a los bares con terraza de la zona del Raval, con multarles si dejan sentar en las terrazas a las prostitutas, tanto si van solas o acompañadas.

Espero que Aprosex, aproveche esta publicidad para dar un paso más en la lucha de los derechos fundamentales que se están vulnerando.

No se puede mezclar la violación y la exclavitud sexual con la prostitución, la prostitución son dos personas adultas que intercambian sexo por dinero y punto. Los delitos se persiguen con las leyes, la prostitucion no es delito y está dando de comer a muchas mujeres y hombres y a sus familias esa es la realidad. No es cierto que le 95% sean esclavas, no lo es, podemos hablar en España del 20%, pero insisto que a esta realidad no se la puede llamar prostitución. La inmensa mayoría de las personas que ejercemos, lo elegimos como mejor alternativa a la mayoría de trabajos mal pagados y precarios ya que de media ganamos el doble que en esos trabajos, la realidad es que no hay trabajos como los que se  recogen en la CE art.35. esa es la realidad.


 http://www.publico.es/504698/un-curso-para-ser-prostituta-indigna-a-sectores-feministas-catalanes

Ser puta no es fácil", aseguraba la semana pasada en el programa La mañana de la 1 de TVE Conxa Borrell, una profesional del sexo desde hace siete años y presidenta de la ONG Aprosex. Basándose en esta afirmación, su organización ofreció un curso en Barcelona el pasado 22 de febrero en el que enseñaba en cuatro horas las claves del oficio. El curso Prostitución: nociones básicas para la profesionalización proponía una especie de máster en el que la interesada aprendería a evitar riesgos, ser mejor profesional y desenvolverse mejor en el mundo de la prostitución. Todo por 45 euros.
Borrell acabó abandonando el plató tras la intervención de la abogada y feminista Lidia Falcón, que aseguró que "la degeneración ética de nuestra sociedad" permitía que se impartiera ese curso. La presidenta de Aprosex afirmaba que era el "estigma puta" lo que "realmente duele". "El sentirte avergonzada, porque te lo dice la sociedad, defendiendo la dignidad de las profesionales del sexo", afirma Borrell. Una defensa que excluye, según dice, a las mujeres víctimas de trata, en manos de las mafias de la prostitución.

Posibles subvenciones públicas

Sin embargo, sectores feministas de Catalunya, entre los que se encuentran la propia Lidia Falcón y otras mujeres del campo de la política, el periodismo, la psicología o la cultura han iniciado una campaña que pretende llevar al Parlament su crítica no sólo contra el curso en cuestión, sino contra el tratamiento informativo que ha recibido en medios de comunicación públicos. También pedirán explicaciones a la Generalitat sobre si esta ONG recibe subvenciones públicas y la cuantía de éstas.
"Es un tema que se ha llevado con absoluta normalidad por los medios, como si la prostitución tuviera algún aire de libertad, cuando el 95% de las prostitutas son víctimas de la trata de mujeres", explica a Público Maria Àngels Viladot, licenciada en Filosofía y letras y doctora cum laude en Psicología social por la Universidad de Barcelona, una de la impulsoras de la iniciativa. Lo mismo sostiene Carme Freixa, periodista, quien afirma que se han hecho "publirreportajes" del curso, algo "indecente", dice, porque "no puede ser que los medios públicos publiciten este tipo de iniciativas que atentan contra los derechos de las mujeres, fundamentalmente el de igualdad de oportunidades".
"En este momento de crisis, el curso hace apología de la prostitución"
Según explica Freixa, están intentando reunirse con la presidenta del Parlament de Catalunya, Núria de Gispert, para hacerle llegar una carta con las críticas a esta iniciativa. "Es preocupante que no se tomen medidas serias y que una señora salga diciendo que se tiene que normalizar la prostitución", añade Viladot. Según recalca, la ONG pone como excusa la actual situación económica en la que cada vez más mujeres jóvenes deciden ejercer. "En este momento un curso así hace apología de la prostitución", sentencia, a pesar de las justificaciones de Borrell, que imparte el polémico curso. "No hay un efecto llamada. La que no quiera ser prostituta no lo será. Nos dirigimos a las que están iniciadas", sostuvo en el debate de TVE.

Contra la prostitución en Europa

"España tiene que dejar de ser el prostíbulo de Europa"
La polémica coincide con la votación en el Parlamento Europeo de resolución sobre explotación sexual y prostitución y su impacto en la igualdad, para la que la plataforma catalana por el derecho a no ser prostituidas —que también participa en esta iniciativa— ha enviado cartas y mails a los eurodiputados para que voten a favor de su aprobación.
La abolición de la prostitución en Europa es el principal objetivo de este grupo de mujeres que pide una legislación europea  para que "España deje de ser el prostíbulo de Europa, que se persiga a los clientes y a las mafias", explica Freixa. La prostitución "no puede entenderse como un trabajo, no es digno", afirma, a pesar de ser consciente de que esa postura no es aceptada por todo el espectro feminista. "Siempre ha habido una postura a favor de la regulación de la prostitución, pero entiendo que se debe a que esas feministas sólo siguen las directrices del partido político al que están afiliadas", apunta Freixa.
Entre las mujeres que pretenden llevar el caso al Parlament hay varias que pertenecen al PSC, como Marina Geli, exconsellera de Salud de la Generalitat, María del Mar Serna, exconsellera de Trabajo, o la diputada Lourdes Muñoz; pero también arquitectas, historiadoras, escritoras, psicólogas o abogadas.

miércoles, 19 de febrero de 2014

Lidia Falcón y APROSEX

18/2/14

Lidia Falcón denigra a las prostitutas y revienta un debate en TVE sobre un curso para ellas







"La degeneración ética de nuestra sociedad permite semejante curso". Así se ha expresado la abogada Lidia Falcón sobre un curso para mujeres que quieren ser putas, organizado por la Asociación de Profesionales del Sexo de Barcelona (Aprosex), que ha hecho abandonar a la responsable de la asociación de un debate celebrado este martes en el programa 'La Mañana', de TVE.

Aprosex ha organizado en Barcelona un curso para formar a las cada vez más mujeres que ven en la prostitución una solución a sus dificultades económicas por la crisis. El programa que presenta Mariló Montero en Televisión Española ha abordado este martes con varios contertulios este asunto en un coloquio que se ha suspendido tras la intervención de Falcón, denigrando a las prostitutas (minuto 10:55).


http://elventano.blogspot.com.es/2014/02/lidia-falcon-denigra-las-prostitutas-y.html

lunes, 23 de diciembre de 2013

El debate de la prostitución en el feminismo.

De hecho es el único debate que existe, el debate es basicamente  dentro   de las diferentes corrientes feministas. No se piensa en los derechos fundamentales de las personas que ejercen la prostitución. NO somos 500.000 mujeres obligadas, a la mayoría no nos obliga nadie, la cifra es inventada.  Las mujeres que ejercemos, si que es cierto que venimos de entorno pobres o de situación económica precaria, pero también las hay que no, y si no se estigmatizara socialmente y culturalmente el hecho de ofrecer y/o intercambiar sexo por dinero las mujeres estariamos más liberadas y muchas se prostituirían sin esperar a la precaridad económica y  tendriamos más herramientas para luchar contra abusos. La culpa, el miedo y la vergüenza se apodera de todas al considerar que el sexo, la vagina, es el símbolo de nuestra integridad, moral, de nuestra dignidad... y no es así.
No es del todo cierto que regulandola se de carta blanca a las mafias..la carta blanca la tienen ahora, pero es que además no se puede "regular" de cualquier manera, y eso dependerá cómo se haga. Lo cierto es que hay más abusos y más explotación cuando algo está prohibidoo no se reconoce y no hay un mínimo de protección por parte de las leyes.
Po otro lado, la demanda de prostitución no obedece exclusivamente a algo natural/cultural del hombre sino, que es incentivada por la publicidad, por un marketing, es decir, sin publicidad, muchos hombres no pagarían por sexo. La publicidad es la que sugiere unos instantes concretos de una manera determinada. Y además el hombre busca muchas situaciones diferentes a las de simplemente meter su pene en la vagina, también busca compañía, cariño, alguien que le escuche. Un hombre nunca paga para violar a una mujer.
Las prostitutas no queremos ser reinsertadas, ya estamos insertadas en la sociedad, lo que no queremos es escondernos, no queremos que se nos victimice, no queremos avergonzarnos ni sentir miedo.  Si no se puede evitar que una mujer se prostituya porque no le queda otra alternativa,  que no se diga  luego que no se prostituya si no se le puede ofrecer un trabajo con un trabajo con un sueldo que permita vivir en los criterios de calidad de vida dignos. Ya está bien de tanto mentir. Si con el aborto no se hace más que reinvindicar el derechoa decir sobre el cuerpo, el derecho a decidir si se usa  para conseguir dinero es totalmente legítimo.

http://www.publico.es/490934/la-legalizacion-de-la-prostitucion-a-debate-entre-las-feministas

