domingo, 8 de junio de 2014

Silvia Federici * sobre trabajo sexual, estigma y feminismo

compartimos un fragmento de la entrevista realidad en el marco del 6º Festival Subversivo en Zagreb, Croacia en el año 2013.

Extraído dehttp://feminismeetputerie.wordpress.com/2014/03/15/question-ok-2/

Traducción de Cesar Tisocco (Red por el Reconocimiento del Trabajo Sexual - Argentina)

(Pregunta) Bueno, la institucionalización de la prostitución. Algo que la constitución europea permite. No vemos mujeres prendidas fuego como en Bangladesh, pero sí vemos burdeles en la frontera de Austria y de República Checa y pienso que es una lucha muy importante en conformidad con la prostitución institucionalizada...

Silvia Federici: Pienso que hay una continuidad con los años 80´ y el proceso de globalización y, de alguna forma, su fase inicial, el período del desarrollo de las relaciones capitalistas. Los que leyeron Calibán y la brujasabrán que hablo de la masificación de la prostitución. Una de las principales consecuencias de la expropiación de la tierra fue sin duda la masificación de la prostitución. Al mismo tiempo que la prostitución había sido aceptada en la Edad Media, fue criminalizada y no obstante, por supuesto, fue uno de los caminos a los que recurrieron las mujeres para, básicamente, acceder a las tierras comunales. Vemos los mismos procesos en la actualidad. Es más, ha habido una masificación de la prostitución como trabajo sexual alrededor del mundo.
Pienso que hasta cierto punto pero pienso que de forma limitada, el aumento de la cantidad de mujeres que se están volcando al trabajo sexual ha tenido que ver con el movimiento feminista. Este contribuyó a socavar el estigma moral del trabajo sexual. Pienso que el movimiento de mujeres también les dio poder, por ejemplo, a las prostitutas para representarse a sí mismas como trabajadoras sexuales.
No es una coincidencia que cuando comenzaba el movimiento feminista, comenzaba el movimiento de las trabajadoras sexuales en Europa, por ejemplo. Con el estigma, las feministas también atacaron la hipocresía: la madre santa, esa visión de la mujer, la completamente sacrificada y la prostituta, esa mujer que ejerce el trabajo sexual pero por dinero.
Y le pagan, entonces está violando la primera regla: que la mujer trabaja a cambio de nada. Y tenemos la separación de la "mujer mala" de la "mujer buena". El movimiento de mujeres realmente desafió esa separación y de esa manera les dio poder a las trabajadoras sexuales para movilizarse.
Por consiguiente, aumentó la cantidad de trabajadoras sexuales... Hay muchas mujeres: estudiantes, también amas de casa, que yo conozco, en Estados Unidos, que se dedican al trabajo sexual como complemento de los trabajos en los que no ganan lo suficiente, o para pagar su educación. Conozco muchos, muchos casos de mujeres que hacen eso. Y más ahora que existe el trabajo sexual electrónico, se puede realmente hacerlo desde tu habitación; por ejemplo, sexo interactivo. No sé si ustedes tienen este tipo de trabajo sexual. Pero el sexo telefónico, el sexo interactivo, son formas en que el trabajo sexual se puede integrar a sus rutinas, mientras cocinan. Pero mucho del aumento de trabajadoras sexuales tiene que ver con las condiciones de vida. Al fin y al cabo, el trabajo sexual es más rentable que trabajar de mucama. Muchas mujeres, he investigado sobre mujeres inmigrantes que migraron como mucamas, enfermeras y en muchos casos después de uno o dos años, sí pueden optan por ejercer el trabajo sexual porque pueden ganar más en mucho menos tiempo.
Pero por supuesto que como en el seno del trabajo sexual se encuentra todo tipo de coerción, de brutalidad, el negocio del sexo es uno de los más violentos. Pero no es el más violento. Si trabajás en un Zona Franca de Exportación tu vida está en mucho más peligro que si trabajás en un burdel o en la calle.
Pienso que hay un problema fundamental en el movimiento feminista. El movimiento feminista está realmente dividido en lo que respecta al trabajo sexual. Y no sé cómo es acá en Croacia, cómo es en los Balcanes, pero sé que hay muchísimas discusiones con amigas feministas, que suelen estar del otro lado, porque tengo algunas amigas, algunas feministas, que no quieren ni escuchar del trabajo sexual. Piensan que el sólo hablar de trabajo sexual es validar una actividad contraria a los derechos de las mujeres, que es contraria básicamente a la imagen transformadora de las mujeres.
Y por otro lado, hay muchas otras feministas que ven al trabajo sexual como un tipo de trabajo legítimo entre las opciones de las que disponen las mujeres, y yo me posiciono en este segundo grupo. Pienso que criticar particularmente a las mujeres que eligen el trabajo sexual es una visión miope, porque deriva de un posición moralista, dado que hay muchas otras formas de trabajo que también exponen a las mujeres a las mismas situaciones peligrosas. Y quizás en algunos casos incluso más. Y exponen a las mujeres a situaciones que básicamente las ponen en una posición completamente subordinada, y esa es una posición que las hace vulnerables a la violencia también.
Bueno, voy a parar acá. Me gustaría escuchar, quizás, algunos comentarios de ustedes sobre la cuestión.
(silencio)
(moderadora): comentarios, por favor. No teman hablar de sexo.

(más silencio)
 http://redreconocimientotrabajosexual.blogspot.com.ar/2014/05/silvia-federici-sobre-trabajo-sexual.html

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