Hace unas semanas, diversas asociaciones feministas se reunieron en Madrid para debatir un Pacto en Defensa de las Mujeres y comenzar, así, a trabajar juntas y unir fuerzas contra "las graves injusticias" que padecen las mujeres españolas en la actualidad. Dicho documento [ver pdf, aquí] reúne los puntos fundamentales que "hay que resolver con urgencia" tales como las diferencias salariales o la conciliación familiar y laboral, entre otras. Además, incluye las diferentes denuncias de las organizaciones firmantes.
Una vez en la reunión, tras la presentación inicial y un breve debate general, la controversia comenzó en el momento en el que la portavoz de CGT-Mujeres abandonaba la asamblea no sin antes confirmar que su sindicato no suscribiría el acuerdo por uno de sus puntos en los que la organización sindical no se mostraba a favor: la abolición de la prostitución. Y es que existe, dentro del movimiento feminista, una división clara y casi insalvable respecto a la regulación o la eliminación total de esta práctica. La miembro de CGT esgrimía que "no quería entrar en debates" pero que no firmarían el pacto porque en su propio sindicato "existen diferentes opiniones respecto al tema".
Mientras, las asociaciones que suscriben el acuerdo denuncian que "se sigue contabilizando en España la espantosa cifra de 500.000 mujeres obligadas a prostituirse y entre las que existe una cantidad cada vez mayor de menores, sometidas a toda clase de violencias que no se computan, con la complacencia de las instituciones que deberían protegerlas". Por ello, entre las 16 reivindicaciones del pacto se encuentra la de "aprobar legalmente la abolición de la prostitución y tomar las medidas adecuadas para reinsertar a las mujeres que la ejercen en el trabajo asalariado y la vida civil". Este es el único punto de la controversia por el que CGT rechaza el escrito, pero no sólo el sindicato se ha posicionado en contra de esta petición.
La promotora del Pacto Feminista y columnista de este periódico, Lidia Falcón, declaró a Público que en Barcelona, donde se reunieron un día después que en Madrid, también existieron "personas encerradas en su criterio con posiciones beligerantes" que no estaban de acuerdo con el punto de abolir la prostitución. Sin embargo, lo que se pretende con este acuerdo entre asociaciones es "unir fuerzas" para poder conseguir las reivindicaciones "entre todas". "La lucha y el trabajo continuo de las asociaciones de mujeres no tienen la misma fuerza que una marea verde o una marea blanca", explica Falcón. "Estamos cansadas y con los huesos doloridos de tanto hacer y si nos uniéramos podríamos hacer más", agrega.
Falcón: "La lucha de las mujeres no tiene la misma fuerza que una marea verde o una blanca; si nos unimos, podremos hacer más"Laura Nuño, directora de la cátedra de Género en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, opina que incluir el punto de la abolición "no es lo más operativo" y que "era previsible" que no todas las asociaciones estuvieran de acuerdo porque "no hay consenso en el feminismo". "Yo estoy a favor de abolir la prostitución", ha manifestado Nuño, "ya que al regularla, no se mejora la posición de la mujer; aunque con la abolición tampoco quiere decir que se acabe".
Nuño cree que con la regulación "se da carta blanca a las mafias". La situación legal vigente, como apuntaba el Fórum de Política en el taller realizado durante su 25 aniversario, es fruto del cambio en el Código Penal que se establece en 1995, puesto que ese año "tanto la promoción como el beneficio obtenido por la prostitución de otra persona se despenaliza". Es a partir de ahí cuando en España "la industria del sexo comienza a expandirse siendo especialmente significativo el número y el tamaño de los burdeles".
En 1999 se introduce en el Código Penal el delito por trata de personas con fines de explotación sexual. Años más tarde, en la etapa final de la última legislatura de José María Aznar, se produce una nueva reforma del Código Penal en el que el proxenetismo vuelve a ser incluido, "de tal manera que aquel que se lucre mediante explotación sexual de otra persona será penado, independientemente de que esa persona consienta".

Gallardón y el proxenetismo

Sin embargo, como apunta el Fórum Feminista, "no se ha producido un retorno a la situación anterior a 1995: el número de clubes de alterne sigue en aumento, pues los vínculos entre proxeneta y prostituta no son fácilmente probables".  En la actualidad el titular de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, prepara una modificación del Código Penal por el que contempla eliminar en el articulado el concepto de explotación sexual y condicionar el castigo de la misma a que la víctima tenga que demostrar ese régimen de esclavitud.
Con la reforma del Código Penal, la prostituta tendrá que demostrar que está siendo explotada para que se castigue al explotador
El texto del anteproyecto que fue presentado en abril plantea reformar el artículo 188 de la norma hoy en vigor, que establece que será penado con cuatro años y multa de 12 a 24 meses "el que se lucre explotando la prostitución de otra persona, aun con el consentimiento de la misma". La modificación que propone el Ejecutivo, y que llegará al pleno del Congreso el próximo jueves, exige pasar ese apartado 1 del artículo al 188 al 187, si bien modifica sustancialmente su redacción ya que suprime el término explotación.
El texto establecería así, que esas penas antes citadas también serían aplicadas para aquel que "se lucre de la prostitución ejercida por una persona, aun con el consentimiento de la misma". Pero el Gobierno introduce además unos condicionantes: para que se castigue al proxeneta la víctima deberá demostrar que se encuentra "en una situación de dependencia personal y económica que no le deje otra alternativa, real o aceptable, que el ejercicio de la prostitución, o se impongan para su ejercicio condiciones gravosas, o desproporcionadas o abusivas".
Lobby de Mujeres: "Es la esclavitud de este siglo"
Aunque el Ejecutivo arguye que introduce estos condicionantes para "concretar el concepto" de proxenetismo conforme a los textos internacionales, los expertos advierten de que los requisitos son abstractos, indeterminados y difíciles de demostrar. Tras conocer las intenciones de Gallardón, el PSOE declaró que dicha modificación "dará cobertura legal a los grandes negocios del proxenetismo".
Rosa María Fernández, presidenta de la Coordinadora del Lobby Europeo de Mujeres (CELEM), por su parte, cree que "la prostitución, en una sociedad igualitaria, es violencia de género contra las mujeres". "Y con la nueva reforma de Gallardón no vamos por el buen camino", añade. "Creemos que es imposible abolirla", lamenta, "pero la Administración tiene que poner medidas para facilitar que estas mujeres tengan alternativas de trabajo". "Además, necesitamos mentalizar a la sociedad de que un hombre no puede pagar un dinero para comprar el cuerpo de una mujer". Fernández ha añadido que abolir la prostitución es un "camino largo, de años y años". "Las mujeres que se dedican a ella es por pobreza y no sólo hay mujeres, también son niñas. Es la esclavitud de este siglo", ha sentenciado.
Teléfono de la Policía para Víctimas de Trata: 900 10 50 90 trata@policia.es.

martes, 3 de septiembre de 2013

Uma breve história do feminismo abolicionista e de sua cruzada contra a prostituição. Por Marcos Visnadi

Uma breve história do feminismo abolicionista e de sua cruzada contra a prostituição. Por Marcos Visnadi

Em um artigo de 1913, a escritora e jornalista inglesa Rebecca West (1892-1983) ironizou ataques em forma de confusão conceitual contra o feminismo: “Eu mesma nunca consegui descobrir o que é, precisamente, o feminismo. Só sei que as pessoas me chamam de feminista sempre que eu expresso sentimentos diferentes dos de um capacho ou de uma prostituta”.

tou_a_2

Na coluna O Cérvix da Questão da revista Geni número zero, Clara Lobo faz uma pergunta: “Como meninas de nove, dez anos conseguem identificar e punir vagabundas?”. Vou tentar responder um pouco essa questão neste texto, mas aqui não vou falar do machismo que mulheres não feministas reproduzem, e sim do machismo existente dentro do próprio movimento feminista.

Epa, espera aí! Machismo feminista? Bem, antes de mais nada, vale lembrar que o feminismo não é um partido político com um programa único nem tem uma carta de intenções a ser apresentada sempre que alguém perguntar “mas, afinal, o que quer o feminismo?”. O movimento feminista vem se construindo há pelo menos três séculos, digamos, desde que Olympe de Gouges escreveu a Declaração dos Direitos da Mulher e da Cidadã, em meio à Revolução Francesa e em resposta aos homens que queriam revolucionar absolutamente tudo – desde que ninguém mexesse com a submissão forçada da mulher.

Mas, afinal, o que quer o feminismo?

Basicamente, é disso que o movimento feminista trata, em qualquer parte: o fim da desigualdade entre homens e mulheres. E, enquanto o feminismo é um movimento de emancipação política, o machismo é a estrutura de dominação que sustenta essa desigualdade. Por isso, machismo e femininismo, apesar da semelhança morfológica, não são opostos conceituais. O primeiro é um sistema; o segundo, uma ferramenta para parar as engrenagens desse sistema.

Então o machismo está em toda parte, é prévio à nossa vontade e o reproduzimos sem perceber, até que adotemos voluntariamente posturas que o interrompam, que o desmontem e que rompam com a opressão de gênero. Ou seja, posturas feministas.

Os vários grupos e ramos do femininismo encontraram diferentes jeitos de lutar contra a opressão. Às vezes, esses jeitos são contraditórios entre si. Hoje em dia, por exemplo, há mulheres feministas que não admitem que homens façam parte dessa luta; há outras, contudo, que acham que qualquer pessoa pode aderir ao feminismo, pois este é uma luta política, não um dado biológico. Eu, que até agora tenho sido homem e feminista, obviamente concordo com o segundo grupo.

Mas esse é só um dos muitos exemplos de discordâncias internas que existem dentro desse movimento (e de qualquer outro, ainda bem, porque é na diversidade que crescemos, não é?). Mulheres negras e mulheres brancas sofrem o mesmo tipo de opressão? Mulheres transexuais são iguais a mulheres cissexuais? Mulheres de países árabes são mais oprimidas que mulheres de países cristãos? E as mulheres que se prostituem, são mais exploradas que as outras? A cada uma dessas questões, ativistas dão respostas muitas vezes divergentes, que merecem ser conhecidas e debatidas.

Especificamente com relação à prostituição, uma corrente de pensamento é pouco conhecida, mas dá muito pano pra manga, e seus argumentos às vezes são utilizados sem que as pessoas saibam de onde vêm. Trata-se do feminismo abolicionista.

Prostitutas na ilha da rainha

O termo remete à Federação Abolicionista Internacional, fundada na Inglaterra em 1875, quando vigoravam naquele país as Leis de Doenças Contagiosas (LDC), que obrigavam prostitutas a ser examinadas por médicos que, se constatassem alguma doença sexualmente transmissível (DST), poderiam submetê-las a uma internação compulsória de até três meses.

Essas leis, instauradas em 1864, foram feitas com a desculpa de conter epidemias de DSTs nas Forças Armadas inglesas, mas revelaram o estado de dominação a que as mulheres estavam submetidas na sociedade britânica: qualquer uma podia ser detida pela polícia, acusada de ser prostituta. E, como é de se imaginar, as punições eram destinadas apenas às mulheres, já que um homem com DST não sofria qualquer tipo de censura. Um depoimento da época mostra o estado de terror instaurado contra as mulheres:

“São os homens, e só os homens, do primeiro ao último, com quem nós temos que lidar! Para agradar um homem eu errei, no começo, e depois fui passada de um homem para outro. Policiais homens põem as mãos em nós. Por homens nós somos examinadas, manipuladas, medicadas e ordenadas. No hospital, é de novo um homem quem reza e lê a Bíblia para nós. Nós somos levadas diante de magistrados que são homens, e nós nunca nos livramos das mãos dos homens”.

As principais vozes contra as LDC se reuniram, em 1869, para formar a Ladie’s National Association (LNA), grupo que lançou, em 1870, um manifesto que daria o tom da oposição a essas leis:

“A lei enquadra ostensivamente uma certa classe de mulheres, mas, para atingir essa classe, todas as mulheres que vivem nos distritos onde vigora são submetidas a ela. Qualquer mulher pode ser arrastada até a corte e obrigada a provar que ela não é uma prostituta comum. O magistrado pode condená-la se o policial jurar que possui ‘bons motivos para crer’ que ela é uma prostituta. (…) Mulheres presas sob falsas acusações têm se aterrorizado a tal ponto com a ideia de ir ao julgamento público necessário para provar sua inocência, que têm, intimidadas pela polícia, se despojado de sua reputação e de sua liberdade, comprometendo-se com o que se chama ‘submissão voluntária’, apresentando-se periodicamente para exame médico por 12 meses”.

Assim, a LNA ganhou força ao argumentar que as Leis de Doenças Contagiosas não restringiam apenas a liberdade das prostitutas, mas a de todas as mulheres. No entanto, a argumentação que segue não se centra na liberdade das mulheres, prostitutas ou não, mas na condenação moral da prostituição. A LNA ataca não só o cerceamento às mulheres, mas também – e principalmente – a legalização da prostituição, que a lei acarreta.

“Mulheres que, por temor à prisão, foram induzidas a registrar-se como prostitutas comuns, agora seguem com seu ‘comércio’ sancionadas pelo Parlamento; e as casas onde elas congregam, contanto que os médicos do governo estejam satisfeitos com a saúde de suas internas, gozam, praticamente, de uma proteção tão completa quanto uma igreja ou uma escola.”

O prostíbulo e a igreja

As Leis de Doenças Contagiosas foram enfim revogadas no ano de 1886. Por um lado, isso representou um avanço para a organização das mulheres na Inglaterra, e as feministas britânicas ganharam projeção no resto da Europa e também nos Estados Unidos. Por outro lado, no entanto, elas continuaram sua cruzada moral contra a prostituição.

Uma das principais ativistas desse período, Josephine Butler (1828-1906), fundadora da LNA e da Federação Abolicionista Internacional, empenhou-se particularmente nessa cruzada. Burguesa, vitoriana, cristã devota, Butler advogava pela educação moral, pela castidade (particularmente a das mulheres) e pela extinção do “vício da prostituição”, como nestas palavras dirigidas por ela ao Conselho Internacional de Mulheres em Washington, em 1888:

“Não só temos visto (…) homens e mulheres de muitos idiomas unindo-se para pedir e trabalhar pela abolição da prostituição regulamentada – e, com isso, para finalmente abolir a prostituição ela mesma –, mas temos visto cidades inteiras (…) reconhecendo o crime que cometeram diante de Deus (…)”.

Josephine Butler é um exemplo de como a luta feminista, impregnada de pressupostos patriarcais, pode distorcer-se a ponto de reafirmar estruturas de dominação, em lugar de rompê-las. Não por acaso, o grupo de Butler tinha apenas mulheres burguesas e cristãs como membros, e excluía as prostitutas, considerando-as praticantes de um vício a ser controlado.

Foi só a partir dos anos 1970 que, em vários países – e associando-se internacionalmente –, prostitutas começaram a organizar seus próprios movimentos, reivindicando não a abolição, mas a legitimidade de seus trabalhos. O argumento base delas é o mesmo de boa parte de outras reivindicações feministas (como a legalização do aborto e a liberdade sexual): a mulher é livre para decidir o que fazer com seu próprio corpo, não devendo estar submetida à vontade da Igreja, do Estado, dos homens – ou mesmo de outras mulheres.

Puta não é capacho

No Brasil, a maior representante da luta pelos direitos das prostitutas é Gabriela Leite, que dá nome ao projeto de lei do deputado Jean Wyllys (Psol-RJ) que regulamenta a atividade dxs profissionais do sexo. Gabriela foi uma das primeiras a dar dimensão política à sua profissão, desmistificando os discursos de vitimização, herança do femininismo abolicionista, que tratam a mulher que se prostitui como vítima da vontade alheia, e não como sujeito de sua própria vontade.

tou_c_1

Hoje, cem anos após Rebecca West ter escrito que ser feminista é diferente de ser um capacho ou de ser prostituta, já pudemos ouvir muitos discursos feministas de mulheres que se prostituem. Acho que metade da fala de West, contudo, ainda pode ser aproveitada: para qualquer mulher, ser feminista é expressar sentimentos diferentes dos de um capacho. Porque, para o machismo, qualquer mulher que não se submeta é, potencialmente, uma… puta.

Gabriela Leite, num discurso na Câmara Municipal do Rio de Janeiro, comenta o uso pejorativo do termo: “Puta, para as pessoas, é nada, não chega nem a ser mulher. E eu gosto muito da palavra puta, porque eu quero que um dia essa palavra se torne uma palavra bonita. Porque você não faz movimento nenhum se escondendo embaixo da mesa”.

Sem se esconder embaixo da mesa – ou do capacho –, prostitutas têm posto em xeque diversas premissas de um feminismo ainda arraigado em heranças patriarcais. Retomando a questão de Clara Lobo, eu diria que punir vagabundas e tentar salvá-las de sua vagabundice são duas faces de uma mesma moeda. E, aproveitando um grito frequente nas Marchas das Vadias, me solidarizo com as prostitutas que lutam por seus direitos: se ser puta é ser livre, somos todxs putas.

*Agradeço a Cida Vieira, presidenta da Associação de Prostitutas de Minas Gerais, quem primeiro me falou do feminismo abolicionista.

PARA SABER MAIS
“Entrevista com uma meretriz”, no blog Escreva Lola Escreva. Parte 1: http://escrevalolaescreva.blogspot.com.br/2013/02/entrevista-com-uma-meretriz.html. Parte 2: http://escrevalolaescreva.blogspot.com.br/2013/02/o-feminismo-e-empoderador-para.html. Parte 3: http://escrevalolaescreva.blogspot.com.br/2013/02/a-prostituicao-que-temos-hoje-pode.html
Feminism, Marriage and the Law in Victorian England, livro de Mary Lyndon Shanley. Capítulo três, “The Campaign to Repeal the Contagious Diseases Acts”.
Obras de Josephine Butler (em inglês).

Leia outros textos de Marcos Visnadi e da seção Instrumental.

martes, 21 de mayo de 2013

Carta de una prostituta, Nina Perez, al feminismo abolicionista

 Por Nina Perez
Capítulo 1: Queridas  feministas, os amo odio amo. 
Sé que podemos aprender unas de otras, pero necesitáis dejarme hablar y necesitáis escuchar. Yo quiero ser parte de vuestra hermandad, pero no me dejáis. Desde ese momento, soy una feminista desplazada, desilusionada,  porque os negáis a dejar de odiarme. Como las demás feministas, yo lucho por la igualdad, el estatus social, el respeto, la libertad de elección y el derecho a decidir sobre mi propio cuerpo. Es parte de mi libertad elegir el trabajo sexual, y por eso soy odiada. Muchas asumen que el trabajo sexual y el feminismo son contradictorios, pero el feminismo me ha proporcionado la libertad para ser trabajadora sexual y el trabajo sexual me ha ayudado a abrazar el feminismo. No voy a renunciar al feminismo y no voy a renunciar tampoco al trabajo sexual. Voy a explicar cómo y por qué las feministas pueden ser auténticas aliadas de las trabajadoras sexuales.

Capítulo 2: Una relación de amor ideológica que salió mal.

Mi relación amorosa con el feminismo comenzó hace unos pocos años. Me sentí instantáneamente arrastrada hacia el feminismo por la más obvia de las razones: soy una mujer que quería encontrar un lugar donde pudiera sentirme suficientemente segura para hablar abiertamente de mis experiencias. Soy una mujer de color que ha pasado la mayor parte de su vida por debajo de la línea de pobreza, soy madre soltera, soy víctima de violación y fui sometida a abusos de niña. Soy la mujer tipo a quien se supone que representa el feminismo. El feminismo es el movimiento que consiguió derechos para mujeres como yo. El feminismo ha luchado por el derecho de las mujeres a ser parte del proceso político, ser parte de su lugar de trabajo y tener autonomía personal. El feminismo ha dado a las mujeres el derecho a tomar sus propias decisiones y controlar sus cuerpos. Yo necesito esos derechos y necesito el feminismo. Así que me hice feminista. Fui a mítines, leí blogs y fui a las protestas. De repente me converti en integrante de la hermandad, y por primera vez en mi vida pude hablar abiertamente del asalto sexual que me había dejado con pesadillas, ataques de pánico y un embarazo no deseado. Yo había contado esas cosas antes, pero nunca sin ser juzgada o culpada. Fue la primera vez que comprendí de verdad lo que significaba la solidaridad, y fue la primera vez que creí de verdad que podría ser aceptada por un grupo que no me juzgaría en base a mi nivel de ingresos o mi color de piel o me culparía de los abusos que había sufrido. Fui parte de la hermandad y sentí que pertenecía a ella. Me volví una activista, hice amigas. Y luego cometí el error de revelar en un círculo feminista que era trabajadora sexual . Mi violación y lo que siguió fueron de hecho menos dolorosos. No tenía ni idea de que había echado sangre al tanque de los tiburones. Fui ridiculizada, avergonzada e insultada. Y lo peor de todo, me dijeron que necesitaba sufrir aquel ridículo por mi propio bien. Me dijeron que necesitaba entender que me estaba haciendo daño a mí misma al permitir que los hombres pagaran por violarme. Yo era una víctima, pero demasiado estúpida para saberlo. Yo era una traidora a todas las mujeres y estaba alimentando el patriarcado (el peor de los insultos). La expulsión de la hermandad era una penitencia que se suponía que yo debía soportar en silencio hasta que cambiara mis desviaciones.
Pero eso no está en mi naturaleza. No estoy callada, no estoy avergonzada y creo en decidir por mí misma.
Capítulo 3: Me traen sin cuidado vuestras morales, o lo que es lo mismo, no necesito justificar mi vida sexual.

Dejad que os diga unas cuantas cosas de lo que deberíais saber de mi trabajo. Sexo pagado es exactamente eso: sexo pagado. No es violación, y como superviviente de una violación, no me convenceréis nunca de otra cosa. Sé el aspecto que tiene una violación, cómo huele y cómo se la siente, mientras se está produciendo y después de haberse producido. Durante la violación, recuerdo que intentaba acurrucarme en posición fetal mientras rezaba pidiendo seguir viviendo para ver a mi hijo al día siguiente. Recuerdo dar gracias de tener un tatuaje especial que permitiría a mi madre, si me encontraban en una zanja, identificar mi cuerpo. Por el contrario, nunca he tenido una pesadilla con un cliente. He tenido orgasmos, grandes conversaciones, y hermosas cenas con mis clientes. He recibido regalos de cumpleaños y zapatos nuevos y buenas propinas. Nunca he sido amenazada, violada, golpeada o sometida a abusos por un cliente. Cualquier insinuación de que no existe diferencia entre el sexo por el que me pagan y las violaciones que he sufrido es jodidamente insultante. Es insultante porque mi palabra es despreciada. El feminismo intenta dar voz a mujeres como yo, no silenciar mi voz (como si yo pudiera ser silenciada). Las trabajadoras sexuales son pintadas como víctimas forzadas, pero tenemos que darnos cuenta de que la trata de seres humanos no es lo mismo que el trabajo sexual. Las trabajadoras sexuales no son víctimas que necesiten ser salvadas. La única ocasión en la que el trabajo sexual consensuado se convierte en un problema es cuando existe una suposición subyacente de que el sexo en sí mismo es misógino, antifeminista o anti-mujeres.
Capítulo 4: autonomía, vaginal y de la otra. Conseguir un poco.

El feminismo ha proclamado desde hace mucho que los cuerpos o la sexualidad de las mujeres no pertenecen a ningún otro, que las mujeres deben tomar sus decisiones, ejercer sus libertades y seguir su propio camino en la vida. Si las feministas (o cualquier otra persona) niegan mi autonomía o intentan impedir que sea dueña de mi sexualidad, me están avergonzando. Y para ser clara: avergonzar a una trabajadora sexual no es ideológicamente diferente que avergonzar a las mujeres llamándolas putas por ser violadas, llevar minifaldas, practicar sexo o hacer control de natalidad. Es tarea del actual sistema patriarcal avergonzar a las mujeres que detentan su propia sexualidad, no del feminismo. Sugerir que el trabajo sexual daña a todas las mujeres es también problemático. Ya que los violadores culpan de las violaciones a las faldas cortas y a las chicas bebidas, ¿deberían las mujeres dejar de beber y de llevar faldas cortas para no ser violadas? No, ya que la única causa de la violación es el violador. Y porque estamos en 2013 y las mujeres, como clase, no necesitamos una jodida negociación con terroristas, o con cualquiera que defienda que sólo pueden estar seguras mientras obedezcan normas arcaicas. Todos sabemos que se defiende que la modestia previene la violación, pero también sabemos que la modestia no ha salvado a nuestras hermanas con burkas. Afirmar que no merecemos seguridad por la forma como vestimos es una táctica terrorista que pretende crear obediencia. Y de la misma forma, cualquier persona que diga que tiene derecho a abusar de las mujeres porque el trabajo sexual promueve una visión negativa de las mujeres es un condenado terrorista, y mi autonomía vaginal se niega a ser silenciada por terroristas. Las mujeres que sufren abuso lo sufren porque tienen la desgracia de estar cerca de un abusador. Yo soy dueña de mi cuerpo y de mi sexualidad y no me voy a pedir disculpas por ello. Pero tampoco pediré disculpas por las conductas abusivas de otros.
Capítulo 5: la voz de una mujer en el negocio de la prostitución, o lo que es lo mismo, trabajo sexual es trabajo.
Muchas feministas asumen que las trabajadoras sexuales no pueden ser parte de la causa feminista, pero en realidad el trabajo sexual es un excelente ejemplo de feminismo. El trabajo sexual es la máxima acentuación de la idea de que las mujeres pueden competir con los hombres de igual a igual en el trabajo. La libertad que proporciona el trabajo sexual es absolutamente feminista en su naturaleza. El trabajo sexual es trabajo, y es una de las pocas ocupaciones en las que una mujer tiene auténticamente autonomía personal, posee su propia sexualidad, su cuerpo, fija sus propias condiciones, negocia sus propios precios, toma sus propias decisiones y tiene una libertad que no tendría en ningún otro escenario. A pesar de los avances logrados por el feminismo, las mujeres todavía se muestras remisas a “actuar como hombres” en el trabajo. Las mujeres no se atreven a negociar subidas de sueldo o hacer que se reconozca su esfuerzo. Muchas mujeres temen que si actúan como hacen los hombres serán avergonzadas por no ser recatadas o suficientemente femeninas. El trabajo sexual, sin embargo, es uno de los pocos lugares en los que no sólo puedo “actuar como un hombre”, sino que cuando lo hago mi trabajo y mi salario mejoran.

Capítulo 6: hagamos las paces.
Hasta que me aparté, no me di cuenta de que el feminismo se negaba a escuchar a las trabajadoras sexuales. Lo que el feminismo no entiende es que esta traición y este silenciamiento ha hecho daño a todas las personas que luchan por la igualdad. El feminismo ha empezado creando igualdad para las mujeres, pero la lucha no ha terminado todavía. Las mujeres todavía tienen que recibir el estatus social que merecen, y si queremos ver la auténtica medida por la que son valoradas las mujeres, sólo necesitamos mirar a las trabajadoras sexuales. Ellas están entre los grupos de mujeres más marginados. Las trabajadoras sexuales son rehuídas por la sociedad, por los grupos políticos; su imagen social está distorsionada y ahora han sido traicionadas por las feministas que les niegan la palabra. Las trabajadoras sexuales son de un valor inestimable para el feminismo y las feministas tienen el deber de escuchar a estas mujeres, de dejar de juzgarlas. Dejad de hablar. Empezad a escuchar, por las trabajadoras sexuales, por las mujeres y por el futuro del feminismo y de la igualdad.
.

lunes, 24 de septiembre de 2012

Contestando a Beatriz Gimeno.

Dejo esta entrevista realizada a Beatriz Gimeno, autora del último ensayo sobre prostitución publicado en España.Todavía no la conozco en persona, aunque estamos en contacto virtualmente y ya he debatido con ella. No digo nada aquí que no vaya a decirle en persona. por otro lado, estoy estructurando mi ensayo..Estoy ya cansada de que personas que no han vivido la realidad de la prostitución desde dentro tenga la irresponsabilidad de divulgar ideas y tesis que traen como consecuencias más daño que beneficios. Las prostitutas y prostitutos, como personas no necesitamos a nadie que nos salve, tenemos otros problemas que resolver en nuestro día a día. mantener a nuestras familias, enfrentarnos a proxenetas, cuidar nuestra salud, enfrentarnos a la violencia institucional y al estigma de la sociedad en general que nos tiene o como víctimas del machismo, del patriarcado y de la violencia de género o bien como unas frescas o que nos hemos tirado a la vida fácil...sin tener en cuenta multitud de universos que hay en cada persona. Las personas,que jercemos la prostitución, no queremos que nadie decida por nosotras. Si realmente nos quieren ayudar, que nos ayuden a conseguir nuestros objetivos, lean bien, los nuestros, no los que vosotras/ellas queréis. 

Mis comentarios están a continuación de la respuesta que da Beatriz en letra azul.

**********************************


España, Madrid - Su vida gira en torno a la escritura. Beatriz Gimeno, madrileña de 50 años, publica en distintos géneros y registros con frecuencia. No hay un solo día que pase sin escribir, ya sea en su blog sobre política y feminismo, en el personalísimo, en el periódico El Plural, en Pikara Magazine, en su perfil de Facebook y en su libreta, que siempre la acompaña pegada a su mano. Escritora, poeta, articulista, conferencista y bloguera, tiene en su haber 10 libros publicados. Sus dos últimas obras editadas, la recopilación de poesías Al menos flores, al menos cantos (Izana, 2012) y el ensayo La prostitución (Bellaterra, 2012) fueron muy bien recibidas por sus lectoras y lectores. Gimeno combina la escritura con el activismo y no concibe pasar por este mundo sin implicarse políticamente. Militante feminista y de los derechos LGTB desde muy joven, su activismo y compromiso con las causas que abraza le permitieron alcanzar una meta: fue una de las fundadoras de la FELGTB (Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales) en España y desde allí, durante la época que ocupó la presidencia, dirigió y participó de la campaña política y las negociaciones que culminaron en la aprobación de la ley de Matrimonio Igualitario en 2006 y de la Ley de Identidad de Género en el 2007.
Recientemente creó la Red Ecofeminista junto a otras activistas. No se corta ni se autocensura a la hora de criticar y cuestionar las políticas neoliberales en Europa ni a la clase política que gobierna en España. La entrevistamos en un café ubicado en una de las zonas más bellas de la ciudad, el Madrid de los Austrias, en el marco del lanzamiento de la Plataforma E-learning de Feminicidio.net, Beatriz Gimeno coordinará el curso: La prostitución. Aportaciones para un debate abierto. Muestra entusiasmo e interés en que el debate se pueda extender a un amplio sector de la ciudadanía, no solo española, sino global y especialmente latinoamericana. Tiene curiosidad en conocer otros puntos de vista y posicionamientos subjetivos frente al tema.
- Desde tu punto de vista: ¿qué función cumple la prostitución en la era del capitalismo global?
- Creo que hay dos sistemas, el patriarcado y el capitalismo, ambos obtienen beneficios de la prostitución y ambos están entrelazados. La prostitución es un gran negocio mundial al nivel del tráfico de armas o el de drogas. No somos conscientes de la cantidad de dinero que se mueve en torno a esta actividad. Cuando hablamos de prostitución se toca a muchísimos negocios adyacentes. Por ejemplo, los anuncios en periódicos y en internet, los locales de alterne...incluso no podemos dejar de tener en cuenta el turismo mundial, las cuestiones inmobiliarias en algunos barrios de ciudades ricas que se benefician; como a montones de empresas que a lo mejor no consideramos que se dedican directamente a la prostitución pero que tienen que ver, desde teléfonos eróticos hasta hoteles de paso. Esto solemos dejarlo fuera del debate. Las feministas nos centramos en los derechos de las mujeres, obviamente es lo más importante pero a veces no aplicamos la misma valoración o criterios que aplicaríamos a otros negocios. Es ingenuo pensar que con la prostitución no se está haciendo una enorme campaña, por ejemplo, a favor de la legalización. La industria de la prostitución es un inmenso lobby económico que está utilizando dinero, como hace cualquier lobby, para obtener voluntades políticas.

Mi respuesta:
Primero de todo, beneficios económicos también obtenemos las personas que ejercemos la prostitución. La prostitución en este contexto se convierte en una estrategia de supervivencia, ante la falta. de trabajos cualificados y bien remunerados. Muchas de las personas que ejercemos preferimos la prostitución aunque sea en condiciones duras porque nos compensa, antes que realizar según que trabajos o estar en paro

En segundo lugar, Remito a Beatriz Gimeno al Informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) del 2010 en el que se especifica claramente que es la trata de Seres Humanos el delito que mueve más dinero no la Prostitución en si (recuerdo que la prostitución en la mayoría de países no está tipificado siquiera como delito) Asimismo lo que dice el informe es que lo que se detecta más es la trata de seres humanos para la prostitución no que sea el objetivo mayoritario, de todos los delitos de trata para cualquier otra industria. Posiblemente esto sea así, y es algo de sentido común porque precisamente la prostitución es algo visible,  está en la calle, esta en los clubs de la carretera, en pisos que se anuncian en prensa. Mientras que las fábricas clandestinas o el servicio doméstico, por ejemplo no es visible, no hay anuncios, permanece hermético.. No se puede afirmar que sin datos empíricos contrastados que es en la prostitución donde más víctimas de trata hay. Son miles de actividades económicas, de diferentes industrias  que se nutren de la esclavitud de las personas. Por desgracia se abolió la esclavitud, pero no los trabajos que nadie quiere hacer por vocación.

- ¿Sirve la prostitución como actividad para paliar la crisis?
- En algunos países es un factor económico importante.

Mi respuesta
Esta respuesta no es una respuesta ¿que tenemos que entender exactamente con esta afirmación? La crisis económica está y la sufrimos en países tradicionalmente ricos, pero dónde recuerdo que incluso en épocas de crecimiento siempre ha habido una capa de población en la pobreza o directamente en la miseria. Aún así las personas que son pobres de solemnidad no son las que se prostituyen ni las que migran ya que éstas no tienen ni capacidad para pensar, las que migran son personas que toman decisiones y deciden correr riesgos.

¿En España no lo es?
- En cualquier lugar la prostitución es un negocio del que se obtienen importantes beneficios económicos. ¿En qué sociedad vivimos? En una sociedad neoliberal. ¿Y a quién beneficia la regulación de la prostitución? Fundamentalmente a los empresarios. También es ingenuo pensar que una regulación del sector favorecería a los mujeres que se prostituyen. Todas las regulaciones en el sistema capitalista están hechas para favorecer a los empresarios. Esta no es distinta. ¿Para qué se hacen las regulaciones? ¿A quiénes benefician? En España, la prostitución al estar alegal, de alguna manera, dentro de unos limites, digamos que es posible, todo muy entrecomillado, que sí haya mujeres prostitutas que se beneficien ellas mismas de su actividad. En el momento en que se regule, pasarán a poder ser legalmente explotadas por los empresarios. Eso es lo que ocurriría si se regulara.

Mi respuesta:
Otra respuesta que no contesta la pregunta. En España la crisis está afectando a múltiples empresas y negocios. Los bancos están recibiendo ayudas mientras cada día están cerrando pequeñas y medianas empresas que ya no facturan lo mismo, la gente pierde empleos y esto afecta directamente a la demanda y a la oferta de prostitución. los hombres tienen menos dinero, por lo que ya no se gastan lo mismo que en épocas de "bonanza" mientas que la oferta aumenta. Ya que hay más mujeres y hombres que entran en prostitución esperando obtener un dinero que no tienen otra manera de obtener, el resultado es que caen también las tarifas, así la suma de tarifas más bajas más la caída de la demanda, lo cuál hace que se invierta más en publicidad  hace que la prostitución ya no sea un negocio como antaño, aunque sigue siendo rentable.
Respecto a la afirmación de que la regulación de la prostitución beneficiaría a los empresarios, eso dependerá de que tipo de regulación estemos hablando si es por cuenta ajena seguro, como ocurre en cualquier empresa. El empresario busca beneficios a costa de explotar, perdón, de dar trabajo ala gente, la cuestión es que ni siquiera los convenios colectivos ayudan a que no haya situación de explotación laboral ni trata. Creo que si afirmo que cualquier persona que lea esto o está en situación de explotación laboral, o no hace el trabajo que le gusta o como mínimo conoce a gente que lo está pasando mal por las condiciones en las que se desarrolla el trabajo. 
Una coas que no se ha de perder de vista es que la prostitución de los burdeles que no está regulada ahora a quién más favorece es a las personas que pertenecen a instituciones públicas corruptas: policías, abogados, jueces, políticos, son los que en primera instancia están obteniendo grandes beneficios. Por eso empresarios como los de ANELA, están presionando, para que se regule, pero es obvio que tampoco les importa los derechos humanos de las mujeres/personas que ejercen en sus locales. Ni nosotras, las personas que ejercemos queremos que exista la "cuenta ajena", en prostitución ya que es la persona que se prostituye la que ha de decidir, que quiere hacer y con quién.

Tu ensayo sobre la prostitución tiene la originalidad de plantear ir más allá de abolir o regular. Propones que los dos sectores del feminismo enfrentados, tendríamos que ser capaces de formar un frente común para combatir la prostitución.
- Bueno, más que combatir la prostitución, porque hay feministas que no están de acuerdo con combatir la prostitución voluntaria, yo sí que creo que hay un trecho por recorrer si consiguiéramos debatir sincera y tranquilamente. Que fuera un debate en el que escucháramos los argumentos ajenos y se escucharan los tuyos, en lugar de que sea una cuestión puramente emocional. El tema se ha convertido en un no-debate.

Mi respuesta:
Casi totalmente de acuerdo, excepto porque no se escuchan los argumentos de quienes son las principales protagonistas: las mujeres que ejercen la prostitución y que cada vez más están dando la cara; ya no permanecemos ocultas. Hasta que las prostitutas no sean escuchadas, mejor que no se reinicie el debate.

También tendríamos que ser capaces de extender este debate a toda la sociedad, ¿no?
- Considero importante que seamos capaces de encontrar un acuerdo respecto a algunas cuestiones dentro del feminismo.
¿Qué puntos de acuerdo podrían encontrarse?
- En la trata, en teoría estamos totalmente de acuerdo. Sin embargo, en la focalización de si la prostitución es un trabajo o no, si es voluntaria o no, no hay acuerdo. La trata es el principal problema o quizás sería el más urgente a resolver; las mujeres que están esclavizadas, que no se las deja salir de los burdeles, aquellas a las que se las golpea, se las viola...Todas estamos de acuerdo en que es un delito, que debe estar prohibido y perseguido. Nos podemos preguntar si se está persiguiendo lo suficiente. Es obvio que no. Hay montones de “puticlubs” en las carreteras que todos vemos cuando viajamos por España, donde no entra la policía a averiguar en qué condiciones están las mujeres que se prostituyen. Ahí habría otro punto de acuerdo: no se está haciendo lo suficiente en la lucha contra la trata de mujeres.

Mi respuesta:
Ver el informe:
http://www.defensordelpueblo.es/es/Documentacion/Publicaciones/monografico/Documentacion/Trata_de_seres_2012.pdf

¿Por qué no nos podemos sentar a dialogar y a debatir abolicionistas y regulacionistas? Me tocó en un par de ocasiones en Madrid ver cómo se insultaban y se gritaban unas a otras. Vaya manera de poner en práctica nuestro discurso feminista entre nosotras.
- El tema de la prostitución se ha enquistado de una manera terrible, todas las mujeres con las que he hablado sobre este tema, a no ser que sean personas que se dediquen a la prostitución, se lo toman así. Es una cuestión muy emocional, nos toca profundamente. Hemos llegado a un límite en el que es imposible debatir sobre esto. Incluso hay violencia verbal. A mí también me ha pasado y me pasa a veces cuando estoy en un debate o en una mesa junto a otras ponentes...me siento mal.

Mi respuesta:
A mi también me han insultado y humillado por defender mi derecho a prostituirme, a utilizar mi cuerpo y mi capital erótico. Sobre todo al sector abolicionista lo que menos le importa es lo que pueda pasar a nosotras si no podemos ejercer la prostitución. Les da lo mismo  que sigamos siendo pobres que no tengamos acceso a trabajos bien remunerados, que no estudiemos formación reglada, lo que quiere (el abolicionismo) es defender su ideología (me han mandado a fregar). no hacen absolutamente nada para que las personas tengamos acceso a formación reglada, o trabajos cualificados por ejemplo abogadas..el mensaje es claro, tu no te prostituyas pero si sigues siendo pobre, el problema no es mío.

- ¿Te sientes interpelada?
- Sí y mis respuestas me hacen subir el tono de voz o me exalto. Le he preguntado a una amiga regulacionista y me dice que le pasa lo mismo, que ella y yo podemos estar conversando pero cuando estamos en un debate la situación cambia. No hay manera de tener un debate tranquilo sobre el asunto. Por eso dedico una parte del libro al debate en sí. Hemos hecho de ello una especie de cuerpo, de anclaje de nuestra entidad feminista.

Mi respuesta:
Mientras no estemos las prostitutas y prostitutos en el debate. que se nos escuche es preferible que no haya debate no vale el todo por nosotras pero sin nosotras. 

- También es un acto catártico poder expresar y manifestar emociones públicamente.
- Sí, pero caemos en las divisiones: una es regulacionista o es abolicionista y ese es su ser feminista digamos. Creo que hay que romper con eso. Al final lo que va a pasar es que quienes impongan sus puntos de vista sean los empresarios, que es lo que sucede en casi todo el mundo debido a que el feminismo no es capaz de tener una postura común sobre el asunto.

Mi respuesta:
Tranquila que las prostitutas no queremos a los empresarios tampoco. Lo que queremos son espacios pactados, y meublés, para que podamos ejercer tranquilamente. y para las que quieran dejar la prostitución, formación reglada, adaptada a los potenciales de cada persona, que de más oportunidades de trabajo que la formación ocupacional, no queremos ofertas de trabajo ni de costurera, ni de servicio doméstico, ni de atención a personas mayores...trabajos tipicamente femeninos y que anclan la desigualdad de oportunidades, no ya hombres-mujeres sino mujeres de la clases social alta y mujeres de clase social baja- el ejemplo paradigmático está en que las mujeres de los países pobres son ahora las chachas y canguros de las mujeres que han accedido a trabajos mejor remunerados-. En paralelo tiene que fomentarse una educación sexual y afectiva, desde la cuna, en co-responsabildad de mujeres y hombres, de acuerdo a las verdaderas necesidades humanas, que fomenten la autoestima, la capacidad de poder elegir como queremos expresarnos sexualmente y que nos podamos enriquecer como personas.

- ¿El Estado español es proxeneta?
- No hablaría en esos términos. El Estado español, como todos los Estados europeos, es según le venga. La historia demuestra que primero ha sido abolicionista, luego regulacionista, luego otra vez abolicionista. Vemos que todos los Estados europeos hacen ese camino dependiendo de factores como quién gobierne, si hay feministas en el poder o no. E incluso en el fondo los factores que influyan pueden no tener nada que ver con los derechos de las mujeres que se dedican a la prostitución o con el feminismo.

Mi respuesta:
A el Estado Español no le importan las personas que ejercemos la prostitución, la prueba es que nos hemos convertido en objetos de derecho pero no somos sujetos soberanos de derecho.Además, la mayoría son personas inmigrantes. Yo creo que para el estado es principalmente un problema de control de migración. el problema de los estados es ¿como contener la migración?, si no la puede contener, y no puede dar un mínimo de calidad de vida y no puede expulsarlos a todos los que no consiguen entrar por la vía legal,  tiene que permitir que haya gente que sobreviva, sea en prostitución o en cualquier otro contexto de la economía sumergida. En países como Alemania, es mucho más fácil controlar la migración ya que si una persona que ejerce no está cotizando las propias compañeras las denuncian y son expulsadas. Asimismo, hay menos demanda masculina y muchas menos prostitutas.

- ¿Consideras que la Unión Europea está ahora en condiciones de adoptar una política común sobre este tema?
- No. Leía ahora mismo, antes de la entrevista, que nueve países se niegan a imponer cuotas para la presencia de mujeres en empresas; era una política supuestamente común...pues nueve países se han revelado. Imagínate lo que pasaría con la prostitución...los empresarios del sexo tienen mucho poder en algunos países.

Mi respuesta:
Decir que los empresarios del sexo tienen mucho poder en algunos países, es solo un conjetura. De momento esta afirmación no se puede probar..Lo de las cuotas no se que tiene ahora que ver con prostitución. Somos muchas las personas, mujeres, que pensamos que la obligación de contratar personas por cuotas no es la solución a la verdadera igualdad de oportunidades, que ya de entrada está avala por los derechos humanos. se ha de acceder por los méritos y la preparación que requiere cada puesto.

- Y tendrán su lobby, supongo.
- Claro, es que todos hacen lobby incluso aquí, a través de asociaciones. No los conozco ni voy a acusar a nadie pero insisto: sería ingenuo pensar que no se promocionan. Están asociados pero no se muestran mucho como sector. Estoy convencida de que emplean dinero a través de asociaciones pro-regulación y de que tienen estrategias de publicidad para imponer sus intereses.

Mi respuesta:
Efectivamente hay asociaciones de empresarios: ANELA y Messalina, -deberías informarte antes de dar una opinión y hablar-  y no se esconden. No tienen ninguna vergüenza en publicitar sus clubs en carteles, en salones como "El Salón Erótico de Barcelona" .  Tienen sus contactos políticos. Tienen sus foros de sexo de pago en los que participan los puteros más machistas y denuncian a la prostitutas que consideran que no son buenas, Las asociaciones pro derechos que no pro regulación, no tienen nada que ver. Por su parte las asociaciones abolicionistas viven de las subvenciones del Estado, pretendiendo salvarnos, así que, eticamente hablando, es igual de censurable.

- En tu libro dices que lo que importa en la prostitución es la desigualdad del marco, no el consentimiento. Sus causas son la división sexual del trabajo y la construcción de una ideología que naturaliza la diferencia. Dices que es ahí donde debemos incidir. ¿Cómo? ¿Podemos pensar en prácticas liberadoras desde el movimiento feminista?Esto me parece importante para saltar del discurso a la acción. ¿Cómo dejar de tratar a las prostitutas desde el asistencialismo y el victimismo? ¿Cómo respetar la voluntad de quienes se prostituyen libremente cuando sabemos que dinamitan la Igualdad y en el ejercicio de la prostitución es imposible salir de la opresión?
- La tesis de mi libro responde estas preguntas. No tiene importancia si uno se dedica voluntariamente a esto por necesidad. Digo, voluntariamente entre comillas. En teoría, en el capitalismo, para las personas que somos anticapitalistas, todo consentimiento está viciado, nadie consentiría su propia explotación pero convivimos con eso constantemente. La gente es explotada y nosotros no pretendemos acabar con sus trabajos, sino que pretendemos que sus condiciones de vida mejoren, aunque el objetivo final marxista es acabar con la explotación y con el salario. Uno no dice que haya que acabar con el trabajo de los barrenderos o las señoras de la limpieza que son explotados. Pues lo mismo podría decirse de la prostitución. Deberíamos dejar ese debate, que se ha quedado antiguo y que además la gente no lo entiende ni le llega. Insistir en el consentimiento no conduce a ningún lado. Cuando decimos: “no se puede consentir, ninguna mujer quiere ser voluntariamente prostituta”. Y sale una mujer que dice: "Pues yo sí quiero”, te dinamita el discurso ante la opinión pública. Hay que moverse de ahí y ver que el problema de la prostitución no está en el consentimiento, no en si es un trabajo o no -que también daría igual- sino en lo que significa la institución en sí y en las dificultades que plantea para alcanzar la igualdad entre hombres y mujeres. En cómo afecta nuestras relaciones con los hombres o las relaciones de los hombres con nosotras. ¿Qué enseña la prostitución a los hombres? ¿En qué lugar coloca a las mujeres? Deberíamos centrar el debate más en la institución que en las condiciones particulares.

Mi respuesta:
Si lo que se plantea no es la explotación laboral o si es trabajo o no, si lo que se plantean son esas preguntas, entonces deberíamos cuestionarnos también y al mismo tiempo la Institucion del matrimonio. ¿que enseña el matrimonio a los hombres y las mujeres? ¿en qué lugar coloca a las mujeres? Porque es el matrimonio, dónde con diferencia, el contexto donde más desigualdades  se generan, tanto entre la propia pareja, en la asunción de roles (hasta la fecha es el hombre el principal proveedor del dinero y la mujer la que se encarga de la maternidad y la intendencia del hogar), asimismo, en la educación, la única educación que es gratuita se educa a los hijos de manera diferente en función de género, no hay una educación sexual abierta, y siendo el único espacio donde se legitiman las relaciones sexuales y afectivas resulta que ni hay el amor que debería haber, ni la comunicación que debería de haber y ninguno de los dos sexos se puede expresar como les gustaría. Finalmente, la más importante de todas. es la institución donde más violencia se genera. Violencia entre la pareja, psicológica, verbal y física, violencia hacia los hijos que no son atendidos emocionalmente, (son educados básicamente por canguros, guarderías y la tele o el ordenador) violencia contra las persona mayores, y resultan que la familia es en muchas ocasiones quienes son los prostituidores, (madres o padres o hermanas/os). Eso sin contar que reproduce, asimismo que para las clases bajas no tengan ascenso social: los ricos se casan con los ricos y los pobres con los pobres. ¿Cuándo se empezará a cuestionar el matrimonio como institución por excelencia de desigualdad y de violenia no solo entre hombres y mujeres y como la estructura por excelencia de  la protección de las grandes fortunas, para que sigan en las mismas familias.

- La prostitución también afecta a la construcción sexual de la realidad, la masculinidad, la feminidad...
- ¡Claro! ¿Qué aprenden los hombres con la prostitución? Es decir, ¿qué significa la institución para la Igualdad?¿Es posible la Igualdad con la existencia normalizada de prostitución? Yo creo que no y que además esto se puede demostrar.

Mi respuesta
Esta respuesta hasta si no fuera seria me hace mucha gracia. El porcentaje de hombres que utiliza la prostitución habitualmente, (podríamos convenir más de cuatro a cinco veces al mes ya que es la media que suelen salir en las encuestas contestando a la pregunta de ¿cuántas relaciones tienen al mes? realmente es muy escaso. Por lo tanto aún suponiendo que este porcentaje bajo de consumidor habitual de prostitución y que además no tiene otro tipo de relación que no sea de pago, sea muy machista, no es determinante, ni siquiera puede influir en los comportamientos de todos los hombres. Hasta la fecha, lo que hay son hombres que ocasionalmente consumen prostitución y que en la mayoría de ocasiones no querrían  pagar por tener relaciones sexuales o por recibir un poco de atención, a lo que aspiran, la mayoría aplastante es a ese modelo hegemónico de pareja  avalada por el amor romántico. La familia, perfecta, el sexo maravilloso que una y otra vez reproduce el cine y la literatura, pero que luego la realidad del día a día, como no existe genera un montón de frustraciones tanto en varones como en mujeres que son canalizadas, mucha veces de manera errónea.

- Entonces hay que incidir más en el orden del discurso.
- En el orden simbólico aunque no por eso tienes que dejar de trabajar en la praxis. La única manera de acabar con la prostitución es luchando por la Igualdad de derechos. La prostitución existe hoy quizá más que nunca.

Mi respuesta:
Hay que trabajar, básicamente la praxis y sobretodo hay que escuchar los discursos de las personas, de manera que la gente diga lo que realamente piense sin tener miedo a ser juzgados/as. Estoy segura de que habrá muchas sorpresas.

- ¿Por qué crees que sucede esto?
- El feminismo ha hecho que muchos hombres necesiten de la prostitución.

Mi respuesta

No el feminismo no... bueno también hay que saber de qué corriente de feminismo estamos hablando. Y la gran pregunta que me hago es ¿qué habéis hecho. mujeres feministas, que como madres no habéis educado a vuestros hijos varones en esa igualdad que tanto clamáis? Porque si hubierais hecho los deberes la nueva generación ya no sería machista. Asumid ya de una vez vuestra co- responsabilidad que sois vosotras las que traéis a los hijos e hijas al mundo.  Por otro lado la sexualidad y la afectividad que son imprescindibles en el ser humanos son temas que el ser humano no tiene resuelto. La sexualidad humana está demasiado controlada y la afectividad, nos falta mucho AMOR, así en mayúscula

- ¿Te refieres a que ha generado un efecto paradójico y reactivo?
- Sí. Estoy convencida de que el feminismo ha ido socavando el sentido de masculinidad de algunos hombres que ya no pueden gritarle a la mujer como antes ni controlarla, que luego van al trabajo y tienen una jefa...

Mi respuesta:
eihhhhhh!!!

- A muchos les gustaría domesticar a las mujeres sexualmente ¿no?
- Todo junto. Les gustaría domesticarlas social y sexualmente siguiendo los cánones de la subjetividad masculina tal como la han aprendido ellos. De ahí que muchos hombres necesiten espacios y relaciones donde puedan ejercer esa masculinidad tradicional. Creo que esa es una de las razones por las que ha crecido tanto la prostitución. Además los clientes dicen esto en las encuestas. Ya nos les gusta la prostitución occidental regulada porque las prostitutas ponen límites o tienen protección, por ejemplo como pasa en Holanda; quieren hacer una cosa y la prostituta dice: "no, esto no" y toca un timbre, aparece un guardaespaldas y los echa. Ellos se quejan: "es que parecen profesionales". Y sí, ellas son profesionales. Entonces muchos hombres occidentales de los países ricos se van a buscar niñas o jovencitas al sudeste asiático o a América Latina.

Mi respuesta:

Pongo énfasis en lo subrayado...y quién ha enseñado a esos hombres esos cánones de la subjetividad masculina, la mayoría de veces a prendida de los amigos, y porque la mujer como madre no ha dado la educación adecuada´.  La co-responsabilidad es de la mujer que ni ha sabido elegir como pareja y padre de su hijo al hombre adecuado, ni después como madre que se pasa el mayor tiempo en la infancia con ellos, e incluso hay más maestras que maestros..por lo tanto en la escuela también la mujer la gran oportunidad  de cambiar a estos hombres. Pero es que, por otro lado, los usuarios no buscan domesticar ni someter, es un intercambio de dinero por un rato de placer, que muchas veces buscan que sea mutuo, si quieren sentirse hombres pero en el sentido de que quieren sentir que nos buenos amantes y son capaces de hacer correr a una mujer, pero también, buscan expresarse sin que nadie les juzgue, o buscan prácticas sexuales, totalmente legítimas que sus mujeres no quieren realizar, o buscan simplemente desconectar después de un duro día de trabajo y llegar relajados al hogar. Los hombres son personas y como tales también tienen sus sentimientos y hay toda clase de personas.
Los que se van a buscar niñas y jovencitas mantienen conductas desviadas, que estoy segura que si se indaga viene de la educación recibida, no los justifico, este tipo de hombres no los queremos nadie. Y estos hombres son igual de escoria con otras personas (con los sin hogar, con los migrantes etc.)
Al menos en esta respuesta reconoces que las prostitutas ponemos límites y no toleramos según que comportamiento. es decir, la regulación ha ayudado a esas mujeres. Y, una vez más, se pone en evidencia las diferentes realidades de la prostitución y alguna contradiciones.

-Pero entonces la prostitución cumpliría una función fundamental para la masculinidad como violencia sexual.
- No lo sé...no toda prostitución es violencia. Lo llamaría dominio en lugar de violencia. Todo el mundo entiende la violencia física pero con otros tipos de violencia los límites no están tan claros. La prostitución constituye un papel fundamental en la construcción de la subjetividad masculina como una subjetividad que puede someter sexualmente a una mujer cuando lo desee. En la autopercepción de ser hombre, él piensa que se lo merece y que por tanto tiene que haber un contingente de mujeres a su disposición cuando lo desee.

Mi respuesta:

La institución del matrimonio cumple mejor esta función de dominio.  Lo de tener a su disposición un contingente de mujeres, no es ni tan siquiera así. .Los foros de sexo de pago, que es donde está representado el sector de puteros más machista y estos si, están gestionados, administrados por proxenetas,  están llenos de quejas, de que son engañados continuamente por las chicas, pero, fijaros si SON TONTOS que  A) se dejan engañar, PAGANDO SERVICIOS QUE LUEGO NO RECIBEN O QUEDÁNDOSE AUNQUE LA PERSONA NO SEA LA QUE DIJO SER EN EL ANUNCIO  Y B) REPITEN.

- Esto para las abolicionistas es una forma de violencia de género.
- Sí, lo sé, lo sé y sí que lo es pero es necesario distinguir. Hay un problema en decir que "siempre es violencia". Entonces: ¿cómo distinguimos la violencia física de otras violencias? Si todo lo que les pasa a las prostitutas está atravesado por la violencia, ese discurso hace muchas veces que las prostitutas que son golpeadas o violadas, que las hay, no puedan ir a la policía o a los juzgados a poner una denuncia. Si tú dices que toda prostitución es violación, no distingues la violencia simbólica de la violencia real, no matizas. Si todo es violencia, entonces nada es violencia. No toda prostitución es violencia física aunque sí simbólica. No todo acto prostitucional concreto tiene por qué ser violento pero la institución en sí ejerce sobre todas las mujeres una violencia simbólica con la que es imposible avanzar hacia la Igualdad, conseguir la Igualdad. La prostitución es una institución que afianza la desigualdad entre hombres y mujeres.

Mi respuesta:

Complejo, muy complejo. el concepto de violencia simbólica se ha de concretar, no ha de ser ambiguo, porque para muchas prostitutas es la única oportunidad real de salir de la pobreza y avanzar. La violencia simbólica, empieza cuando los seres humanos nacemos y no todos tenemos las mismas oportunidades ni no que ya  nuestro destino viene determinado por el contexto concreto donde nacemos, y luego está la violencia simbólica de las religiones y de las ideologías que nos inculcan en nuestra infancia, no nos dan herramientas ni para pensar, ni para razonar y mucho menos tenemos garantizadas las necesidades vitales hasta la muerte. Contextualizado así, ejercer la prostitución potencialmente se puede convertir en una fuente de oportunidades. Desde luego no se puede hablar así como así de violencia tangible, y la simbólica no la percibimos así todos, porque esa solo está en algunas mentes.

- Siendo realistas, ¿se puede vivir en una sociedad sin clientes?
- ¿En una sociedad sin clientes? ¿Siendo realistas? No, en una sociedad como esta no. Tendría que ser una sociedad igualitaria, donde el patriarcado no existiera. Estamos muy lejos de eso.

Mi respuesta

Como nos quiten a los clientes van a relegar a muchas prostitutas y prostitutos a la pobreza y a las injusticias sociales.  En puridad habría que dinamitar la sociedad tal y como la conocemos, empezar de cero. No permitir acumular riquezas y que las personas tuvieran garantizado la alimentación, la salud y la educación mínima, una vivienda en condiciones saludables,para poder vivir felices y sanos, físicamente y mentalmente.

- Pero en Suecia, la política de abolir la prostitución ha dado buen resultado.
- Suecia no es ningún paraíso. Es cierto que se trata de una política de Estado allí y algunas feministas en el poder han hecho del abolicionismo de la prostitución algo prioritario. Sin embargo, en Suecia persisten altos índices de violencia de género. Por eso hay que insistir mucho en que las políticas son necesarias, están muy bien, pero mientras no ataques el aspecto simbólico de las construcciones de la subjetividad no vamos a conseguir grandes cambios. Tú puedes imponer políticas y habrá que imponerlas, además las políticas enseñan a la población, son didácticas, todo eso está muy bien, pero hay que conseguir que los hombres no violen a las mujeres porque no lo desean y no porque está prohibido.

Mi respuesta.
Estoy de acuerdo

- Si la regulación no ha funcionado: ¿por qué insisten las regulacionistas?¿Por qué no tienen en cuenta los informes, estudios y las críticas que hacen las organizaciones de derechos humanos?
- Por muchas razones. Una parte del discurso de las personas que opinan de la prostitución es emanado directamente del lobby empresarial. Los empresarios quieren imponer el tipo de regulación que a ellos les conviene. Esa es una parte del discurso que llega a través de los medios de comunicación. Luego hay otra parte sostenido por asociaciones regulacionistas; ellas dicen que no desean la regulación impuesta por los empresarios, recalcan que no ha funcionado y que no es la que ellas quieren. Y luego hay otra parte bastante importante de gente que no sabe lo que supone la regulación. No todo el o la que discute de prostitución es experta, no es nada malo esto pero la regulación sigue teniendo un halo de que favorece los derechos de las mujeres: eso no es cierto en todos los casos. Las regulaciones han perjudicado a la mayoría de las mujeres, especialmente a las más débiles en los países donde se ha regulado. Además pienso que en este contexto quizá no sea posible otra regulación que la que favorezca a los empresarios.

Mi respuesta:

Escucharnos a las prostitutas que cada vez estamos mejor organizadas. En Latino-américa y en países orientales hay asociaciones muy potentes de trabajadoras sexuales. en el enlace de asociaciones están toda la información sobre ellas y lo que demandamos.


- Entiendo que no ves otro camino que la explotación sexual en el caso de la regulación de la prostitución.
- No soy la única que piensa así. Algunas mujeres que se dedican a la prostitución sostienen que lo mejor es estar no reguladas. Creo que es lo mejor para ellas, lo podríamos hablar detenidamente, no tiene porque haber un marco regulatorio...Estoy porque el Estado como Estado sea claramente antiprostitución y que tenga políticas de igualdad-antiprostitución. El Estado es el que da legitimidad o no a una institución de desigualdad. Pero dicho esto, que es para mí lo importante, como la prostitución existe, es una realidad y está en las calles y el Estado no puedes dejar a esas mujeres sin nada, sí que creo que ellas deben ser sus propias dueñas, sin empresarios ni proxenetas ni chulos que las sometan.

Mi respuesta
Totalmente de acuerdo es a esto a lo que aspiramos, añadiendo además y que no seamos estigmatizadas. Las mujeres que no quieres que se regule es básicamente por dos motivos, Porque el poder del estigma social está tan anclado que no quieren que nadie de su familia se entere y para no pagar impuestos 


- ¿Es posible legislar esta posición?
- Sí que es posible, es una legislación menor. No estoy por ninguna regulación porque una regulación legitima la prostitución y no quiero olvidar nunca que la prostitución es una institución que debe desaparecer, que ninguna ley debe legislarla. No es necesario legislar todo en la vida. Un Estado no tiene que inmiscuirse, en el fondo, más allá de lo que la prostitución políticamente signifique (como feministas sabemos lo que significa); sería un acto sexual consentido entre dos personas adultas y no hay porqué legislar nada. Que luego ella cobre o no cobre no nos tendría que importar. Como feministas sí, en lo que tiene que ver con la institución pero en el ejercicio de su libertad, es la decisión de cada mujer.

Mi respuesta.
Todas las personas tenemos derecho a ser reconocidas jurídicamente, (derechos humanos). Lo que pedimos muchas prostitutas, es que sea reconocido como trabajo como la mejor fórmula para luchar contra el estigma social, la violencia institucional, y los clientes más machistas que renunciarían a contratar a profesionales tal y como se ve en los países donde está reconocido el trabajo sexual

- Sí pero las abolicionistas te dirían que tú tienes que garantizar también como Estado que no haya violencia contra esas mujeres y la única manera de hacerlo es aboliendo.
- Puedes prohibir el proxenetismo, puedes prohibir las empresas, prohibir y cerrar los prostíbulos. Puedes formar a la policía para que sepa que cuando una prostituta va a denunciar una violación o malos tratos es igual que cualquier otra mujer.

Mi respuesta:
Así es
Y como cualquier acto de violencia que produzca daños. El sujeto que provoque daños físicos y psíquicos que pague por ello

- ¿Qué va a pasar en España con la prostitución? ¿Se va a regular?
- No lo sé, la verdad. Hace poco tiempo hubiera dicho que se iba a regular y que el discurso regulacionista estaba ganando claramente la batalla. Ahora ya no lo veo tan claro y me alegro porque a mí el discurso regulacionista me parece muy pernicioso. No juzga ni valora lo que significa la prostitución en sí, como institución. Las abolicionistas se están modernizando y cambiando su discurso por uno más actual. Antes conectaban con mucha dificultad con gente más joven, creo que esto se ha modificado y que van incorporando cuestiones. Ha habido un reajuste de posiciones, ya no tengo tan claro que el regulacionismo gane la batalla entre otras cosas también, y quizás sea lo más importante, porque las regulaciones han sido un fracaso allí donde se han aplicado.

Mi respuesta:
De momento se va a prohibir en todas las calles, carreteras y polígonos. En todo el estado Español.

- En Australia, Holanda y Alemania por ejemplo.
-En general la regulación en esos países ha sido desastrosa para las mujeres que se prostituyen. Y desde el feminismo ¿cómo vas a combatir el sexismo regulando la prostitución? Es la institución sexista por excelencia, tú no puedes estar dando cobertura simbólica, social y cultural, dando legitimidad a una institución sexista. No es posible ni pensable en ese marco combatir el sexismo. Es otra de las cuestiones por la que estoy en contra de cualquier regulación. Otra cosa es preguntarnos cómo nos enfrentamos a una institución sexista que va a tardar en desaparecer; cómo mejoramos la vida de las mujeres que están inmersas en la prostitución, que existen y que tienen todo el derecho a buscarse como puedan la vida. Pero, ¿darle legitimidad? Eso es un suicidio para la lucha por la Igualdad.

Mi respuesta:
Primero de todo yo tendría que tener muy claro que tengo que entender por el concepto de igualdad, porque todavía nadie me lo ha sabido que explicar. Ciertamente la demanda es mayoritariamente masculina mientras la oferta es en términos absolutos femenina, aunque en términos relativos son las transexuales los que más se prostituyen y luego no hay que dejar de lado la prostitución masculina que también está ejerciendo en las misma condiciones que las mujeres, también son migrantes, también son sometidos por proxenetas y muchos de ellos no son homo, con lo cuál han de soportar realizar prácticas en contra de su naturaleza. Ahora bien estas diferncias, ¿qué son realmente? Lo que hay son necesidades diferentes. el demandante busca sexo o afecto o compañía  y la oferante busca dinero, por lo tanto es un intercambio de necesidades si respeta el pacto, ambos dos tendrán cubiertas sus necesidades. Claro que luego va a depender de la clase de personas sena las que pactan, y aquí es donde entra en cuestion la gran complejidad de las relaciones humanas, porque son relaciones humanas.

- La mayoría de las mujeres que se prostituyen en España son extranjeras, migrantes que vienen de países más pobres ¿Deberíamos cuestionarnos nuestra situación de privilegio desde una ética feminista? ¿Son esas mujeres “las otras”?
- Sí, sí, claro. En el estigma son las otras.

Mi respuesta:
También somos muchas españolas y también estamos estigmatizadas, que en España hay muchas mujeres en situación de pobreza. Recuerdo también que las migrantes, las otras son las que también están realizando las labores domésticas, la atención a personas mayores, el cuidado de los hijos de las mujeres mejor situadas en la sociedad.

- Pero en el listado de la ética feminista esta autocrítica no figura. Las feministas blancas, occidentales de países ricos, ¿no deberían impulsar esta causa como una prioridad?
- ¿Por qué presupones que no hay autocrítica? Para algunas, para muchas feministas europeas esta causa es una prioridad. Pienso mucho en esto, no creas...Me plantea dudas. ¿Hasta dónde llega el racismo y hasta dónde el clasismo? ¿La otra es otra por ser pobre, por ser negra o mestiza o por venir de otra cultura? Todas estas cuestiones están entrelazadas. A veces lo que se llama racismo es puro clasismo. Cuando una es rica da igual que seas negra, no te vas a encontrar ningún problema en ningún sitio. El racismo, el clasismo y la xeonofobia existen en Europa pero los límites son difusos. La otra es otra por todos estos componentes y claro que desde la ética feminista debemos ser solidarias y acompañar a estas mujeres en la lucha por salir de la opresión. Hay un tema ahí que no he tratado en el libro y que me he apuntado porque me interesa mucho.
- ¿Cuál?
- Las similitudes entre prostitución y servicio doméstico... históricamente y ahora.

Mi respuesta:
Desde luego, por mi experiencia personal en los debates, y por los ataques que he recibido...de mujeres (ningún hombre se atreve conmigo) hay que hacer más auto crítica y asumir co-responsabilidad y si, hay racismo y xenofobia y en general se piensa que podemos dar lecciones a las mujeres de otras culturas.
y añade, sobre todo  la institución del matrimonio, y el amor romántico.

- ¿De eso va tu próximo libro?
- No lo sé. Pudiera serlo. Tengo varios proyectos en mente. Escribir le da sentido a mi activismo. Bueno, en plural, las feministas necesitamos nutrir nuestro discurso para volcarlo en el activismo.